Archivo de etiquetas| violencia

Tolerancia cero a la violencia contra las mujeres: Ni una más

Hola amig@s en esta entrada hago una recopilación de algunos cortometrajes que tienen como objeto principal la violencia contra las mujeres en distintos contextos. La violencia contra las mujeres continúa siendo una lacra social que hay que erradicar desde el fondo: el problema no gira en torno a la ropa que vestimos, cómo nos comportamos ni a qué horas salimos. El principal problema es que ello revela que esta sociedad juzga a la víctima no a la persona que ejerce la violencia, porque se cree con derechos sobre la figura femenina. Y no, amigos, los hombres no tenéis derecho a utilizar el cuerpo de una mujer como si fuera una cerveza, un trapo sucio o cualquier objeto de consumo. Una mujer no está a vuestra merced ni a vuestro servicio: una mujer tiene sentimientos, tiene capacidades… Una mujer es un ser humano igual que el hombre, que merece el mismo respeto y las mismas oportunidades en la vida. Cualquier ser que se cree con poder para utilizar a una mujer, no es un hombre, es un animal, un monstruo, un bestia. Deberían pensar en aquellas personas que son capaces de dar la vida: las mujeres. Por tanto, a quien le ronde la cabeza utilizar a una mujer para violarla, matarla, abusarla…debería pensar que hoy lo puedes hacer tú, pero mañana te lo pueden hacer a ti, a través de las figuras de tu madre, tu hermana o tu hija.

Y a aquellos profesionales del derecho que defienden a aquellos hombres que claramente se sabe que han violado, asesinado… decirles que evidentemente todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero no juzguen a las mujeres por su forma de vestir o sus actuaciones tras sufrir violaciones o abusos. Pónganse en algún momento en el lugar de sus esposas, sus hermanas o sus hijas ¿las juzgaríais de esa forma?

Leyes y emociones no van de la mano, pero señores, nos están matando no nos llamen «exageradas». Hoy le ha pasado a ella: Laura, Diana, Marta… mañana me puede pasar a mí, te puede pasar a ti: ¿Por qué tengo que sentir miedo al salir del trabajo a las 9 de la noche? ¿o al salir a correr? ¿Por qué tienen que decirme cómo o dónde tengo que hacer las cosas? ¿Por qué tengo yo que tener la culpa de que me pongan la mano encima? ¿Por qué no tienen miedo los violadores y los asesinos y tengo que tenerlo yo? ¿Por qué no eres un hombre de verdad y respetas a una mujer como lo haces con tu madre o con tu hermana? ¿Por qué no asimilas que tienes un problema y buscas ayuda psicológica?

¿Por qué no reflexionas con estos cortometrajes? Independientemente que sean más o menos creíbles, quédate con la idea principal: a la mujer no se la toca, su cuerpo no es un objeto de violación, ni de violencia, no es plástico, NO ES NO. Si estás frustrado, busca ayuda o compra una muñeca hinchable, que oye también es degradante, pero al menos no haces daño de forma gratuita.

Por muy corta que sea su falda, una mujer no se toca.

Por muy grande que sea su escote, una mujer no se toca.

Si quieres que una mujer esté bonita, igual si dejas las manos quietas cuando la ves por la calle: lo estarás tú también.

 

Comentario de Fuego Gris (Pablo César, 1993).

Hola amig@s, aquí vuelvo a las andadas a comentar una nueva película que he visto últimamente. Antes que nada, me gustaría decir que me estoy acercando al cine experimental e independiente argentino, he estado buscando documentación al respecto y he llegado a la película Fuego gris, dirigida por Pablo César en 1993 y estrenada en 1994.

Se trata de una película que no tiene diálogos y va presentando una serie de imágenes alegóricas, conjugadas con música de Luís Alberto Spinetta, quien compuso 17 canciones para este film, que cumplen un rol sensitivo y que toman como referencia el guion. Unos códigos sonoros y visuales que, en líneas generales, constituyen el eje de la trama. A juicio del director, este film presenta una estructura de recorrido/aventura entre el mundo subjetivo y objetivo, de manera similar a la que puede apreciarse en «Alicia en el País de las maravillas». Pero a decir verdad, mejor sería decir de horrores en lugar de maravillas. Y más adelante explicaré el porqué. Aunque, ante esta estructura, conviene aclarar que esta película no tiene como objetivo contar una historia tal cual la conocemos (inicio, nudo y desenlace en la estructura Occidental), por tanto, podría desvincularse, en cierta medida, del cine narrativo.

Este será el único texto que aparece en la película: “Estoy por comenzar un viaje interior. Me quedé sin palabras. La gente no habla. El suicidio de mi mejor amiga. La violencia de mi padre y la locura de mi madre. ¿Cuánto tiempo me llevará atravesar el túnel del Silencio?”.

No obstante, antes de destacar algunos elementos de esta película, os voy a acercar un poco a la sinopsis:

La protagonista (María Victoria D’Antonio) trabaja en una oficina donde los empleados se maltratan y luego conduce una moto por una carretera rodeada de violencia. Para profundizar en su personaje, se trata de una joven que fue violada por su padre cuando era una niña. Su madre también ha sido víctima de esta violencia intrafamiliar y el clima de crispación creado por su padre en el hogar se reveló tan insoportable que ha trastornado su mente. Después del suicidio de su amiga, la protagonista se ensimisma y se esconde en un mundo siniestro e inconsistente. Por un momento, logra salir al universo exterior con el fin de comprobar que la realidad es tan o más irracional que su universo subjetivo, cuando se encuentra en medio de una lluvia de sapos que caen sobre ella.

De manera que se encuentra alienada del mundo objetivo y de su entorno más cercano, y su bloqueo mental se hace evidente a lo largo de la película. Una noche pretende asistir al recital de Kakón el Griego, pero no puede entrar porque no quedan entradas. Forcejea, cae por una alcantarilla y comienza a correr por los túneles de la ciudad. Así pues, va percatando que ella misma ha creado los oscuros escenarios que recorre, decide restituir la situación y realizar una catarsis que la libere de los demonios internos. Paulatinamente, comienza a atravesar una serie de procesos psíquicos y simbólicos. Enfrentándose a los traumas de su infancia y los miedos que la han perseguido durante tanto tiempo para liberarse de sus cadenas psicológicas y alcanzar paz interior.

Bien, pues esto es lo que podemos extraer de la película desde el punto de vista informativo. Aunque, como dije anteriormente, este film no tenga como objetivo transmitir una narrativa clásica.

A continuación, voy a describir algunas situaciones que se presentan, porque, desde luego, no pasan desapercibidas, ya que tocan la fibra sensible de uno como ser humano. Si bien es cierto, soy una defensora del cine independiente, experimental, de autor… y todo aquel que se aleje de lo meramente comercial. No obstante, bajo mi punto de vista, las simbologías, imágenes, situaciones que se pueden apreciar en esta película resultan desagradables y turbias, causando aversión, rechazo y repulsa.

Algunas simbologías pueden interprestarse claramente, como la decoración del salón de su hogar, con animales feroces colgados de las paredes, una muestra de la violencia entre la que ha convivido y convive. Y perdida en los turbios pasillos del túnel, la joven llega a un salón rodeado de televisores y relojes, como signos del paso del tiempo y la manipulación social. En este espacio, se encuentra con el timón de un barco, que puede representar la conducción de su propia vida. Además, en otra estancia de este túnel subterráneo, un señor la guía hacia una asiento. Un señor un poco extraño, pues tiene una trompa como nariz, similar a la de un elefante, y tiene inyectadas unas gomas de plástico hacia una tubería de metal. Comienza a penetrarle por el cuerpo un líquido que desconocemos y este señor comienza a despedazarse, convirtiéndose en una figura de hielo, siendo la chica testigo de ello. Se le acerca y le aparta su cabeza congelada, tirándola al suelo. Otro señor entra en la estancia, con un puro entre los labios, intenta encender una cerilla, pero de su rostro brotan bultos misteriosamente, comenzando a rugir como un león y sorprendentemente, el salón, rodeado de libros, comienza a arder.

Como bien indiqué anteriormente un camino de horrores, pues se yuxtaponen el hielo, el fuego, criaturas o engendros extraños que salen de insólitos aparatos de goma o de metal, no sé definir bien el material, por la turbiedad de los espacios, experimentos extraños, mutaciones, sangre, erupciones volcánicas, bilis, vísceras, gomas de plástico que misteriosamente, brotan desde el fondo de la piel de algunos seres. Desde el punto de vista técnico, igual hay quien considere que los efectos especiales son “malos”, que no son creíbles…no lo sé. Desde luego, considero que el trabajo de montaje, edición y postproducción es admirable, porque no habrá sido fácil trabajar con imágenes de este tipo. En mi opinión, lo que esta película me ha movido es indescriptible, nada bueno, eso sí, pero induce a reflexionar sobre muchos detalles de la vida que aquí se representan. Como la violencia, la penumbra, el dolor y los bloqueos mentales que llevan a una parte de la sociedad al trastorno mental.

Para terminar, esta película se encuentra completa en Youtube, pero no recomiendo que comáis nada mientras tanto ni dos horas antes, porque se os van a mover los intestinos y los jugos gástricos. Y lo digo de verdad, no exagero. Podéis expresar vuestras impresiones enviando algún comentario.

Comparto el tráiler de esta película y, por favor, echen estómago si de verdad desean verla. No es fácil.

 

 

Nombres, apellidos y fosas en el cine

Hola amig@s, perdonadme por no haber podido escribir durante tanto tiempo, pero no me he sentido con la suficiente inspiración para hacerlo. Esta entrada toma como referencia distintos medios. En principio leyendo la obra “Los maestros de la República” escrita por María Antonia Iglesias; en segundo lugar, oyendo la canción titulada “Todos los nombres” de la cantautora Lucía Socam (Vídeo Adjunto) me vinieron a la mente unos fotogramas de otro medio: varias películas que trabajan este tema de la memoria histórica, como son “El laberinto del Fauno”, “Las trece rosas” y “La voz dormida”.

 

 

En primer lugar, procedo a comentar los frames del film La voz dormida (Benito Zambrano, 2011). Aquí apreciamos unos planos cortos que nos introducen en los sentimientos y las emociones del personaje (Fotograma 1); y al mismo tiempo, la película presenta planos generales en los cuales se observan los fusilamientos (Fotograma 2 y 3). Aquí los rostros no se presentan de forma definida. En el caso de los encuadres de los fusilamientos nocturnos, la oscuridad impregna la escena y las sombras de la benemérita predominan en el suelo y en la pared exterior del cementerio.

la voz dormida 1.

Fotograma 1.

La voz dormida 2.

Fotograma 2.

La voz dormida 3.

Fotograma 3.

Tanto quienes van a ser fusiladas como quienes van a ejecutar las acciones se presentan en filas lineales en forma vertical respecto al horizonte del encuadre y en plano entero conjunto. Los dos fotogramas finales muestran un plano contra plano de la despedida (Fotograma 4 y 5), en la cual se lanzan un beso.

 

 

Fotogramas 4 y 5.

En la totalidad del film, tonos grisáceos que simbolizan cierta melancolía rodean a los personajes. Mueren sus esperanzas y sus ilusiones se marchitan, en un entorno en el cual son plastilina moldeables por las autoridades y la institución eclesiástica que dominaba a las mujeres en las prisiones, exigiéndoles creer en un ente superior, negando las creencias políticas individuales.

Tras este film, menciono el segundo que me vino a la mente al oír esta canción de Socam. El laberinto del Fauno (Guillermo del Toro, 2006). Vértebras abandonadas en un espacio que parecen unas fosas, mientras se presenta la historia de Ofelia. Unas vértebras presentadas en las ruinas de Belchite de forma cruel e inhumana (véase Fotograma 6). Quizás como metáfora de la destrucción a la que se encuentra sometida el mundo de los humanos, tal como fueron enterrados en fosas comunes los cuerpos de las víctimas de esta Guerra y posterior dictadura. Sin merecimiento de dignidad ni respeto hacia la vida humana. Para profundizar en estas fosas comunes se invita a la consulta de análisis de Armengou y Belis (2004), Barragán Mallofret y Castro Fernández (2004-2005) y Malgosa, Armentano, Galtés, et. al., (2010).

El laberinto del fauno 1.

Fotograma 6.

Expuesto el fotograma, si analizamos su composición podríamos tener en cuenta la regla de los tercios. Efectivamente, si dividimos la imagen en 3 tercios horizontales y verticales, esta cabeza se encuentra en los tercios inferiores, dejando aire alrededor de la misma y situándola estratégicamente en el lado derecho del fotograma. Simbólicamente se aprecia que este cuerpo o solo la cabeza ha sido enterrado en ese espacio de forma cruel e inhumana, pero proporciona cierto contraste, pues la escena está impregnada e iluminada con una yuxtaposición de tonos marrones y amarillos, otorgando calidez a esta situación de abandono. Analizada esta cuestión, lanzo la pregunta ¿Por qué se intenta proporcionar calidez a una situación de cruel abandono humano? ¿casualidad del director? O ¿realmente intenta ofrecer un contraste de frialdad y calidez para hacernos reflexionar en este sentido? Ahí dejo abierta la cuestión.

En tercer y último lugar, comento el final del film Las trece rosas (Emilio Martínez-Lázaro, 2007). Aquí trece mujeres van a ser fusiladas, se resisten a salir del camión (Fotograma 7). Colocadas una al lado de otra en fila vertical respecto al encuadre que se presenta, pero se desordenan en varias ocasiones para despedirse (Fotograma 8). Van a ser fusiladas, las manos les tiemblan y a través de un travelling lateral izquierdo en pulso, pues se nota la imprecisión de la cámara, se hace un recorrido por sus manos, que se entrecruzan y se ignora la representación del cuerpo hasta la cintura, otorgando mayor significación a estas partes del cuerpo: manos y brazos (Fotograma 9), hasta que al llegar a la última chica, la cámara nos hace partícipes de sus nervios y se desplaza para mostrarnos su rostro. El encargado da la orden de disparar y al final del film se muestra un texto explicativo (Fotograma 10).

 

 

Fotogramas: de izquierda a derecha: 7, 8, 9 y 10.

Y hasta aquí mi análisis, no se trata de un tema agradable, pero como bien indica la canción, todos los humanos tienen nombre y apellido y abandonar este tema desde la política más conservadora actual, por negarse a revivir un pasado, no es más que un absurdo. No proporcionar los derechos que como humanos tuvieron en su momento, que no es otro que un sepelio digno, excusarlo a motivos económicos es de una bajeza impresionante.

