Hola amig@s, comparto el último post de mi blog, donde hago un microanálisis de Dolor y Gloria, un film dirigido por Pedro Almodóvar en 2019 protagonizado por Antonio Banderas y Asier Etxeandía como personaje que también adquiere un papel importante en el desarrollo de los acontecimientos junto con Nora Navas.
Espero que os guste, os animo a ver la película y me comentéis lo que consideréis interesante.
Hola, comparto en este post un microanálisis de una película sobrecogedora de Montxo Armendáriz que responde al título de No tengas miedo. Se trata de un filme estremecedor, que plantea los abusos en la infancia y los traumas que ocasiona a las víctimas. En este caso, la mirada ejerce un poder importante entre padre e hija, pues no es hacia el final cuando el padre (Luís Homar) no logra sostenerla, pero sí la hija (Michelle Jenner), y a través de esta acción la joven logra convercerse de que tiene la suficiente fortaleza como para seguir su camino en soledad, lejos de una relación paterno-filial maquillada de un supuesto cariño que le ha ocasionado heridas en el alma. Entresijos para conseguir cariño, juegos para ganarse la confianza… y un sin número de detalles ponen en evidencia que los abusos llegan a todos los rincones, no solo a sectores sociales en riesgo de pobreza o con problemas de alcoholismo. Sin más, tras esta breve introducción, adjunto el vídeo, espero que os parezca interesante y os animo a ver esta película.
Hola, en este post presento un microanálisis de una de las películas que considero un clásico en la historia del cine. Se trata de un filme dirigido por Roberto Rosellini en 1948 que tiene como trasfondo la segunda guerra mundial y un adolescente que trata de sobrevivir en este sobrecogedor contexto, rodeado de ruinas y estraperlo. Y, aquí reflexiono un poco sobre algunos detalles que se muestran. Sin embargo, en lugar de texto escrito, lo hago a modo de vídeo
Un trasfondo amoroso y secretos familiares se vislumbran en esta película alemana que responde al título de «El amor no prescribe» (Oliver Dieckmann, 2020).
La protagonista se llama Maren y pretende abrir una escuela de surf en Bretaña junto a un compañero, pero antes se ve comprometida a acompañar a sus padres en sus bodas de plata. Unas bodas que realmente no tienen lugar en ningún momento a lo largo de la película, pues la narrativa gira en torno a conocer si su verdadadero padre (Adam, encarnado por Carl Achleitner) es quien su madre (encarnada por la actriz Ursula Buschhorn) dice ser, ya que entra en juego un pintor que tuvo un romance con su madre años atrás, pero fue acusado injustamente por su padre a la policía por falsificación de obras de arte, por lo que tuvo que huir y hacer arte bajo un pseudónimo. Esta información se dará a conocer hacia el final de la película, en un enfrentamiento de ambos hombres ante madre e hija. Lo cierto es que su padre nunca la ha tratado con respeto y jamás la ha dejado intervenir en el negocio familiar: un prestigioso hotel situado a las afueras de la ciudad, pese a que Maren comenzó los estudios en restauración y resulta evidente su amabilidad con los clientes a los que atiende a lo largo de la historia, su simpatía, su interés en que se sientan agusto durante su alojamiento. Sin embargo, su padre ha dejado el peso del mismo en su otra hija, quien no manifiesta ningún placer hacia este trabajo. En cambio, sí lo hace hacia el criadero de caballos al que acude a diario, escaqueándose con la excusa del médico, pero su padre la descubre y no termina de aceptar la decisión de su hija. No obstante, se da una situación en la que deberá ponerse codo con codo con su hija Maren en la cocina del hotel, pues recibirá la visita de una reputada crítica gastronómica. Aquí descubren que padre e hija pueden hacer cosas maravillosas a través de la colaboración y dejar a un lado las rencillas, los rencores, los problemas del pasado y darle la opción de opinar en distintas cuestiones del hotel.
Entretanto, Maren se reencuentra con un joven de quien estuvo enamorada durante el colegio, años atrás, y será quien le ayude a acercarse al ermitaño que vive en una casa amarilla, posiblemente su padre. El amor renace entre ambos, pero Sophie, la exnovia del muchacho, entra en escena, y se aloja en el hotel familiar con la intención de preparar un encuentro amoroso. La protagonista observa un feeling entre ambos y se retira, pero realmente el joven, que venía trabajando como director de un museo, quiere comenzar una nueva etapa de su vida en su compañía.
Lejos de la narrativa, este filme no destaca especialmente por un lenguaje audiovisual tremendamente trabajado, pero sí enamoran los paisajes naturales que se pueden contemplar a lo largo de la película: parajes naturales, casas amarillas escondidas… Las relaciones con la pintura y los amores que renacen tanto en la madre (que pedirá el divorcio a su esposo) como en la hija, ambas hacia personas que de una manera u otra se dedican al arte, la hacen una película entretenida para una noche de sábado. Una película que presenta a una protagonista, Maren, pero coral, pues no tendría sentido sin la presencia del resto de personajes que adoptan un papel importante en su vida.