Ahora bien, no son idénticos conceptos la historia y la memoria (Tony Judt).

No podemos cambiarla, pero sí examinarla a través del cine, que presenta lo agradable y lo desagradable, en formas implícita o explícita, apelando a nuestros sentimientos y emociones, haciendo uso de una serie de estrategias audiovisuales. Lo inhumano, lo cruel, el montaje fílmico que lleva dolor y una lágrima se nos derrama al saber que realmente ocurrió en un pasado y en este medio solo se muestran ciertas cuestiones con muñecos, golpes, cisuras, armas… Lloramos con los protagonistas, nos imaginamos en ese lugar, sus lágrimas las hacemos nuestras al apreciar que la sangre brota de alguna parte de su cuerpo, que alguna humillación realmente tuvo lugar en aquellas personas que solo pensaban diferente políticamente o solo querían sobrevivir tras una maldita guerra que destrozó a tantos humanos; y todavía la negación de un respeto y entierro digno sigue destrozando a muchos. Malgastando recursos en temas que la sociedad no requiere y lo que requiere es ignorando de forma reiterada. Ignorando sus huesos, como si no fuesen personas con nombres y apellidos y no formasen parte de nuestra historia.

La conciencia, la verdad y la mentira se entremezclan y hacen un cóctel de sufrimiento que muchas personas lo hacemos nuestro por empatía, sensibilidad y queremos ofrecer una visión hermenéutica de su representación en el cine.

 

Los fotogramas solo han sido includos bajo el amparo de derecho a cita. Los derechos de la imágenes pertenecen a los autores de las mismas, no es mi intención lucrarme de ellas, regulado en el artículo 32 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (TRLPI), según el Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril:1

 

 

Scarecrow: la reencarnación del espantapájaros

Hola amigos, a punto de terminar el año y antes de comenzar esta entrada me gustaría desear unas felices fiestas y que el próximo año os traiga felicidad y aprendizaje en todos los sentidos a aquellas personas que me siguen, así como agradecerles su visita a mi blog. Pese a que no puedo escribir a diario por las circunstancias que me rodean y mi dedicación total a la tesis doctoral, y que ya entregaré en el mes de enero.

 

Pues bien, el otro día antes de comenzar a preparar las cosas para Nochebuena me encontré una película inquietante en televisión y no es otra que Scarecrow (Emmanuel Itier, 2002) y voy a exponer un poco su argumento:

 

Lester (Tim Young) es un joven maltratado por sus compañeros en el instituto con motivo de su apariencia física y además tiene una vida familiar complicada. Entre insultos, principalmente “espantapájaros”, conoce a una chica que lo defiende y con la que comienza una amistad: Judy (Tiffany Shepis), hija del sheriff de la localidad. Pero la historia presenta un giro dramático en sus acontecimientos cuando la descubre besándose con un chaval. Cabreado, nuestro protagonista llega a la caravana en la que habita con su madre y la encuentra en el acto con un señor con rasgos chulescos, con el que mantendrá una trifulca y llegarán a un campo donde lo asesinará, pero manipula la escena con intenciones de que parezca un suicidio: lo cuelga en una cruz ubicada en mitad del campo de maíz. Durante esta escena, mientras el chaval agoniza, su mirada se cruza con los ojos del espantapájaros.

 

La rutina de todos continúa de forma normal, pero más adelante, inesperadamente el joven se reencarna en ese espantapájaros y aparecerá en la vida de cada uno de los muchachos que lo maltrató o marginó de alguna manera. Incluso en la vida de su maestra por no haberlo tratado correctamente o su propia madre, por haber sido cómplice de su asesinato y no haber acudido a su funeral. Sembrando el pánico y casi la psicosis en la localidad, los fulminará a todos principalmente con una azada: con un toque mueren de forma sanguinaria.

 

Tras cada uno de los asesinatos se irá ocultando en el campo. No obstante, el dueño del mismo encontrará extraño que el “muñeco” aparezca con restos de sangre en las zonas de las manos, pero lo relacionará con los jóvenes que se reúnen cerca del mismo para jugar o contar historias. Con todo, la última de sus víctimas será Judy y acudirá a su casa. Aunque su padre, el mencionado sheriff asociará el mito de la reencarnación e irá a avisar a su hija. Pero ésta ya estará enfrentándose de múltiples formas con la aterradora criatura, hasta que termina rodeándola de gasolina y prendiéndole fuego. A pesar de todo, y pido perdón por contar el final de la película, pero es trascendental para la reflexión: observamos que este extraño ser se disuelve entre el fuego, pero a través de un corte, nos trasladamos a la escena en la que los jóvenes parecen haber sido quienes han relatado la leyenda y un espantapájaros de las mismas características que el anterior, por no decir que casi se puede tratar del mismo, aparece y de forma implícita entendemos que terminará con la vida de los mismos.

 

Realmente la estructura de la película parece desconcertante. Pues se producen una serie de cortes que no entendemos muy bien la relación que guardan con la escena anterior y con el propio protagonista, así que encuentro que fallaría un poco la continuidad, o tal vez se pueda deber a que el film nos ponga en antecedente respecto a la situación en la que se va a encontrar nuestro protagonista en la siguiente escena, pero algunas situaciones resultan un poco confusas. Aunque ciertamente logra captar la atención, incluso por la inquietud que suscita el hecho de conocer la cara que se les quedará a los jóvenes que lo humillaron cuando se encuentren a esa figur que representa su reencarnación.

 

Incluso hay escenas que se desarrollan de forma muy lenta, como es la agonía del personaje protagonista, cuya mirada y la del espantapájaros se entrecruzan en un montaje en paralelo o bien los momentos en los que Lester pinta sus dibujos y no los vemos hasta el final, suscitando la pregunta ¿qué estará dibujando de esa forma? Lo que le puede suponer una forma de expresión de la rabia interna que siente hacia su exterior.

 

Además, en lo que a códigos textuales se refiere, tampoco se nos informa, al menos a simple vista, no sé si se me ha podido pasar el dato, el tiempo que transcurre desde que el chaval pierde la vida hasta que aparece en la de los jóvenes. Pues se puede deber a la conciencia de los participantes en su humillación, quienes lo denominaban de forma despectiva «espantapájaros» o incluso a algo sobrenatural que le devuelva a la vida para emprender su venganza, como sucedería en otros filmes como Halloween (John Carpenter, 1978).

 

Finalmente podríamos reflexionar sobre las siguientes cuestiones:

 

¿Cómo puede la joven destruir una criatura que ya está muerta?

¿Se tratará de la conciencia del conjunto de los jóvenes que hicieron su bandera del insulto al “débil”?

En este sentido ¿cómo se puede asesinar físicamente si se está muerto? En todo caso, podría deberse a una cuestión más relacionada con la intranquilidad que persigue sus conciencias.

¿Contamos con suficientes indicios como para afirmar que se trata de unos hechos verdaderos en la propia ficción cinematográfica o forma parte de una leyenda? Ciertamente lo sobrenatural toma vida en este film.

Pero si es una leyenda, ¿por qué se presenta el espantapájaros ante los chavales que parecen relatar la historia junto a la cruz del campo de maíz?

 

Dejo la puerta abierta a sus reflexiones y adjunto el tráiler de la película para invitaros a verla, aunque realmente estamos en unas fechas que no acompañan a estas temáticas tan aterradoras:

 

 

 

 

Además, tal como se cita en los textos de los créditos se aprecia la influencia de Dario Argento. Aunque Mario Bava es catalogado como el creador del cine Giallo, Argento fue quien popularizó este subgénero y lo expandió fuera de Italia, además de su influencia a películas de terror y slashers que vamos a pasar a explicar someramente a continuación.

 

El cine giallo es un subgénero cinematográfico de origen italiano, procedente del thriller y del género de terror, que tuvo fuerza durante la década de los 70. Su nombre (amarillo en italiano) toma como referencia el color de las cubiertas de algunas novelas policíacas que fueron editadas en la década de los años 30 en Italia. En cuanto a su estilo, el giallo se diferencia del thriller policiaco habitual por su tendencia a abusar de clichés psicoanalíticos y otorgar más importancia a lo puramente formal que a la coherencia de la trama, concediendo más consistencia a la parte visual. Otra característica de este género es una tendencia a recrearse en la violencia principalmente explícita. Así pues, mientras que el thriller centra su atención en la búsqueda e identificación del asesino, el giallo lo hace hacia el crimen, presentado en largas secuencias. Sumado a la tendencia de dotar a sus asesinos de ciertas características casi sobrenaturales, como una fuerza mucho mayor a la razonable: en este caso, podemos apreciar que un chaval aparentemente indefenso y débil ha sido capaz de perpetrar los crímenes más horripilantes de la localidad e incluso la capacidad de entrar, actuar y escapar de los espacios de sus crímenes con absoluto sigilo.

 

En cambio, en lo que al slasher se refiere es otro subgénero del cine de terror. El término slasher es un anglicismo derivado de “slash” (cuchillada en inglés). El elemento principal es el asesino, guiado por la sed de venganza hacia quienes le provocaron una humillación. Llevan a cabo sus asesinatos de manera rápida, provocadas principalmente con armas punzantes: cuchillos, machetes o hachas. El asesino cubre su rostro. Precisamente en este caso, el asesino va cubierto con un disfraz de espantapájaros, pues es la figura en la que se ha reencarnado o resucitado. En otro sentido, este tipo de filmes han sido criticados por mezclar el sexo con la violencia, al incluir escenas eróticas entre los asesinatos. Y es lo que podemos apreciar durante la escena que provoca el asesinato de Lester a manos de la pareja de su madre; e incluso en un momento más suave, cuando una joven besa a su novio por la calle, quien precisamente humilló a Lester en algún momento y aparece para romper su momento romántico y terminar con la vida de su pareja ante de sus ojos, para desaparecer como por arte de magia.

 

Y, hasta aquí me despido amigos. Un saludo.

 

V de Vendetta: la manipulación, la venganza, el miedo y la violencia.

Hola, amigos, anoche haciendo zapping me encontré con una película que me enganchó, titulada V de Vendeta. Una producción americana dirigida por James McTeigue en 2006, situada en la ciudad de Londres, gobernada por un presidente que impone la represión, el miedo y manipula a los ciudadanos a través de una serie de mensajes por televisión.

Al comienzo de la historia, encontramos a una chica (Evey) que camina de noche por la calle y es acorralada por tres hombres que pretenden violentarla, cuando un señor enmascarado asoma por una esquina y termina con la vida de los agresores. La chica lo acompaña a una terraza, en la que serán testigos de un atentado preparado con música clásica de fondo, que fulminará un monolito símbolo de la justicia. Pero, justo antes de arrancar lo que denominará el “crescendo”, el enmascarado le preguntará el día en que se encuentran, precisamente comienzan las campanadas del 5 de noviembre, y cita los recuerdos de ese día “conspiración, pólvora y traición”.

Si indagamos un poco sobre los antecedentes de ese día en Gran Bretaña, nos encontramos con que La Conspiración de la pólvora fue un complot fallido organizado (1604-1605) por un grupo de provinciales católicos ingleses (Robert Catesby, Guy Fawkes) para matar al rey Jacobo I, a su familia y a la mayor parte de la aristocracia protestante, atentando contra las Casas del Parlamento durante la Apertura de Estado (5 de noviembre de 1605). Los conspiradores habían planeado secuestrar a los infantes reales, no presentes en el Parlamento, e incitar una rebelión en las Midlands. Esta medida pretendía ser la señal para un gran levantamiento de los católicos romanos ingleses, descontentos por las severas medidas penales adoptadas contra ellos, que finalizaría con la instalación de un rey obediente al Papa en el trono inglés. Realizados los preparativos, el Gobierno descubrió la conjura, que acabó con la ejecución de la mayor parte de los conspiradores y sirvió de pretexto para un endurecimiento de las medidas antirromanas. Este complot de la pólvora fue uno de una serie de tentativas de asesinato fracasadas contra Jacobo I, que siguieron al Complot Principal y al Complot ¡Adiós! de 1603. Muchos creen que la conspiración de la pólvora fue parte integral de la llamada Contrarreforma católica. Por ello, cada 5 de noviembre, en el Reino Unido, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Terranova, Canadá, San Cristóbal y Nieves, algunas partes de Estados Unidos y antiguamente en Australia, se celebra el fracaso del mencionado complot. Allí se conoce como la Noche de Guy Fawkes, la Noche de la Hoguera y la Noche de los Fuegos Artificiales. El descubrimiento a tiempo de la conspiración (5 de noviembre de 1605) impidió el derrocamiento de la dinastía protestante de los Estuardo, personificada en Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia, y la entronización de un monarca católico, previsiblemente su hijo el príncipe Carlos, debidamente instruido en los dogmas católicos.

Teniendo presente estos antecedentes históricos, esta película nos presenta las acciones de este enmascarado, cuyo objetivo es rebelarse contra los autoritarios, contra las injusticias, contra un estado que oprime, que impone la violencia, la represión, el estado policial, el odio y la intolerancia a quienes tienen una ideología distinta a la que intentan establecer a nivel nacional.

La idea de este señor es la venganza, haciendo uso de la violencia y terminando con la vida de la gente y destrozando edificios públicos. Cierto es que la violencia no es más que la expresión del miedo, nada justifica la violencia. Aunque, es el miedo el que intenta sembrar el gobierno en la sociedad, ante los medios de comunicación haciendo uso de la manipulación y sembrando el odio contra el enmascarado. Sin embargo, no podemos pasar desapercibido que V (el enmascarado) es una creación. Una creación del estado represor, dictatorial, que hace uso del terrorismo a pequeña escala, entrando a casa de la gente, no como venganza, sino para conseguir lo que quiere, que no es más que la dominación, el liderazgo y el dinero, manteniendo a las masas bajo control. Una creación que, ha sido fruto de un aprendizaje basado en que toda acción tiene una reacción. Principio tratado por la tercera ley de Newton, que establece que siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, este ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto sobre el primero. Y, extrapolado al caso de esta “creación”, podríamos decir que ha sido fruto de la violencia, pero en sentido contrario, es decir, entendemos que no para el mismo fin (manipular e imponer el miedo) sino hacer recapacitar a la sociedad, para que deje de tener miedo y unidos, enfrentarse a los gobernantes y las élites.

Esto es lo mismo que hace con la chica en la segunda parte de la película, cuando intenta huir de él, acudiendo a casa de su amigo, que será encontrado y asesinado por guardar un Corán en su casa, a pesar de no ser creyente de esta religión. La chica será encerrada en un habitáculo de unos pocos metros cuadrados, a través de un hueco recibirá una serie de cartas de una muchacha que fue repudiada por su padre por ser lesbiana y fue fusilada por el estado represor, tras hacerlo con su novia en el supermercado. Esta historia le calará a la chica, que será sometida a todo tipo de torturas, humillaciones, aunque en ningún momento podrá apreciar el rostro de la persona que intenta que diga algo sobre el “enmascarado” y hacia el final de su encierro, dispuesta a morir por no hablar, habiendo superado el miedo a quienes la han torturado, se encuentra que el guardia del pasillo no es más que un muñeco y que ha sido torturada por órdenes de V. De esta forma, ha superado el miedo a todo y le da un poco de ansiedad descubrirlo, porque realmente su reacción es fruto del miedo transmitido por los gobernantes, el miedo mental, y esas agresiones no han hecho sino reforzarla como persona, para enfrentarse a ellos.

Como bien dijimos, este individuo enmascarado terminará con la vida de todos aquellos que hicieron uso de las torturas, las agresiones… durante su estancia en uno de aquellos campos de internamiento. Entre los más destacados, tenemos a: un religioso, al que envían a una niña (un poco mayor, según le comenta la persona que lo avisa), y esta niña será Evey, quien le comentará que ha sido secuestrada por V y asomará por la ventana para matarlo, pero el anciano piensa que es un juego sexual. Este momento no será sino un perverso guiño a toda la trama de abusos infantiles que ha estado aflorando en los últimos años y que manchan la credibilidad y el respeto que busca la Iglesia Católica en la sociedad en general y entre sus adeptos en particular. Y en la cual, algunos de sus mandatarios no cesan de juzgar públicamente diferentes cuestiones de la gente (defendiendo la sumisión de la mujer, el poder del hombre en el matrimonio, alzando a figuras dictatoriales en sus misas…), pero dejan en manos de Dios el perdón de los pecados llevados a cabo por algunos de ellos, en lugar de cortar de raíz aquellos que no solo pecan, sino que delinquen y destrozan la vida de tantos y tantos niños alrededor del mundo. Por tanto, este religioso será asesinado, junto a una de las científicas que trabajó en aquellos campos, la última a la que V acudirá, pero mostrará una actitud distinta al resto: resignación. Es consciente perfectamente de lo que llevó a cabo y dejará a la luz un cuaderno en el que anotó cada una de sus actuaciones y, mientras está en la cama, abre los ojos y recibe la visita del enmascarado, que le expresará que la mató hace 10 minutos, agonizará junto a su rosa roja, con la que será encontrada por la policía. Esta será una muerte dulce, sin armas, sin agresiones físicas… a diferencia del resto de los casos, ya que la señora lo ha estado esperando, para que culmine su venganza con su muerte y no muestra ningún tipo de resistencia física.

Después de la trifulca en el túnel del metro, V se enfrentará a su “creador” que no es otro que el presidente del partido que gobierna en el país, terminará con la vida de todos los guardias, se quitará la coraza de hierro manchada de sangre y caerá en los brazos de la joven, quien lo subirá al tren, rodeado de rosas rojas (tren que el enmascarado ha estado ordenando durante años). Un policía la increpará para que no pulse la palanca, pero lo hará y seguirá su trayecto por Trafalgar Square hasta el Parlamento y se fulminará hasta el reloj al marcar las 12 de la noche del día 5 de noviembre del año siguiente, y junto a ello, fuegos artificiales que al finalizar formarán en el cielo una V, de Vendetta, de venganza, del número romano que marcaba el habitáculo en el que el enmascarado permaneció siendo torturado tantos años cuando tenía rostro, hasta la explosión de este complejo que provocó en él esas ansias de represalias, porque le desfiguraron tanto el cuerpo como la mente. Al actuar igual que un maníaco o perturbado mental (ya que se arrepentirá ante Evey encontrando felicidad interior con el destrozo de infraestructuras públicas). Un paralelismo de infraestructuras públicas aniquiladas, con el ideario conservador, manipulador, represor que controla un país, para que sea la propia sociedad quien construya otro, pero basado en destruir ese miedo, en no dejarse manipular, en luchar para conseguir derechos sociales. Un país que en última instancia no respetará el toque de queda de las 12 de la noche, no oirá las palabras de su presidente/líder en el televisor, sino que se colocará la máscara de V, y las calles se llenarán de personas convertidas en él durante esa noche, frente al estado policial que los apuntará con un arma.

En definitiva, todos serán V, todos somos V, quizás una monstruosidad pensarán algunos verdaderos monstruos, pero V no es más que la expresión de lo que un estado manipulador, represor, opresor, hace florecer en su gente, pero reiteramos que la violencia no es más que la expresión del miedo. Así pues, es este estado represor el que tiene miedo, miedo a lo que denominan “radicalismos o extremismos”, pero realmente es a que la gente despierte y se levante del televisor, miedo a que se descubran tantas verdades perversas que esconden bajo sus alfombras rojas. Rojas, como símbolo de tanta sangre derramada por tantas víctimas en diferentes circunstancias, de tantas armas vendidas por el afán del dinero, por la hipocresía. De tantas caras rojas que no pueden ni darlas ante la gente, ni mirarnos a los ojos, por tanta protección que llevan cada vez que caminan por la calle, sino que precisan una pantalla de plasma y un papel bien escrito. Porque bien cierta es una frase de esta película: los artistas mienten para que se sepa la verdad, pero los políticos mienten para ocultar verdades a la sociedad.

Cuestiones sobre el miedo para reflexionar:

-El miedo es inherente al ser humano, nace del instinto y se va desarrollando con el conocimiento de nuestro entorno.

-Superar el miedo empieza por identificarlo para luego intentar derrotarlo.

-El miedo negativo provoca parálisis.

-No hacer nada por derrotar los miedos es caer en la cobardía.

-El que nunca tiene miedo ni piensa en ello es un ignorante e irresponsable.

Pero, socialmente, ¿A qué o a quién tenemos miedo? ¿Por qué tenemos miedo? ¿A la violencia, a la represión, a la manipulación de nuestras mentes, al futuro, al trabajo, a la vida, al terrorismo? ¿Miedo a los muertos, a los vivos? Si el miedo es peligroso, si se convierte en un medio de control social, ¿por qué los gobiernos no llevan a cabo políticas para intentar derrocarlo, sino para beneficiarse de ello?

He aquí una reflexión de José Luís Sampedro: “Gobernar a base de miedo es muy eficaz. Si usted amenaza a la gente diciéndoles que les va a degollar, y luego no les degüella, entonces les puedes azotar y explotar. Y la gente dice “bueno, no es tan grave”. El miedo hace que no se reaccione. El miedo hace que no se siga adelante. El miedo es, desgraciadamente, más fuerte que el altruismo, que la verdad, más fuerte que el amor. Y el miedo nos lo están dando todos los días en los periódicos y en la televisión”.

Finalmente, nuevamente repito: la violencia no tiene justificación. Sin embargo, los poderosos hacen uso de ella lejos de nuestra vista, sin que seamos testigos de ella, pero luego recurren al miedo para apoderarse de nuestras mentes, y que lo sintamos ante cualquier acto vandálico o terrorista. Cuando es la violencia, la que florece y resurge tras haber padecido algún otro tipo de violencia.

¿Quién tiene la culpa? Como bien afirma V: mirémonos todos al espejo.

Justicia, igualdad y libertad, son algo más que palabras, son metas alcanzables si abrimos los ojos.

Os adjuto algunas escenas de la película, no intento defender ni justificar su violencia en ningún momento, sino reflexionar sobre ella:

 

 

 

Referencias consultadas:

Mente filosófica: http://www.mentefilosofica.com/2010/04/reflexiones-acerca-del-miedo.html#warpZR07KdqghzWe.99

Canal de Historia. http://mx.formula-history.tuhistory.com/hoy-en-la-historia/se-planeo-conspiracion-de-la-polvora

Historia General. http://historiageneral.com/2009/05/14/la-conspiracion-de-la-polvora-y-guy-fawkes/

 

 

 

Libertad de expresión o protección de la infancia (Una película serbia, Srdjan Spasojevic, 2010)

Para esta entrada, voy a comentar a grandes rasgos un aspecto que trato con mayor profundidad en mi tesis doctoral, como es la integración de niños en contextos de agresividad extrema y a propósito de este tema creo que merece mucha atención el caso de A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010), que recibió varios premios a nivel internacional, pero en España fue denunciada ante la Fiscalía General del Estado, durante el Festival de Cine de Sitges. El director del Festival, Ángel Silva, fue acusado de un delito de exhibición de pornografía infantil, al permitir la aparición de menores en situación agresiva que, a su juicio, traspasan la legalidad, y en los que se puede ver la violación de un bebé y un niño de cinco años por parte de su padre, que se encuentra drogado por otros para rodar una película pornográfica por motivos económicos[1]. El fiscal se ampara en el artículo 189.7 del Código Penal, que expresa que será penado con prisión desde tres meses a 1 año, o bien con multa, quien distribuya, exhiba o facilite material pornográfico, aunque no habiendo empleado a menores, se utilice su voz o imagen modificada[2]. Además de esta diligencia, la Fiscalía pensó en requerir al director de la película para tomarle declaración y denunciarle, pero la demanda no prosperó por la dificultad de imputarle el delito y proceder a su localización, porque, no olvidemos que, la legislación en este tema es muy distinta en cada Estado, y se hubiese provocado un debate legal confuso, ante la nacionalidad serbia del director[3].

Ante esta situación legal, podríamos reflexionar y colocar en un peso la importancia de la protección de los niños frente a la libertad de expresión. Introducción en estos escenarios, quizás, con el objetivo de ofrecer una perspectiva metafórica ante ciertas cuestiones sociales y de peligro en el que se encuentran sometidos en muchas ocasiones por legislaciones deleznables que aún siguen vigentes en muchos países subdesarrollados. No obstante, este objetivo simbólico puede, y como ha hecho ya en algunas ocasiones, derivar a una serie de conflictos legales tanto del director de la película como de los directores de los festivales de cine en que es proyectada, ante la severidad y extremo de las precauciones de algunos países en cuanto a la protección de los menores, en donde primaría sus derechos, ante cualquier forma de simbolismo, representación, exhibición…en situaciones violentas, agresivas, dolorosas para los espectadores, ante su incapacidad y frustración de no poder introducirse, como es obvio, en ese escenario para hacer nada y salvar a ese niño de esa situación.

Bien es cierto que en estos casos se utilizan una serie de muñecos, efectos especiales, se sabe que el cine es mentira, es magia, caracterización, es ilusión e imagen en movimiento, es unión de elementos visuales y sonoros para conformar un discurso, una narración, una historia. Sin embargo, en este caso, la intención está en manifestar ese simbolismo, reflejar esa peligrosidad, violencia, agresión… en contextos sociales en los que no se consideran importantes, se usan como objetos, monedas de cambio, de economías y tratos familiares…

Simbolismo que tendría su sentido, en cierta manera, pero en este caso provoca malestar en el espectador, dificultaría el visionado por parte del público, ya que no sería una película agradable a la vista, ni proyectada en un cine, por los delitos legales que conlleva, estas escenas provocarían rechazo visual, inconscientemente el espectador no podría mirar a los ojos a ese niño, se pone en ese papel y no se imagina qué hacer para protegerse, salvaguardar su integridad física y psicológica, es un inocente, un niño que desconoce como actuar, cómo pensar, se fía de lo que le dicen, le hacen, le transforman, le moldean, a voluntad de los adultos, movidos por preocupaciones, sensaciones, intereses personales muy lejanas a los de un inocente.  Más allá del mérito en cuanto a diálogos, guión, elementos visuales, sonoros, narrativos, montaje, movimientos de cámara, vestuario, atrezzo, decorados…, todo muy trabajado, posiblemente, pero  nada más que con leer el argumento, comentarios de algunos blogs y conocer que en esta historia se introduce una criatura de pocos meses y un niño de 5 años en un escenario tan deplorable y humillante para el ser humano, produce dolor, pena, vergüenza, miedo, pudor, compasión… y todo un cúmulo de sentimientos que se hacen manifiestos con lagrimones cayendo por los ojos.

Comprendo que, como analista, debo visualizar una película antes de comentarla, pero personalmente no tengo estómago para ser partícipe de estas imágenes, porque no voy a valorar ni examinar el contenido narrativo, técnico, sino que, teniendo esa información a priori acerca de esas situaciones de los niños, me voy a dejar llevar por los sentimientos y no voy a tener un rato agradable y la sensiblidad me va a aflorar rápidamente. Cosa diferente sería que el niño tuviese mayor edad, aunque tampoco le encontraría justificación, pero al menos una criatura que puede actuar e intentar defenderse de alguna manera, aunque le resultase imposible física o psicológicamente, pero a tan corta edad, me superaría emocionalmente la sensación de aberración humana de incesto que nos transmite esta historia.

 

[1] Agencia de noticias Europa Press. (06/11/2010). La película ‘A serbian film’, prohibida por un Juzgado, recibe el premio del público. Enlace disponible: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/05/paisvasco/1288966768.html

[2] Savall, C., y Albalat, J. G. (11/11/2010) Un fiscal estudia si hubo delito por proyectar ‘A serbian film’ en Sitges. Enlace disponible: http://www.elperiodico.com/es/noticias/cultura-y-espectaculos/20101111/fiscal-estudia-hubo-delito-por-proyectar-serbian-film-sitges/586757.shtml

[3] Ríos, Pere. (01/03/2011). El fiscal denuncia al director del Festival de Sitges. Enlace disponible: http://elpais.com/diario/2011/03/05/cultura/1299279606_850215.html

Reflexiones en torno a Los pájaros (Alfred Hitchcock, 1963).

La ocurrencia de esta entrada se debe a las reflexiones que mantuve, últimamente, con una amiga, en relación a esta película de Hitchcock, sobre la cual reflexionamos sobre la presencia y el porqué de la violencia de estos animales en esta historia.

Antes de exponer las reflexiones, me gustaría hacer una introducción sobre el director, Alfred Hitchcock, quien fue considerado un pionero en muchas técnicas que caracterizan a los géneros cinematográficos del suspense y thriller psicológico.  Fue innovador en la utilización de la cámara para imitar la mirada de una persona, obligando, de esta manera, a los espectadores a participar de cierta forma de voyeurismo. Empleaba encuadres para producir ansiedad, empatía o miedo. Sus relatos suelen estar protagonizadas por fugitivos de la ley y actrices principales con cabello de color rubio. Sus tramas presentan giros argumentales en el desenlace, con historias perturbadoras que se mueven en torno a la violencia, crimen y asesinatos.  Sus innovaciones técnicas y puntos de vista han influido a muchos cineastas como puede ser François Truffaut, Roman Polanski, Martin Scorsese, Steven Spielberg, entre otros muchos.

Para esta película se basó en una novela homónima del año 1952, a su vez, basada en hechos reales y escrita por Daphne Du Maurier.  Hecho real que ocurrió el 28 de agosto de 1951, publicado en el periódico local Santa Cruz Sentinel (California), en la Bahía de Monterrey, donde se informaba de la siguiente forma: “Sobre las tres de la madrugada, una lluvia de pájaros se precipitó sobre los tejados de las casas despertando a la población que, asustada por la ofensiva de las gaviotas, salió corriendo de sus viviendas y se defendió con improvisadas antorchas de fuego. Por la mañana, los habitantes de la ciudad se encontraron con las calles cubiertas por los cadáveres de los animales. Las aves, que vomitaron pedazos de pescado -su propia comida-, despedían un hedor insoportable y pestilente”. Información que llegó a Hitchcock y que barajó, ordenó para conseguir la adaptación y construcción de esta película.

Posteriormente, en el año 2011, unos biólogos marinos de la Universidad de Luisiana, tras años de investigación, llegaron a descubrir que pudo haberse debido a una intoxicación de las aves al comer un alga que contiene un veneno. La toxina encontrada es el ácido domoico, que daña al sistema nervioso.

Además, en Estados Unidos se dio un caso de ataque de aves, ocurrido a una familia. Al parecer, los pájaros iban en grupos de 100 a 300 y atacaron a esta familia, compuesta por 4 personas, y ninguno llegó a sobrevivir al incidente. Aparentemente, las aves no agredían para alimentarse, sino que su comportamiento pudo deberse a una intoxicación con ácido domoico.

Pues bien, tras esta contextualización sobre la peligrosidad de esta toxina, que pudo provocar los incidentes, vamos a comenzar el comentario sobre la película de esta cineasta. Más allá de entrar en la trama argumental de la película, mejor la dejo a un lado, para animaros a contemplarla a vosotros mismos. Me voy a centrar en el ataque de estos animales a diferentes personas, cómo unas gaviotas pueden llegar a atemorizar a todo un municipio.

La película nos recuerda a desastres, catástrofes naturales…, que suelen ser más comunes que un simple ataque de aves.  Algunos elementos de esta producción los podríamos encontrar en la mayoría de las películas de catástrofe, como son la descripción de una historia personal, descripción de una comunidad y sus reacciones de cara a este desastre.

El comportamiento de estas aves se vuelve más insólito, hasta el punto en que Bodega Bay se rodea de un caos con explosiones y ataques por su parte. Melanie, Mitch y su madre, además de Cathy se encierran en la casa de la familia Brenner. Transcurre mucho tiempo hasta que Melanie oye ruidos procedentes del ático. Cuando entra, ilumina el espacio con un farol, observa el techo roto y varios cuervos sobre una cama. Las aves la atacan, pero Mitch la saca del ático y bloquean la puerta. En diferentes momentos, los personajes hablan a qué se puede deber el ataque de estas aves, algunos comentan que es mentira, que los pájaros no son agresivos; otro expresa que se trata del fin de mundo… cada uno va indagando sobre los motivos, causas.

Reflexionando un poco sobre esta película, Hitchcock declara que «se podría decir que el tema de los Pájaros es el exceso de autosatisfacción que se observa en el mundo: la gente es inconsciente de las catástrofes que nos amenazan».  Es decir, ya, en aquella época, los años 60, había quienes comenzaban a preocuparse de la poca conciencia de la sociedad hacia el entorno natural, los desastres que provocan los propios seres humanos. No obstante, el vuelo de los pájaros simboliza la libertad en el mundo, libertad que, a veces, se usa para atacarnos unos a otros por diferentes problemas o cuestiones personales, sociales. Las personas se agreden a sí mismas (peleas, conflictos bélicos, represión…) y al mismo tiempo a la naturaleza, ya sea por motivos de supervivencia, ocio,  exploración de nuevas formas de explotación como excusa de aumentar la economía (búsqueda de petróleo, construcción de armamento nuclear, caza…), sin ser conscientes del daño que pueden llegar a ocasionar a la capa de ozono, animales en peligro de extinción, calentamiento del ártico y desaparición de especies de estos helados entornos. Por otro lado, los animales, a su vez, se protegen de los seres humanos de diferente forma, con el comportamiento propio de su especie, bien arañando, picando, mordiendo, agrediendo, como por ejemplo insectos, perros, osos, gatos…, y en este caso que nos ocupa, los pájaros. Pájaros, que provocan el pánico en un microcosmos, agrediendo de forma indeterminada, sin nadie como objetivo particular, sino al azar y a ellos les ha tocado. Ya, no por defenderse en un momento específico, por algo que alguien les ha podido hacer, sino como un ataque, intentándose defender de las acciones contra el medio natural de la sociedad en su conjunto.

Esta reflexión, posible explicación a estos ataques por parte de estos animales, puede verse refutada desde otro punto de vista, que, a priori, puede parecer irrelevante. A la hora de conocer el por qué un artista trabaja de una determinada manera, es imprescindible conocer sus antecedentes. Sea el caso por ejemplo de la pintura, el arte moderno, del cual mucha gente se expresa opinando “ese cuadro lo podría haber pintado yo”. Pues bien, un artista se ha podido basar en su infancia, si fue traumática, si su educación estuvo marcada por preceptos religiosos o liberales, para realizar una determinada obra… En este caso, podríamos enmarcar a este cineasta,  los padres de Hitchcock eran comerciantes de clase media, de rigurosa educación católica. Es en este aspecto en el que vamos a incidir. La actitud de estos animales, no era normal para este microcosmos,  que los tenía aterrorizados, a causa de su violencia, agresiones… la maldad mostrada por el diablo, según las doctrinas de la religión católica. Ahora bien, tal vez su educación fuese tan aferrada que le haya calado y refleje a estas aves como demonios, que vienen del más allá a hacer daño a la gente y tienen que buscar la salvación en el rezo; o bien, todo lo contrario, unas doctrinas tan férreas le han podido ocasionar el otro efecto, detestar a tal punto estos preceptos, con la intención de reflejar que es Dios quien viene del más allá a hacer daño a la sociedad, coartar su libertad de movimiento tanto a nivel social, como a nivel personal, privado, íntimo, introduciéndose en un hogar y atacándolos desde el interior.

Sin más, hasta aquí las reflexiones, no he pretendido proponer una visión absoluta, objetiva e irrefutable, sino presentar distintas perspectivas con las que apreciar una obra audiovisual, seguir reflexionando y aportando ideas.

Adjunto unos fragmentos para que contempléis algunos detalles:

 

 

 

 

 

 

 

 

La dignidad humana en los fascismos

El concepto de dignidad humana se origina de la antigüedad griega, enriqueciendo su significado y alcance a lo largo de la historia, pasando de un concepto vinculado a la posición social, a expresar la capacidad moral de las personas, constituyéndose en un fundamento de los derechos humanos [1]. Durante la etapa clásica no se reconocía el mismo valor jurídico a todos los seres humanos, ni todos los ciudadanos poseían los mismos derechos. Los amos gobernaban a los seres más desvalidos, como es el caso de las mujeres, los niños y los esclavos, quienes se veían sometidos a la voluntad de sus dueños o señores, los únicos que podía disfrutar de derechos civiles y grados de dignidad [2].

La dignidad humana conlleva una obligación de respeto que descarta el tratar a los demás como objetos, además de las relaciones de dominación [3]. Es este respeto hacia el ser humano, el que no apreciamos en algunas producciones basadas en las etapas de auge de la dictadura franquista en España y el nazismo en Alemania. Caracterizadas, sobre todo, por el uso de la violencia.

Un informe de la OMS titulado World Report on Violence and Health [4], expresa que la violencia es el uso de la fuerza, el poder, contra sí mismo, otra persona o comunidad, que produzca lesiones, muerte, daños, privaciones o trastornos de algún tipo. En este sentido, nos encontraríamos con odios prototípicos [5], que vienen a ser odios públicos o políticos y se parecen a los odios indeterminados, ya que conducen al rechazo hacia tipos de personas.

Los casos de los fascismos español y alemán eran caracterizados por el rechazo a los considerados “inútiles” para el sistema, entre los que se incluirían los republicanos, y éstos a su vez rechazaban a los fascistas; a las personas de otras razas que no fueran la blanca; los pertenecientes a otras religiones, como los judíos, musulmanes; los enfermos; los homosexuales. Además de, no el odio específicamente, pero la consideración de inferioridad de las mujeres, a quienes encomendaban la labor de casarse y ser sumisa al sexo masculino. Y, en general, aquellos ciudadanos que no defendiesen la ideología con la que pretendían adoctrinar a la sociedad, ya que eran designados “traidores de la patria”, un delito tipificado con penas de prisión o de muerte.

Entre los medios a través de los cuales los “inútiles” o “traidores de la patria” intentaban sobrevivir tenemos: el estraperlo, la prostitución, el sometimiento a formar parte de la doctrina nacional católica a pesar de estar en contra, ofrecimiento para trabajar para las grandes fortunas y así garantizarse un sustento, obedecer órdenes de las autoridades políticas y civiles. Además de una práctica para favorecer a estas grandes familias que no tenían posibilidades de garantizar descendencia: la compra de bebés, arrebatados a sus madres apenas llegaban al mundo. Ignorando la dignidad de esas madres y las de los niños, que crecerían entre mentiras. Creyéndose, unas hermanas de la caridad, con derecho a vender un niño sano y creer el hecho de estar haciendo “una buena obra”.

El estraperlo formaba parte de estos períodos críticos de fascismos. En paralelo a los precios oficiales, se generó un mercado al margen de estos, lo que daría lugar a unos entornos de desorden, ilegalidad, miseria, al mismo tiempo que la resistencia y represión. Algunos hicieron de este fenómeno un medio para enriquecerse, mientras que la mayoría recurrió a él para garantizarse un sustento [6], debiendo abandonar su honor, su “dignidad”, para satisfacer las necesidades más básicas, llevando a cabo actividades de todo tipo, ya fuere este estraperlo, como la prostitución. Sin embargo, el poder toleraba cuando este mercado era desarrollado por sus adeptos, mientras que reprimía si era practicado por los grupos más humildes, esas  clases sociales a las que no prestaba interés para construir su proyecto político. Este mercado negro constituyó un instrumento para garantizar la continuidad del régimen: por un lado, complacía a sus apoyos sociales que les prestarían su apoyo, y por otro, quebrantaba a las clases sociales más humildes, identificadas con un pasado comunista [7].

Comenta Kant [8], en su Metafísica de las costumbres, que la dignidad es un derecho y un deber de todo individuo, como miembro de la humanidad. Un valor intrínseco del ser humano, que le otorga derecho a no ser instrumentalizado ni despreciado. El desprecio consiste en atribuir a algo carencia de valor y es este ultraje y humillación el que padecían los considerados inferiores, por no defender unos ideales afines. Sin embargo, puede considerarse desprecio o bien, amor a la vida humana, la compra de bebés en ambos puntos geográficos dictatoriales. Compra y venta, tras las que hemos descubierto que existió todo un entramado de personas que prestaban su conformidad con la venta de la vida humana, como si de un producto de consumo se tratase. Sin embargo, consista en un acto de amor o de desprecio, en Alemania irrumpen voces sobre el caso de los niños fecundados o apropiados por la institución Lebensborn, creada por Himmler durante el Tercer Reich, con el objetivo de facilitar y controlar el nacimiento y la posterior educación de niños arios, engendrados por mujeres seleccionadas para este fin y oficiales de la SS. Para este propósito, se crearon una serie de granjas, en países ocupados, como Noruega, donde nació la escritora Gisela Heidenreich, quien desde 2002 hasta 2011 ha presentado varias novelas en las que relata su traumático pasado y donde encontramos también sus investigaciones sobre los silencios de su familia acerca de su origen y las mentiras con las que creció. Estos niños eran adjudicados a familias, con certificados falsos. Los niños descartados eran enviados a campos de concentración infantiles (Kalish, Dzierzazna y Litzmannstadi) o bien a campos de exterminio. Hace unos años, sale a la luz un trabajo publicado en 2012, titulado Niños robados y adopciones forzadas, su presencia en la memoria colectiva en España y Alemania (Arno Gimber y José Manuel Rodriguez), en el cual los autores comparan las acciones del franquismo con las llevadas a cabo por la República Democrática Alemana para castigar a ciudadanos disidentes [9].

Del mismo modo que la condena de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a España, en marzo de 2006, a causa de la dictadura fascista. Condena que, supuso un reconocimiento internacional al caso de los niños desaparecidos del franquismo. Retenidos a madres republicanas o solteras, para entregárselos en adopción a familias defensoras del régimen a cambio de una retribución monetaria. Menores, que, en la actualidad ya son adultos, que desconocen su verdadera identidad, y están siendo buscados por familiares, a través de asociaciones y plataformas de colaboración, ya que resulta patente el olvido por parte de las Administraciones del Estado, para cumplir la obligación de reparación e indemnización por los daños ocasionados. A diferencia de Alemania, que ha llevado a los tribunales a los últimos desertores nazis hasta hace pocos años [10].

En principio podríamos comentar la serie Sin identidad, en la que una chica de 27 años tiene conocimiento que es adoptada en una visita rutinaria a la ginecóloga y ésta le comenta los problemas de su madre, que tuvieron que operarla dos años antes de su nacimiento, tras lo que no podía quedar embarazada. Hecho que no le cuadra y llega a la conclusión que fue adoptada. Acude a su padre a pedir explicaciones y le pregunta por qué no se lo dijeron, a lo que él responde: “Y, eso, ¿qué importancia tiene?”. A lo que la chica vuelve a preguntar: “¿Tan denigrante fue mi nacimiento como para tener que ocultármelo toda la vida?”.  Creyéndose con autoridad para no proporcionarle la información de sus padres biológicos.

Entre las producciones que vamos a pasar a comentar, se encuentran, en principio, La voz dormida (Benito Zambrano, 2011), donde apreciamos que las hermanas que bautizan a los niños nacidos en el pabellón de madres, son las encargadas de controlar que las prisioneras obedezcan la palabra del señor y quien no siga ese camino, será agredida, vejada e insultada. Como a una mujer, a quien una de las monjas grita “roja sacrílega, que no te mereces ni el aire que respiras”, obligándola a besar una figura de Dios en la que no cree. Más que prestarles un servicio, observamos un adoctrinamiento forzado. Escena que terminará con la figura en el suelo, rota, y varias monjas y encargadas agreden a esta mujer con una porra, mientras le expresa “puta, vas a arder en el infierno eternamente, con todos los de tu calaña”. Sacan a la mujer del salón y dirigiéndose a todas las demás, la monja les expresa “en este país no habrá paz hasta que todos los rojos estén en la cárcel o muertos”. Finalmente, una de las encargadas que agredió a esta mujer, le entrega a Pepita el certificado de bautismo de su sobrina. Somos testigos de las humillaciones a la vida humana, pero tras el nacimiento se procede al bautismo del bebé, para que comiencen una formación como “buen cristiano”. Ignorando si los familiares tienen esa creencia o si desean iniciar a un bebé en la religión católica. Mientras que se cumple el mandamiento “Amarás a Dios sobre todas las cosas”, se incumple el relativo a “No matarás”, ya que todas las encerradas terminarán asesinadas a manos de los oficiales. No obstante, una de las encargadas, con algo de humanidad, deja que Hortensia abrace a su bebé hasta el momento de su fusilamiento.

Por estas y otras actuaciones, comprobamos que el amor a Dios es superior al de la vida humana, la cual no tiene precio si no profesan la creencia que imponen, por lo que su dignidad e integridad física parece importarles muy poco. Por tanto, consideraban necesario ultrajar a las prisioneras, forzándolas a realizar actos que no deseaban, porque, lo importante para ellas no era la voluntad o el deseo de los seres humanos, sino imponer la doctrina nacional católica, ya que, a su vez, era impuesto por su superior.

También, podemos hablar de Silencio roto (Montxo Armendáriz, 2004), en la que el teniente de la Guardia Civil obliga a un niño, Juan, a cavar una fosa, con una azada, en la que piensan enterrar a su padre. Expresándole que lo deberá hacer cada día, al salir del colegio, hasta que encuentren a su padre, que no va a tardar en caer. Momento que apreciamos varias veces durante la historia y que al final servirá para enterrar a algunos miembros de la familia, pero no a su padre, que permanecerá con su lucha en el monte. De la misma forma que se desprecia la vida de estas personas, se desprecia su muerte, ya que cualquier lugar les parece normal colocar o introducir los cuerpos de quienes no consideran de interés para la sociedad, como vemos también cuando alguien yace muerto bajo una manta, en un lugar cercano a las dependencias de la Guardia Civil. No conocemos quién es, pero a nadie le importa tampoco, los rostros, los nombres y apellidos, nada que esté relacionado con los antifascistas parece tener valor para los defensores de la dictadura franquista. Son sus objetos, a través de los cuales conseguir su objetivo: imponer la voluntad del dictador, para así terminar con cualquiera que no obedeciese el orden nacional católico.

Como observamos igualmente en El laberinto del Fauno (Guillermo del Toro, 2006), que se repudia a las víctimas del franquismo, por motivos de religión e ideologías, que alejan a las personas. Al comienzo de esta historia, una voz nos relata la huida de una princesa de un mundo subterráneo y por un momento apreciamos unas imágenes de unas vértebras abandonadas, ubicadas en las ruinas de Belchite [11], de forma cruel e inhumana. De la misma manera en que fueron enterrados los cuerpos de las víctimas de la Guerra Civil y posterior dictadura, en fosas comunes, sin merecimiento, por parte de las autoridades, de una dignidad o respeto, porque según su opinión, ese mérito solo lo podía disfrutar los vencedores. Hacia el final de la historia, el oficial del ejército franquista, el marido de Carmen, le expresa al médico que si tiene que escoger, salve al bebé. Ha cuidado a mujer durante su embarazo, forzándola a moverse en silla de ruedas, solo para proteger al niño que llevaba en su interior. Sintiéndose con autoridad para proponer, más adelante, la muerte de uno u otro. Aunque, al descubrir las acciones del doctor, que ha estado ayudando a los republicanos en el monte, procede a quitarle la vida, antes del alumbramiento. De igual forma que, con un tiro, termina con la existencia de Ofelia. Una criatura que no ha tenido culpa de ningún hecho en esa España de dolor y sufrimiento. Ha vivido alejada de odios, rencores o conocimiento de vencedores y vencidos. Simplemente se dejó llevar por su imaginación infantil, como forma de escape de ese mundo de  resentimiento y enemistad causados por las ideologías o repulsiones a determinados colectivos sociales. De la misma manera que podemos apreciar en La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993) cuando el cuerpo de una niña con chaqueta roja es trasladado en una carreta, entre escombros, por prisioneros de los campos, obviando que se trata de una niña de corta edad, ajena a las ideologías extremistas, cuyo único objetivo es protegerse de la contienda.

Extremismos como el del maestro Enning, en la película Alemania, año cero (Roberto Rossellini, 1948), cuando, tras la Guerra, influye a Edmund, expresándole que los inútiles y enfermos son una carga para el sistema, ya que solo los fuertes vencerán. Siguiendo esta idea, el niño envenena a su padre, y mientras se produce la agonía, no puede mirarlo a los ojos, baja su mirada, ya que no encuentra la valentía para hacerlo. Tras el fallecimiento, los residentes del condominio se plantean qué hacer con el cadáver, si quitarle la ropa o introducirlo en un saco, para sacarlo del lugar. Tras la destrucción de las infraestructuras urbanas durante la II Guerra Mundial, se ha provocado también la pérdida de humanidad y respeto a los cuerpos recién fallecido. En este caso, pretenden introducirlo en un saco, como si de un objeto se tratase. O quitarle la ropa, para quedársela entre todos, ante la ausencia de recursos para sobrevivir, y con la que podrían obtener algo de dinero para comprar en el mercado negro. Finalmente, el niño se dejará caer por unas ruinas, bajo las que yacerá sin su familia, quien realmente no estuvo ahí para educarle en valores de tolerancia y respeto, pues su único interés era sobrevivir y vender su cuerpo a algunos miembros de las autoridades locales. Así, Edmund vivió en silencio, hasta que no pudo con la carga del asesinato de su padre sobre su conciencia y decidió salir de ese mundo de la caridad, la ignominia y degradación humana. Sin embargo, a diferencia de los casos anteriores, a Edmund no le quitaron la vida por odios e ideologías, sino que prefirió desaparecer por voluntad propia, por negarse a pertenecer a ese mundo. Decisión, tal vez, influida por las acciones recomendadas por otros, pero con la que reflexionó sobre cómo reparar un daño atroz. Quizás, después de asesinar a su propio padre, algo surgió en su interior, para descubrir que no podía vivir tras ese acto en su conciencia. A su corta edad, asumió su culpa, a diferencia de aquellos adultos que asesinaron a cientos de personas por obedecer ciegamente a una persona que les imponía una doctrina. Como tenemos también en El niño con el pijama de rayas (Mark Herman, 2008), en la que alguien con la cara cubierta les lanza los polvos con los que van a ser exterminados. Varios planos consecutivos recogen esa frialdad con la que el oficial terminará con sus vidas y los ojos de sorpresa de Bruno durante ese instante. O Amén (Constantin Costa-Gavras, 2002 ),  donde se planeaba el asesinato de miles de personas, gaseados en las cámaras de gas de los campos, donde llegaban en trenes, a ser explotados a trabajar o a morir directamente. Fueran niños, mujeres, enfermos…, con médicos, que experimentaban con ellos, o monjas que eran testigos de todo por estar de acuerdo con el sistema o, quizás, forzadas a ello. A pesar de que religiosos llegaban al Vaticano a informar de lo que sus ojos habían visto y eran ignorados.

Hasta aquí, espero haber movido un poco la reflexión acerca del concepto de dignidad humana y el uso que se le hace al mismo por parte de los diferentes sectores de la sociedad en las películas mencionadas, basadas en la etapa histórica de su apogeo. Algunas de las producciones mencionadas son basadas en aquellos contextos, realizadas años después, aunque Alemania, año cero (Roberto Rossellini), 1948 se rodó en los escenarios originales, de Alemania, destruidos por la II Guerra Mundial. Conflicto, que provocó esta destrucción tanto a nivel de infraestructuras materiales de un país, como a nivel de la moralidad y dignidad humanas.

Referencias:

1. Martínez Bullé-Goyri, Victor M. Reflexiones sobre la dignidad humana en la actualidad. Biblioteca jurídica  virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,  nº 136, 2013, p. 39.

2. Boladeras, Margarita. Vida, vida humana, vida digna. LOGOS. Anales del Seminario de Metafísica. Vol. 40 (2007), p. 105.

3. Pereira-Menaut, Antonio-Carlos y Pereira Sáez, Carolina.  De nuevo sobre la dignidad humana. Cuadernos de Bioética XXV 2014, 2ª, p.   p. 241.

4. Colina, Carlos. Las paradojas del odio. Razón y palabra, nº 71. (2010).

5. Op. cit. Colina, Carlos.

6. GÓMEZ OLIVER, Miguel., y DEL ARCO BLANCO, Miguel Ángel. El estraperlo: forma de resistencia y arma de represión en el primer franquismo.  Ediciones Universidad de Salamanca, nº 23, 2005, p. 181.

7. Op. cit., GÓMEZ OLIVER, Miguel., y DEL ARCO BLANCO, Miguel Ángel, p.199.

8. Op. cit., Boladeras, Margarita, pp. 106-107.

9. Wamba Gaviña, Graciela. Discursos de la memoria, holocausto y apropiación de hijos, nazismo y dictadura en Argentina. Puertas Abiertas (7). 2011, En Memoria Académica. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.5732/pr.5732.pdf

10. Rodríguez Arias, Miguel Ángel. 2008, El Caso de los Niños Perdidos del Franquismo. Crimen Contra la Humanidad, Tirant lo Blanch, España. En: http://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=336874

11. Nicolás Messeguer, Manuel. Criaturas de la guerra. Memorias traumáticas de la Guerra Civil en el cine español contemporáneo. Aletria, nº 2,  v. 23, 2013, p. 53. Según indica este autor en la publicación.

Balada triste de trompeta: una infancia perdida

Balada triste de trompeta es una película escrita y dirigida por Álex de la Iglesia en el año 2010. Obtuvo el León de Plata por la mejor dirección y el premio al mejor guión en la Mostra de Venecia del mismo año.  Ganó en la categoría de Mejor maquillaje y peluquería, así como Mejores efectos especiales en los Premios Goya.

Se trata de una película difícilmente clasificable en un género concreto, puesto que está compuesta por muchos matices. Tiene momentos de risa, drama, violencia, montaje agresivo… Aunque bien podríamos decir que, a simple vista,  estos peculiares rasgos y características fundamentan el estilo de su director, clasificable en el estilo de la postmodernidad.  Resulta indescriptible lo que supone ver una de sus películas,  porque muchos de sus momentos apelan a nuestra mente, nuestra infancia, nuestra vida, nuestra historia… Además, se tiende a reflexionar cómo actúan sus personajes y cómo podría actuar una persona en esas circunstancias. La grandeza de sus personajes radica en su psicología.  No son personajes planos, como en la mayor parte del cine comercial americano, sino que, sus personalidades evolucionan en la ficción, como los seres humanos lo hacen en la propia vida real.

Pasaremos a analizar algunos detalles importantes de esta producción, pero en líneas generales, la película trata de unos payasos que son secuestrados por el bando republicano durante la guerra civil en el año 1937. El hijo de uno de ellos crecerá con la idea de ser payaso triste como su padre.  Javier, al hacerse mayor, tras ser contratado en un circo, se enamora de una de las chicas, cuyo novio la maltrata.  Ambos payasos lucharán por el amor de la trapecista.

En principio, el bando republicano entra en el circo a imponer el miedo. Tras unas palabras de los payasos con ellos, los rostros de los niños asustados, todos salen con el bando, y el hijo del payaso se queda solo.  A continuación, un león, que vemos está totalmente domesticado, se le acerca por detrás y se sienta.  Se puede interpretar como una muestra de que la guerra hizo daño a todo el país, independientemente del bando al que perteneciera. Los que padecerían este daño serían los niños.

Cada bando actuaba conforme a sus intereses, ignorando a quienes se llevaran por delante. En el caso de nuestro objeto de estudio: los niños. Menores que no tenían culpa de nada y con estas actuaciones eran traumatizados al tener que ver personas fallecidas por cualquier rincón por donde pasaban. Debían crecer en solitario o con solo un progenitor. Pero, años después irían reproduciendo lo que aprendieron en estos años de guerra y la posterior dictadura en nuestro país.

Los créditos del principio salen en pantalla tras el momento en que el niño se queda solo en el circo. La banda sonora que aquí oímos, mientras leemos los créditos, remite  a la Semana Santa, la Iglesia católica, aunque observamos otras figuras como payasos, dioses, republicanos secuestrados por el bando franquista, personajes con el rostro desfigurado… Lo importante aquí es que esta misma banda sonora la oímos hacia la segunda parte, cuando se vuele a apelar a la Iglesia católica y que comentaremos más adelante.

Cuando el chico es adolescente y visita a su padre en la cárcel, éste lo anima a ser payaso cuando sea mayor. Pero mejor payaso triste, porque le expresa con estas palabras: “nunca vas a tener gracia. Nunca has sido un niño, desde muy pequeño te has enfrentado con la muerte”. Es en este momento, donde nos podemos dar cuenta que ha perdido su infancia, con lo que conlleva: juegos, amigos, alegría, ilusiones… La enseñanza de su padre se centra en que debe vengarse, por lo que el niño lo asume y procederá a ello en varios momentos de su vida. Comenzando por atentar en el Valle de los caídos, cuando su padre y otros compañeros lo están construyendo. Todos se asustan y el coronel se pondrá encima de su padre con el caballo, para así matarlo.

Años más tarde, acudirá a un circo a buscar trabajo y mantiene la primera conversación con el jefe del circo, también payaso. Le explica que  a los niños hay que entenderlos, ser uno de ellos, tenerles paciencia. Con estas palabras, podemos intuir que también podría haber perdido su infancia. Le pregunta por qué quiere ser payaso. Javier le contesta con la misma pregunta, y el otro responde que de no haber sido payaso habría sido asesino, respondiendo Javier lo mismo.

Sergio, es un personaje con una doble actitud, porque por un lado proclama ser sensible con los niños. Pero, por otro lado, maltrata a su novia, impone la violencia, todos los compañeros del circo le ríen las gracias y los chistes. Nadie le para los pies para que no siga violentando más a su novia.

En la primera cena de todos los compañeros, Sergio cuenta un chiste de niños muertos, pero Javier no lo entiende y pregunta dónde estaba la madre, por lo que el otro se cabrea y da una paliza a Natalia, que solo intenta calmar sus nervios.  Se queda tirada y sola en el bar y Javier acude por ella, pero por un momento podemos observar que Natalia pasa su lengua por los labios, llenos de sangre. Momento que podemos interpretar como que le gusta que le pegue, no es consciente del daño y le gusta vivir entre golpes y sangre.  Sergio vuelve por ella y allí mismo mantienen relaciones, sobre una pared tras la cual permanece Javier escondido.

Javier y Natalia se hacen amigos y van a un parque de atracciones. Ésta intenta acercársele  en la cama del terror,  pero el joven la rechaza. En una de sus fugaces citas, Sergio los encuentra y le pega una paliza a Javier con un martillo de una de las atracciones. Debiendo ingresar éste en el hospital con varias costillas rotas. Una de las noches mientras está ingresado,  tiene una pesadilla, sale por un escondite del hospital y llega al circo. Encuentra a Natalia con su novio, manteniendo relaciones, mientras la violenta tirándole fuertemente del pelo, y Javier le desfigura el rostro con una trompeta. Huye y llegan las fuerzas de seguridad. Todos van fuera del circo y acuden a un señor para que intente salvar la vida a Sergio, que desfigurado, abre los ojos. Natalia se asusta y sale.

Javier, durante su huida, llega a una cueva, en la que sobrevive un tiempo comiendo los animales que caen por la trampa. Sin embargo, en una ocasión, cae un jabalí y Javier corre. Huye, pero lo encuentra un señor, que está cazando perdices. Salcedo, el mismo que mató a su padre con el caballo. Lo utilizan, junto a los perros, para coger las perdices con la boca y traérselas. Una de las veces, Salcedo va a cazar perdices con Franco, quien le dice a Javier, tocándole la cara: “No permitas esto, hijo mío. No debieras someterte a esta humillación”,  pero Javier la muerde la mano.  Lo encierran en una especie de capilla, mientras planean deshacerse de él.  Un asombro que, este ser, le diga al protagonista que no se someta a esa humillación, cuando durante la guerra y en la dictadura española fue el mismo que hizo torturar, humillar y matar a miles de personas que solo luchaban por sus derechos y por la libertad, que llegó tras su muerte, cuando se instauró la democracia.

En esta capilla, se pone de rodillas delante de una figura de la virgen, figura que se transforma, tal vez en su imaginación, en Natalia, y le expresa estas palabras:   “El día de la ida ha llegado, tú serás mi ángel de la muerte. Sálvame del mal y cumple tu destino amado mío”.  Se desmaya y al levantarse, procede a vestirse con una serie de objetos que encuentra en una caja, untándose en su rostro una mezcla compuesta por sosa caustica. Se disfrazará en una especie de sacerdote-payaso. La banda sonora anterior suena en esta secuencia. Banda sonora, que podría funcionar como leit-motiv, ya que aparece en estos dos momentos en los que se remite a la Iglesia.

Adjunto un montaje para ejemplificar ambos momentos.

Disfrazado de sacerdote-payaso, con ametralladoras mata a quienes lo encerraron. Llega a un bar, donde suena una canción triste: “Balada triste de trompeta, por un pasado que murió”. Dispara a todos, pero un pequeño que fue al baño y sale, se pone frente a él, y el payaso le dice: “No te tengo miedo”. Puede que se lo esté diciendo a sí mismo, como niño, al haber perdido su infancia, y sentir que ahora con violencia no tiene miedo a nadie.

Encuentra a Natalia, a quien le pregunta si quiere irse con él o con Sergio. Natalia se posiciona junto a Sergio. En esta secuencia, podemos ver que es una mujer maltratada por su pareja, pero aun así prefiere estar con quien la agrede. Tal vez por miedo o porque piensa que su novio no le hace ningún daño, quizás porque le pega “ya que se lo merece”, como piensan muchas mujeres maltratadas.  Sin embargo, Javier va imponiendo el miedo, ha evolucionado a la violencia, como su novio. Por tanto, no entenderíamos por qué decide quedarse con quien la maltrata.

Triste porque Natalia lo ha rechazado, va por la calle y se encuentra a un niño junto a su madre, y le grita al pequeño: “vosotros tenéis la culpa”. Como anteriormente, intenta culpar a otros de su desgracia. Aunque en realidad, fueron otros, como las circunstancias y las personas del momento quienes le ocasionaron el trauma.

Natalia se une con Sergio para distraer a niños en sus fiestas de cumpleaños. Pero, a Sergio le descubren el rostro desfigurado, dándose cuenta que ya no sirve como payaso, pero no sabe hacer nada más. Llorando, podemos intuir que su objetivo sería hacer reír a los niños para evitarles un trauma como el que posiblemente haya padecido él durante su infancia.

El payaso triste llega a un cine. La canción que canta el protagonista de la pantalla es la misma que oímos en otras ocasiones. Canción del año 1960 del cantante Raphael:

Balada triste de trompeta

Por un pasado que murió

Y qué llora,

Y qué gime,

Como yo…

El protagonista de esta película se dirige a Javier, expresándole que se entregue a la policía, que es buena persona y esa chica no le conviene. Sin embargo, se superpone el rostro de su padre, expresándole “el humor es para los débiles. Si no se ríen, acojónalos, ya verás cómo funciona. Recuerda a tu padre, recuerda a tu destino. Solo hay una manera de ser feliz”. Sin embargo, el protagonista de la película le reprocha al padre cómo puede hablar así a su hijo. Un chico de la sala no puede ver la película y se dirige a  Javier, quien le agrede y sale del lugar imponiendo el miedo.
Adjunto un montaje de esta escena,

En esta secuencia observamos una técnica interesante: el cine dentro del cine. Recurso explicado por el teórico Gérard Genette como transtextualidad, definido como: «todo lo que pone al texto en relación, manifiesta o secreta, con otros textos»[1].  Distinguiendo en su estudio cinco categorías de relaciones transtextuales, como son: intertextualidad, metatextualidad, hipertextualidad, arquitextualidad y paratextualidad. En concreto, en este caso, podríamos decir que tenemos metatextualidad: relación crítica de un texto con otro que habla de él, sin citarlo e incluso sin tener que nombrarlo.

Este recurso es empleado en otras películas, a veces apareciendo fugazmente como en este caso, y otras veces pudiendo aparecer en el argumento de toda una película, como el caso de La noche americana  (François Truffaut, 1973) o Un final made in Hollywood (Woody Allen, 2002). En el caso del cine español, observamos este recurso en producciones como Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar, 1988).

Podemos diferenciar diferentes taxonomías de la categoría metatextualidad. Basándonos en el profesor Luis Navarrete (Universidad de Sevilla), tenemos las siguientes:

-Mostración: el cine como muestra de construcción espectacular y artificiosa.

-Citación: cine como relación intertextual de unos discursos con otros.

-Reflexivo: El cine como discurso reflexivo sobre su propia construcción.

-Atrezzo: mostrándose el cine como un simple decorado o trasfondo argumental.

Específicamente, podemos introducir esta película en el último, ya que podemos contemplar el cine como trasfondo argumental de la historia del protagonista. Que aprende tras la pantalla que la felicidad viene dada por la venganza.

En varias ocasiones, también podemos observar este recurso, pero con la televisión dentro del cine.

Además, el nombre del local en el que trabajan los compañeros después de cerrar el circo se llama Kojak. Nombre que proviene de una serie de televisión de Estados Unidos, del año 1973. Serie protagonizada por Telly Savalas, como el Teniente Teo Kojak de la Policía de la Ciudad de Nueva York. Serie creada por Abby Mann, escritor de guiones cinematográficos ganador del Óscar,  por su trabajo en antologías de drama como Robert Montgomery. La segunda versión de esta serie se estrenó en USA Network y en ITV4 en Inglaterra. En esta versión, es Ving Rhames, un actor afroamericano quien interpreta al teniente Kojak.

Va en busca de Natalia en un camión de helados, cuando la ve en una calle y se baja, coincidiendo este momento con el accidente de Carrero Blanco.

Ambos llegan al Valle de los Caídos, donde están escondidos los compañeros del circo junto con los animales. Al llegar, el payaso triste se dirige a una cama para saltar. Podríamos interpretar que pretende recordar su infancia, sacar el niño que lleva dentro, recuperar lo perdido. Observamos un proyector de cine, que se dirige a una pared en la que vemos a un payaso, posiblemente se trate de la misma película que vio en el cine al que entró. Natalia baila junto a Javier al ritmo de la balada triste de trompeta, pero la joven le expresa que le tiene miedo.  Corre y llegan a una cueva. Javier le manifiesta con estas palabras: “El valle de los Caídos. ¿Lo conocías? Aquí hay 15 cuevas llenas de cadáveres. Uno de estos tiene que ser mi padre. Unos fachas otros rojos. Y al final han acabado aquí todos juntos. Es lo que tiene la muerte. Une mucho”.  Palabras que pronuncia riéndose. Risa a la que no sabemos buscarle respuesta, porque son cadáveres de las víctimas de la guerra. Tal vez porque no sabe cómo actuar ante tal trauma. O porque se ría de quienes lucharon en la guerra, que solo provocó sufrimiento por una simple cuestión de ideologías.  La paradoja de que unos lucharon contra otros, por las ideologías, y finalmente todos han terminado juntos.

Sergio obtiene información de donde se encuentran escondidos los compañeros y animales del cine y avisa a la policía, quien procede a su búsqueda. Recorren los alrededores. Un policía observa a Sergio pintarse la cara de payaso, se le acerca y le expresa que está loco, “como el otro, como todos los que os ganáis la vida haciendo el gilipollas. Si trabajaseis un solo día como el resto de la gente se os pasaba la tontería cagando ostias. Vago de los cojones”. Aprovechando el payaso para quitarle su arma. En este momento, vemos que la profesión de payaso no está valorada. No consideran que los payasos trabajen.

Posteriormente, Javier le expresa que ella lo ha vuelto loco.  Tal vez, por jugar con él y luego rechazarlo al preferir a Sergio.  Le declara su amor y el momento se rompe con la llegada de Sergio. Ambos corren y llegan a la parte superior. Se pelean y caen, colgando de la baranda, al vacío. Javier le pregunta: “¿De qué te sirve ser gracioso cuando te llega la muerte? ¿Te parece la muerte un chiste? Vamos payaso, hazme reír. Demuéstrame que tienes sentido del humor”.  Como desde su infancia, Javier rozando la muerte. Momento en el que podemos ver que el payaso triste puede ser gracioso. Sin embargo, Natalia le dice “no quiero que seas como él, no quiero que seas gracioso”.  Sergio consigue salvarse, al pasar por encima de Javier. Natalia le pega una torta y se lanzará al vacío. Momento de total oscuridad, casi que parecería una película en blanco y negro, pero varios objetos aparecen en color rojo, como la tela que lleva en su cintura. Roja, el color de la sangre. Sangre derramada por las víctimas de la guerra que ahí se encuentran enterradas. Y sangre que derramará la chica al intentar salvarse con uno de sus trucos de trapecista con la tela atada a la cintura. Sergio caerá y la tela en la cintura de la chica le ocasionará la muerte.  Ambos son cogidos por la policía y en la pantalla prevalecerá el color rojo de la nariz de Sergio, el color rojo de la cara de Javier, el color rojo de las letras de la ambulancia, color rojo de una parte del traje de uno de los chicos del circo, muerto por querer volar con su moto. Finalmente, cara a cara, rostros desfigurados, el payaso tonto ríe y el payaso triste llora.

Con esta película, podemos aprender la importancia de una infancia feliz, una infancia realista, pero alegre para los niños. Porque los traumas que son ocasionados durante esta etapa de la vida, aparecerán años más tarde. De ahí la importancia de la educación bajo los derechos humanos. Felicidad e ilusiones, protegidos de la violencia. Sin violencia, siendo observadores de la realidad, conociendo nuestra memoria histórica, para que no vuelva a repetirse.  Un pueblo que no conoce su historia, es un pueblo condenado a repetirla.

[1] Wikipedia.

Para profundizar más en el estilo de la Postmodernidad en el cine, se pueden consultar textos como:

Imbert, G. (2010). Cine e imaginarios sociales: El cine postmoderno como experiencia de los límites (1990-2010). Madrid: Cátedra.

Arranz Esteban, V. (2011). El papel del sonido audiovisual en el discurso cinematográfico postmoderno. Actas Congreso Internacional La Latina de Comunicación Social, La laguna. Disponible en:  https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5278702

 

 

Adaptación de La niebla, Stephen King

Obra adaptada y dirigida por Frank Darabont en el año 2007. Basada en “La niebla”, novela corta de Stephen King de 1983. No confundir con “The fog”, también llamada “La niebla” pero dirigida por John Carpenter en el año 1980, pero con distinto argumento.
El director cuenta con un equipo de actores principales formado por: Thomas Jane, Marcia Gay Harden, Laurie Holden, Sam Witwer, Toby Jones y Andre Braugher. Darabont empezó a rodar la película en Shreveport, Louisiana en febrero de 2007. El director modificó el final de la película para lograr más oscuridad en comparación con el final de la novela. Cambio llevado a cabo con el acuerdo del escritor.
El trasfondo principal de esta historia es que una serie de científicos y militares pretendían ver cómo es la vida en otros mundos llevando a cabo un proyecto, y para ello crean una especie de ventana, pero estas criaturas de la otra dimensión cruzan el portal e invaden la Tierra.
Entre la novela y la película se pueden apreciar algunas diferentes y similitudes. La diferencia principal tiene que ver, como se mencionó anteriormente, con el final de la película. King elaboró un final abierto para que fuese el lector quien imaginase cómo termina la historia, pero Darabont prefirió concebir un final cerrado. Además, vemos cambios en los diálogos, algunos son algo parecidos a los de la novela, otros son distintos. Los hechos del supermercado varían, el personaje David Drayton tiene una relación sexual con Amanda Dumfries en la novela, pero el director no quiso representar esta experiencia extramatrimonial.
Las similitudes están relacionadas con los protagonistas y las situaciones principales de la historia, que coinciden con la novela original de King, como es la tormenta, la ida de David al supermercado, la llegada del hombre asustado alertando de no salir, el asalto de las criaturas por la noche, la salida a la farmacia de los voluntarios… Pero las situaciones principales están mucho más desarrolladas y descritas en la novela, en la película sucede todo de forma más acelerada.
No coinciden en la película las descripciones del vestuario de algunos personajes, tampoco coinciden ciertas acciones que son realizadas por personajes distintos en la película. Además de no coincidir el orden de algunos sucesos, que se representan en la película antes o después del orden en que lo cuenta King en su novela.
La novela comienza contándonos mayores detalles de la cena, la noche de la tormenta, y demás. Sin embargo en la película no lo vemos. La película comienza con David pintando un cuadro, algo que en la novela no se menciona. Mientras David pinta, vemos un cuadro del póster de “La Cosa”, película que John Carpenter escribió y dirigió en 1982 y que comparte similitudes con esta historia.
David, su esposa Steff y su hijo Billy ven una niebla inusual por el lago, cerca de su propiedad, acompañada de una fuerte tormenta que hace que se vaya la electricidad. Al día siguiente, después de terminar con la limpieza ocasionada por la tormenta, David, su hijo y su vecino Norton acuden a un supermercado cercano. Al llegar al local, parece que se encuentran sin luz y los empleados algo cabreados porque algunos no faltaron a trabajar. Al rato, un señor llega sangrando por la nariz para avisar que hay algo peligroso en la niebla que se llevó a John Lee y recomienda que cierren la puerta y no salgan, algunos hacen caso omiso y salen corriendo del local. La señora Carmody, mujer fanáticamente religiosa, sospecha que es el Apocalipsis, el fin del mundo…, mientras otros intentan buscar respuestas lógicas al fenómeno. Durante la primera noche, David intenta conseguir una manta para Billy en el almacén, y escucha un ruido que lo inquieta. Al salir, lo cuenta a varias personas, pero lo toman a broma. Algunos intentan comprobar de donde viene el ruido, abren la puerta, pero unos tentáculos largos agarran y se llevan a Norm, un trabajador del supermercado que se ofrece voluntario para comprobar qué hay fuera. Advertidos de los peligros de fuera, David y Ollie, otro trabajador del local, tratan de convencer a Norton y a otras personas para que no salgan, pero algunos lo ignoran, deciden salir y son atrapados por la niebla. Un hombre se ofrece voluntario para salir a por una escopeta de un coche, atándose de una soga a la cintura, pero su cuerpo es llevado por uno de los monstros de la niebla quedando solo de cintura hacia abajo. Todos ayudan para tapar los ventanales de cristal de la tienda. Carmody continúa lanzando sus reflexiones respecto al fin del mundo, Dios, salvar el alma con sacrificio y sangre… En uno de esos momentos, recibe una bofetada, pero en la novela, quien se la da es un señor descrito como «de corta estatura y pulido aspecto». A quien, Carmody le dice después: “-Venga, pégueme. Pégueme si se atreve”. Sin embargo, en la película quien le da la bofetada es la joven Amanda, a quien posteriormente Carmody le dice: “-…Y tú, puta, vuelve a pegarme, si te atreves, y te arrodillarás ante mi antes de que esto acabe”.
Esa primera noche, una serie de criaturas aparecen de la niebla. Enormes insectos logran romper el cristal y entran. En el ataque mueren varias personas y otras son heridas graves. Uno de los insectos vuela directo a la señora Carmody, pero se aleja de ella sin hacerle nada. Viendo esta prueba, empieza a ganar seguidores, ya que los clientes del mercado empiezan a creer que es la elegida. A la mañana siguiente, David junto a varios voluntarios van a salir a la farmacia, pero la señora Carmody y varios más no están de acuerdo. Carmody recibe un golpe. En la novela, lo cuenta de esta manera: “Inesperadamente, una lata de guisantes que había cruzado el aire desde dos cajas más allá, alcanzó a la Carmody en el pecho izquierdo. La anticuaria dio un tumbo hacia atrás, con un graznido de sobresalto. Amanda se adelantó hacia ella. –Calle –dijo-. Cállese buitre miserable. -¡Es la sierva del Impuro! -gritó la Carmody”. Sin embargo, en la película, vemos que quien le lanza la lata es Irene Reppler, pero en la cabeza, y le dice: “-Cállese buitre miserable-. Carmody le responde: -Vieja guarra-. Y corre hacia adelante para tirarle un objeto, pero David y otros se interponen delante. Reppler le responde: -Lapidar a la gente que nos cabrea es totalmente lícito. Lo hacen en la Biblia, ¿no?”. Al llegar a la farmacia se encuentran una situación tremendamente desgarradora. Al momento, aparecen una serie de criaturas. Se defienden como pueden, los voluntarios salen corriendo y llegan asustados al supermercado. El soldado Wayne revela que el origen de las criaturas de la niebla se debe a un proyecto que unos científicos habían llevado a cabo. Tras los gritos de Carmody para que fuese sacrificado y entregado a Dios, recibe varios cuchillazos en el estómago. Más tarde, la señora insiste en que Billy y Amanda también deben ser sacrificados. Pero recibe unos balazos de Ollie.
Algunos del grupo se deciden a salir del supermercado para descubrir lo que hay fuera. Algunos son asesinados en el escape, pero Amanda, David, Billy, Dan e Irene logran salvarse al subir al coche. David conduce a través de la niebla, pasa por su casa y ve que su esposa también fue víctima. Destrozado, sigue conduciendo y ve que sale de la neblina una criatura gigante con tentáculos y varias piernas. El pequeño Billy va dormido y los cuatro adultos se rinden ante su fatal destino. En silencio anuncian que ya no pueden continuar para lograr estar a salvo. Con cuatro balas en la pistola y cinco personas en el coche, David dispara a todos para salvarlos de morir a manos de los monstruos. Sale a entregarse a esta criatura, pero descubre un tanque con sobrevivientes y militares intentando matar a estos extraños seres.
Esta obra trata sobre la desintegración de la sociedad en un marco sobrenatural de pánico colectivo. La película se concibió como un thriller psicológico, con entornos claustrofóbicos y un terror basado en efectos visuales, fenómenos naturales y extrañas criaturas que salen de una gran nube blanca con forma de niebla. Tras la catástrofe ocasionada por esta serie de monstruos, destaca la separación del grupo. Por un lado los que apelan a la razón, que intentan ayudarse. Y por otro, los fanáticos que apoyan a la religiosa, dejándose llevar por sus reflexiones apocalípticas y bíblicas ante la situación.

Darabont intenta reflejar cómo la religión se apodera y se nutre de personas desesperadas y exiliadas de la razón, que necesitan creer en algo sobrenatural para buscar respuestas y culpables ante la situación y el miedo que los acecha. El fanatismo religioso se apodera de este microcosmos social, adueñándose del alma y la voluntad de los más débiles. Consiguiendo que personas que por un momento se apoyaban entre sí, se odien hasta el punto de querer destruirse entre ellos, incitados por una voz que les dice lo que deben hacer y pensar para salvar sus almas de la ira de Dios.
En rasgos generales, esta película nos muestra un planteamiento basado en un grupo de personas que no pueden salir de un lugar por una serie de circunstancias, enloquecen de alguna manera, incitando al resto del grupo a actitudes agresivas. Este planteamiento lo tenemos también en otras historias como El resplandor de Stanley Kubrick o El ángel exterminador de Luis Buñuel.
Os adjunto un vídeo con el final de la película.

Violencia audiovisual

La violencia es cualquier acto violento, sea golpe o palabra. ¿Por qué giramos la cabeza ante una escena de miedo o violencia? La guerra, el asesinato, la tortura, los fenómenos paranormales… Estas imágenes tienden a provocarnos atracción/repulsión. Por un lado, tenemos interés en verlo, pero por otro lado, tal violencia nos repele, nos provoca una sensación desagradable. Estos sentimientos se acrecientan sobre todo en el cine violento ya que es un tema con el que no empatizamos en la vida real por el sufrimiento que nos produce. En cada género, la violencia adquiere una personalidad independiente: terror, drama, guerra…

Las imágenes son la materia prima de todo esto, a través de ellas llegamos al espectador. El problema está delante de la pantalla, donde se sitúan los espectadores. Espectadores de diferentes rangos de edad, que realizan diferentes interpretaciones sobre las imágenes que están viendo. Lo que puede repercutir en su comportamiento y en su evolución psicológica, sobre todo en los menores de edad que no son muy conscientes de lo que ven. Se han visto varios casos de niños que se han lanzado por un balcón, a intentar volar para imitar a Superman o a Mary Popins con un paraguas, niños que murieron al imitar la ejecución de Sadam Hussein al ver vídeos en Internet de su ahorcamiento. Ante este escenario actual, podemos preguntarnos ¿Quién tiene la culpa de las imágenes que visualiza el menor?, ¿La tendrán los padres por dejar el mando al niño sin controlar el horario ni la programación? ¿Tendrá la culpa la propia cadena por programar contenidos violentos en horario de protección infantil? La sociedad en su conjunto ignora las normas que regulan la programación y la educación audiovisual. Unos por desconocimiento y otros porque no les interesa.

La calidad de unos contenidos no está en la cantidad de audiencia, sino en cumplir con los deberes de informar, formar y entretener. Sin embargo, se rigen por otra serie de criterios, que económicamente es lo que más vende y lo que suma más audiencia. Pero el entretenimiento no puede basarse en gritos, faltas de respeto, comer delante de una cámara como si se estuviera en el salón de casa, hacer “edredoning” en un show televisivo que ven millones de personas. Además de otra serie de actitudes denigrantes, pero que a la gente le produce morbo o le agrada de alguna manera. Sin embargo, esto para un niño de 8 años es violencia. La mayoría de ciudadanos ven lo que le ponen en pantalla. Se sientan a ver qué le ofrecen. Ahí está el problema, en la educación, la gente no está educada para exigir programación de calidad que le pueda aportar lo que debe aportarle la televisión: información, formación y entretenimiento.

Desde la infancia, en los colegios, igual que se enseñan las matemáticas, inglés o ciencias, hace falta alfabetización mediática. Igual que nos exigen cumplir en el trabajo, si no nos vamos a la calle, nos rebajan el sueldo…, debemos exigir a los medios audiovisuales una programación de calidad, basada en principios éticos y morales, que de verdad cumpla las funciones de informar, formar en entretener. A pesar de ello, la sociedad se deja. A la sociedad le exigen trabajar, que rindan al máximo, arrimen el hombro hasta no poder más, llegando a ser explotados, como están haciendo muchas empresas con la excusa de la crisis, pero los ciudadanos no exigen programación de calidad, se sientan y ven lo que otros le programan en la pantalla.

Ante este panorama, es normal que los jóvenes se están sintiendo decepcionados del medio televisivo y acuden al medio de Internet, porque tienen lo que quieren, cuando quieren. Aunque, los menores, sin control de horario ni de contenido violento, sufren y sufrirán importantes trastornos de comportamiento y en el rendimiento académico, si los agentes sociales no se conciencian con que las actitudes y contenidos que nos muestran los medios audiovisuales actualmente no son propias de una sociedad civilizada.

 

Análisis de Tesis, A. Amenábar

Tesis es el primer largometraje de Alejandro Amenábar. La historia habla de Ángela, una joven que prepara su tesis doctoral sobre la violencia audiovisual, al pedir ayuda a su director de tesis sobre este tipo de películas, este descubre accidentalmente una película y el día después lo encuentran muerto. Ángela descubrirá un negocio alrededor de los snuff movies, contará con la ayuda de Chema, un estudiante oscuro, a quien recurrirá como aliado y confidente. Bosco es otro estudiante de la misma facultad, parece ser el asesino, es la persona que hace las películas y acaba con la vida de las protagonistas, entre las cuales está su novia Yolanda. Figueroa es quien dirige la tesis de Ángela, muere de un ataque de asma tras el visionado provocado por la impresión que le producen las imágenes de la snuff movies. Castro, es profesor de Psicología Audiovisual, que sustituye a Figueroa en la dirección de la tesis de Ángela y de sospechosa actitud. Es el editor y realizador de las películas snuff en los sótanos de la facultad, compra las cámaras con las que graban estas películas y muere a manos de Chema cuando intentaba matarlo a él y a la joven. Yolanda es la novia de Bosco, confiesa el asesinato de Vanesa y Ángela, es asesinada por el novio en la realización de una de las películas. Vanesa es amiga de Yolanda y también es asesinada por Bosco de la misma manera que Yolanda. Parte de esta película fue rodada en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid en la que estudió Amenábar. El rodaje fue realizado durante el mes de agosto, cuando todas las instalaciones se encontraban vacías. En esta película se trata el tema de la violencia en el cine pero sin hacerla con un planteamiento violento, el terror es psicológico, se sugiere pero no se ve, aunque en algún momento se ve alguna escena violenta, propia de las snuff movies. Esta historia trata sobre Ángela, una joven Licenciada en Ciencias de la Información, que prepara su tesis sobre la violencia audiovisual. La joven pide ayuda a un muchacho llamado Chema, compañero de la facultad, para que le muestre cine violento. Decide llevarse la película que el profesor ha visto y descubre que se trata de una “snuff movie”, en la que una chica inocente es torturada, asesinada y descuartizada. Un mundo audiovisual peligroso se abre ante ellos. Tras descubrir en el depósito de la facultad una sala oculta con multitud de cintas de video, con la ayuda de Chema, Ángela empieza a investigar la procedencia de la película y a sospechar que los asesinos se encuentran en la misma facultad. A partir del momento en que Ángela coge la cinta para descubrir qué escena tuvo efecto mortal que provocó en el profesor, se comienza a desarrollar una trama en la que se verán implicados Chema y su antiguo amigo Bosco. En un principio, en líneas generales, la historia gira en torno a la presentación de los personajes, la iniciación de Ángela y el público al concepto de violencia cinematográfica. La historia se nos cuenta desde el punto de vista de Ángela para comprender la película, que tiene poco conocimiento de las snuff movies y lo va descubriendo conforme avanza la historia, al mismo tiempo que el espectador. La segunda parte supone una caída del interés de la historia, ya que la idea general esta contada. El espectador conoce ya lo que es y lo que representa el snuff movie. A partir de aquí, ya solo queda removerlo todo y buscar los protagonistas que se encuadran dentro de la realización de este tipo de historias. A continuación vamos a realizar el análisis técnico que compone esta película. En esta estructura audiovisual vemos diferentes tipos de planos como: Primeros planos, cubre la cabeza y parte del cuello, como el momento en que Ángela descubre a Figueroa muerto. Plano medio: cubre desde la cabeza hasta debajo del pecho, la presentadora de televisión anunciando las muertes. Plano de conjunto: cubre a dos o varias personas en un mismo plano, cuando Ángelava a la discoteca, donde está su hermana con Bosco. Plano americano o ¾: ocupa todo el ángulo desde la cabeza hasta las rodillas, pudiéndose hacer algo más corto como hasta por debajo de las caderas, como en el momento en que el profesor entra en el depósito. Plano detalle: que ocupa en imagen un solo trozo del objeto o persona, como el momento en que Ángela se tapa los ojos al ver la sospechosa cinta del asesinato de la joven y vemos el ojo cubierto por los dedos. Respecto a los ángulos de visión, tenemos: Picado, que se utiliza para empequeñecer a un personaje, con el ánimo de hacerlo inferior. Contrapicado, utilizado para engrandecer a un personaje, con el ánimo de hacerlo superior. Tenemos una mezcla de estos dos ángulos cuando Ángela y Bosco se encuentran en la habitación para proceder a realizarle una entrevista y ser grabada con una cámara. Se van sucediendo picado y contrapicado, donde Ángela forma parte del picado y Bosco el contrapicado. Neutral, ángulo en que se sitúa la cámara a la vista de los ojos, ni para engrandecer ni para empequeñecer, sino para proporcionar una vista objetiva de los hechos o personajes. Cenital, ángulo tomado desde arriba, como el momento en que Chema y Ángela revolotean papeles sobre cámaras, y vemos un plano desde arriba con todos los folios en el suelo. Respecto a los movimientos de cámara, vemos de todo tipo, como panorámicas; travellings hacia adelante, hacia atrás, de acompañamiento; zooms para cerrar planos de personajes, como por ejemplo en imagen aparece en plano entero y mientras camina el personaje, el zoom se va cerrando hasta plano medio largo. El sonido es inquietante a veces, nos va reforzando esa sensación de pavor. Hacia el final, cuando Bosco pone a Ángela en la silla para hacerle lo mismo, esa música nos va afianzando esa sensación de suspense, de no saber qué va a ocurrir… La iluminación en los escenarios escondidos es muy contrastada, oscura, marcando los claros y los oscuros, lo que nos va fortaleciendo la sensación de miedo, de no ver bien lo que está ocurriendo y producirnos inquietud con tantas sombras. Las películas snuff son aquellas rodadas en la clandestinidad, en las que se presencia torturas, asesinatos y vejaciones reales. Este tipo de cine ha alcanzado más de un éxito de público por muy difícil que parezca. El objetivo de estas macabras grabaciones es conseguir un espectáculo morboso como único. El mito sobre la existencia de este tipo de grabaciones se produce porque quienes la protagonizan solo lo hacen una sola vez, y los que se encargan de realizarlas se ocupan de que el acceso al interior de este submundo sea imposible para la gente. Este tipo de films tiene una mala calidad, su escenario está localizado en habitaciones, con dos o tres personajes, sin sonido más que gritos, violación y asesinato de una mujer, metraje corto donde solo se muestra el hecho. Los mecanismos de intriga que utiliza el director logran transmitir el pánico propio del asunto desarrollado y las situaciones que se van derivando de la acción de la protagonista. Vemos que lo que interesa al director, como las reacciones de los personajes, sus facciones y el diámetro de sus ojos, cuando se enfrentan a una serie de imágenes violentas. ¿Por qué la gente ve snuff? ¿Por qué nuestras manos se apresuran a tapar los ojos en un intento de ahorrarnos lo inevitable? Nuestros ojos buscan esas imágenes, aquellas que nos incomodan más, aquellas que nos hacen sentir violentos, impotentes…Buscan lo prohibido, lo agresivo, para después arrepentirnos. Esa inestabilidad e irritabilidad se adentran en nuestra mente, desplazando a un lado la razón. Después de ver este tipo de imágenes, un sentimiento de culpa se apodera de nosotros. Esta película nos muestra el mundo de las snuff, un mercado que según dicen, mueve mucho dinero; existe el snuff blando, con muertes de animales, muertes accidentales de personas, snuff perverso y peligroso relacionado con el mundo criminal. “Tesis” viene a ser una reflexión sobre nuestra forma de reaccionar ante la violencia, ese efecto de atracción/repulsión que produce en la mayoría del público. Por eso, Amenábar prefiere mostrar los rostros de Ángela y Chema contemplando las imágenes de la pantalla, más que en lo que ella aparece. El espectador no verá escenas violentas, apenas unos planos en pantalla. La sumisión de estas imágenes violentas nos produce emociones y una mezcla de sensaciones de pánico/terror/miedo/espanto. Obra clásica de suspense, con muchos cambios bruscos de guión. Introduce un nuevo tipo de cine, buscando un conflicto moral más bien investigador. Existe la sensación de que el tema snuff no ha sido tratado en profundidad, se ha contado una historia con snuff como fondo y no como objeto. A lo largo de la historia nos va creando esa duda en saber quién es el malo y quién es el bueno. Pienso que los padres deben ser conscientes de la violencia que sus hijos ven usualmente en los medios audiovisuales, hacer caso de la normativa legal que rige la edad que deben verse determinados productos audiovisuales y tomar conciencia de los peligros que pueden ocasionarles en su mente a largo plazo.

Asesinos natos, Oliver Stone

“Asesinos natos” es una película dirigida por Oliver Stone, protagonizada por Woody Harrelson y Juliette Lewid. El guión original fue escrito por Tarantino y posteriormente revisado por Stone y otros guionistas.  Sin embargo, Tarantino no aceptó las revisiones realizadas por los otros guionistas y pidió ser borrado como guionista de la película, y en los créditos solo vemos “Historia de…”

Esta película se estrenó con escenas censuradas en Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, México, Irlanda (anteriormente  prohibida), Holanda, Noruega, Japón, Portugal, Corea del Sur, España, Suecia, Inglaterra y Estados Unidos.

El centro de atención de la historia es el dúo formado por Mickey y Mallory junto al periodista Wayne Gale. La película intenta reflejar la forma en que los crímenes son contados por los medios de comunicación, y la manera en que se alaban a los asesinos.

En este film vemos una amplia gama de ángulos de cámara, (puntos de vista, panorámicas…) filtros de color, lentes, efectos especiales e imágenes animadas de los personajes en forma de dibujitos o cómic. Mezcla de imágenes en blanco y negro y en color. Ralentización de imágenes, superposiciones de imágenes demasiado surrealistas (en un lado ellos en la habitación del hostal y en otro lado la ventana donde se van sucediendo una serie de imágenes con violencia contenida). Escenas sexuales macabras y violentas, tanto gráfica (humana y representaciones animadas) como en diálogos muy fuertes. También imágenes compuestas en postproducción para parecer sueños, el fuego entre una secuencia de imágenes y otras…

Vemos toda una serie de diálogos y comportamientos machistas, vocabularios obscenos, en más de una ocasión puede herir la sensibilidad de más de una persona, amenazas, comportamiento incestuoso en forma de humor. Podríamos decir que la violencia en alguna que otra ocasión está justificada por la educación recibida por parte del padre de la joven, los abusos sufridos que han hecho que tenga ese comportamiento tan agresivo y violento, que llega a fogarse mediante la venganza con todo el que se le pone por delante, así desatar su odio hacia la civilización y paliar su sufrimiento infantil, provocando terror masivo.

La gente los apoya a pesar de realizar asesinatos en masa.  Se muestran muy valientes para matar pero se asustan de la serpiente de cascabel que hay en la cabaña en la que se encuentran al señor indio. Parte de la película parece una visión televisiva. Algunas escenas son sátiras de programas de televisión satíricos de la época. Como por ejemplo, la escena en retrata con un tono satírico de intento de comedia la situación de familia desestructurada. Anuncios de televisión comunes aparecen a lo largo de la película, como el del oso abriendo la lata de Coca Cola.

Vemos lo que muchas veces pasa en la realidad, la televisión nos programa “lo que vende” a costa de lo que sea. Periodistas en directo relatando algunos de los asesinatos. Llegan a ser todo un fenómeno de masas de las televisiones, utilizándolos así para conseguir más audiencia en forma de “reality show”, grabando momentos en directo mientras Micky relata el por qué piensa así de la vida y de los seres humanos, cuando un periodista intenta llegar a su interior para dar respuesta a algunas de las preguntas que todos los ciudadanos pueden tener en sus mentes como son el por qué, para qué, qué les mueve hacer eso, si siente arrepentimiento… Sin embargo, obtenemos respuestas del tipo: “Es solo un asesinato, todas las criaturas lo hacen… mira en la selva”. Se compara con una criatura salvaje alejada de toda civilización y todas las normas de convivencia de un país, que simplemente mata para sobrevivir.  Se proclama él mismo “asesino nato de profesión”.

Compara esos hechos con los medios de comunicación, su funcionamiento y el modo que tienen de mostrar y vender la violencia. Después de todo esto, el periodista lo felicita fuera de cámara, intentando hacer su programa famoso a toda costa.

Mientras Micky cuenta un chiste, aprovecha la situación para quitarle el arma a un guardia de seguridad. Ambos asesinos tienen esa facilidad de palabra para convencer y cuando uno menos se lo imagina, aprovechan para matar. Micky y Mallory salen huyendo con “el periodista del año”, como se proclama él, para informar en directo de cada movimiento y cada momento de ambos, para así atraer toda la audiencia posible, y ser la estrella de la televisión,  pero lo matan a él también con el afán de matar a todo el que se encuentra a su paso y que nadie quede para contar su historia, pero al quedar la cámara queda la evidencia.

La historia plantea entre otras cosas,  la ética periodística, las audiencias a toda costa, el dinero para el poder, “vender” un producto a las masas y éstas seguir cada instante por el afán del morbo más que de la información de verdad en sí misma. Seguir a unos tristes personajes, que tienen ese afán de matar por negar su infancia y por obviar ese miedo interior hacia el mundo en forma de asesinatos macabros, escabrosos y repugnantes.

Esa es la sociedad que tenemos hoy en día, en la que se siguen programas del tipo reality show por el afán del morbo y ver qué pasa con unos personajillos que crean tanta expectación.

Los individuos de toda sociedad intentan ser diferentes unos de otros, y en este caso vemos que estos personajes, dementes criminales que buscan ser distintos de la sociedad civilizada. Al ahondar en temas como la moral, ética, valores humanos y principios, se toca un terreno algo oscuro, dado que cada individuo tiene sus propias percepciones de las diferentes filosofías de la vida, aceptadas o recriminadas a veces socialmente. Son conceptos manejables de forma muy distinta por las diferentes entidades sociales, como son el Estado, la Iglesia y los partidos políticos, manejando estas filosofías que pretender imponer socialmente y de esta forma manejar las mentes de la sociedad para que acepten sus imposiciones. En este sentido, los medios de comunicación tienen ese papel importante, ya que tienen la difícil tarea de difundir los dogmas que estos entes requieren para lograr dominar a las personas.

En el caso de estas personajes, funcionan como líderes sociales, que toda la sociedad mundial admira, por sus actos, su personalidad y sus comportamientos. Se puede comparar a las actuaciones de los grupos de manipulación coercitiva (a los que se suelen denominar sectas), líderes egocéntricos dementes, que hacen sus voluntades sin razonamiento ninguno, alejados de toda norma que rigen la conducta humana y los comportamientos sociales, proponiendo sus filosofías ilógicas, totalmente amorales, saliendo totalmente ilesos de las justicia, debido al poder mediático que ejercen.

Dentro de sus perfiles personales, podemos ver a dos individuos que se vengan de las injusticias sociales, sufridores de maltrato físico y psicológico desde niños, educación totalmente alejada de todos los preceptos sociales, personalidades explosivas, sin ningún tipo de concepto de lo que significa el respeto y vivir en sociedad, dado que nunca fue educado para vivir acorde a unos principios sociales. En el caso de la joven, hija de una prostituta, padre abusador que la agrede sexualmente y va creciendo con ese odio interior que va provocando que su actitud vaya creciendo a ser más violenta y agresiva en todos los sentidos. Forman esa pareja consagrada como asesinos en serie, famosa y carismática, que actúan con sangre fría, admirados por las masas sobre todo por los jóvenes. Conducta criminal que alaban los medios de comunicación, causando el efecto contrario, ya que adquieren esa fama y reconocimiento por  su ensalzamiento de la violencia y la agresión. Sin embargo, un psiquiatra comprueba que no son unos enfermos, sino unos psicópatas que conocen perfectamente lo bueno y lo malo, que se ve reflejado cuando asesinan por error al indio.

En definitiva, es una producción algo escabrosa, llena de humor negro, que puede herir la sensibilidad de más de una persona, la música es algo inquietante, el fuego entre secuencias y otras puede dar respuesta a que nos estemos encontrando en una situación infernal donde solo hay cabida para la violencia y la brutalidad, alejado de toda civilización y educación humana. Planteado todo desde la perspectiva de que los medios de comunicación son los que nos venden así las cosas, aprovechándose de la explosión mediática que producen, cogiendo cada factor social, como son la familia, la religión, la educación… todo esto se va viendo debilitado ante la televisión, cómo las personas aceptan un producto elaborado por este medio como algo que forma parte de su forma de vida cotidiana. Hacen del asesinato un fenómeno de masas mundial.