De alguna manera esta película recuerda a «La casa amarilla» de Vincent Van Gogh, obra creada en 1888. Una obra que según algunas interpretaciones puede simbolizar un renacer, un volver a empezar, de cierta calidez que sabe a amarillo, y que se expresa en el óleo en la figura de la casa que el artista holandés alquiló en Francia. Un renacer que comienza ella misma (nueva persona en su vida y nuevo trabajo), su madre (inicia otra relación), su hermana (encuentra la suficiente fortaleza para manifestar interés hacia otro trabajo) y el joven (establece un nuevo destino donde ubicarse).
Sin más, haciendo honor al título de la película, tanto por parte de la madre como de la hija: su amor del pasado no prescribe. Así, os invito a verla, se encuentra en youtube.
Hola amig@s, estamos a escasos días de terminar este fatídico año 2020 que nos ha hecho la vida cuadritos, se ha cargado algunos de nuestros planes y ha perjudicado un poco la salud. Un año que ha masacrado la inspiración, pues puede comprobarse que solo he sido capaz de publicar 4 entradas hasta el mes de marzo. Pido disculpas por ello, pero esperamos que el próximo 2021 nos traiga más experiencias bonitas y más ilusiones por las que luchar. Sin embargo, el número de visitas, como cada año, continúa en alza y haciéndome un poco más feliz, pues se salda con la cifra de 36.900, a una media de 3.000 visitas por mes. Para algunos significará poco, pero para mantener este sitio yo sola, me genera bastante alegría. Alcanzando un total de 239.835 (hasta el día de hoy, 27 de diciembre de 2020).
Si bien es cierto, este blog cumple 8 años, de trabajo, de esfuerzo, de restar tiempo de otros temas de mi vida personal para dedicarlas a analizar el noble arte de contar historias en sus distintos formatos, estilos de expresión y reflexiones. 8 años de vida que han visto posicionado su resultado en el nº 1 de Google en la búsqueda de «Análisis Audiovisual». Además, según las referencias este sitio ha sido referenciado en Wikipedia y en portales de centros educativos que ofrecen las enseñanzas de FP de imagen y sonido.
Desde luego, este blog se constituye como un proceso de aprendizaje. Un proceso marcado por el término de la licenciatura en Comunicación Audiovisual (2011) y mis ansias por reflexionar en torno al Cine que se vieron alimentadas con el desarrollo del Máster en Cinematografía (2013) y el Doctorado en Comunicación en la especialidad de Cine español y la Alfabetización Audiovisual (2017). He podido cometer algunos errores en este sitio y por ello pido disculpas, pero se trata de un trabajo cultural sometido a interpretaciones subjetivas y reflexivas que pueden chocar, en ocasiones, con las del público convencional. Un trabajo que procura hacerse de forma seria y rigurosa, pero con un poco de menos hierro formal al que utilizo en mis trabajos científicos académicos. Análisis que procuran ser pequeñas dosis de reflexión, no de verdades absolutas ni análisis de películas completos, porque no puedo dedicar 8 horas al día a ello, ya que este blog no me da de comer. Para ello ya estoy buscando trabajo desde hace bastantes años, compatibilizándolo con mi minijob de profesora ayudante 3h/semana.
Así pues, mis trabajos académicos este año han visto sus resultados en 1 publicación en la revista Historia y Comunicación Social, 4 aportaciones a congresos internacionales (Innovagogia 2020 y Nodos del conocimiento) y 4 capítulos de libro que se encuentran en proceso de maquetación y edición por distintas editoriales indexadas en SPI. Por cierto, mi libro «Cine español, infancia y memoria histórica. Propuesta didáctica» ha llegado a más de 160 librerías de España y algunas bibliotecas internacionales como las que cito a continuación: Universidad de Granada, Universidad de Sevilla, Casa Velázquez, Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Barcelona, Universidad del País Vasco, Université Toulouse Jean Jaurès, Université de Lille, Yale University, Columbia University, Library of Congress, Michigan State University, University of Illinois at Chicago Library, University of Tulsa y University of California (Worldcat).
En definitiva, un 2020 que nos ha hecho madurar en la forma de ver la vida, en detectar las amistades que realmente merecen la pena y ha reafirmado el valor de la familia para respondernos cuando atravesamos malos momentos. Un 2020 para decir adiós. La familia es la que nos toca, los amigos son los que elegimos, pero a determinadas personas de la familia y de los amig@s a veces también es bueno decirles adiós, porque dar aprecio para no recibirlo, no merece la pena. Y esto es otro detalle que me ha enseñado este 2020: «NO, ES NO», para distintos tipos de circunstancias.
Finalmente, doy las gracias a aquell@s visitantes que mantienen vivo este blog y les envío mis mejores deseos para el 2021, os espero en el nuevo año. De paso, os adjunto mis intervenciones en el último congreso en el cual tuve la oportunidad de presentar dos contribuciones. Estas fueron en la fase posterior del doble positivo por COVID-19, mi concentración y mi temperamento no eran muy enérgicos, pero las secuelas las sigo arrastrando un mes y medio después, demasiado fue lo que pude hacer.
Hola amig@s, en esta entrada voy a comentar el estilo cinematográfico que presenta Lars Von Trier y su particular interés hacia el Dogma 95.
Este director nace en Copenhague en 1956. Se trata de un director de cine reconocido mundialmente por la visión crítica del mundo que muestra en sus películas, generando bastante polémica por los críticos. También ha dirigido series para la televisión danesa, como por ejemplo: “The Kingdom” y “The Kingdom II”. Su primera obra se denomina “Orchidergarneren”. En particular, con su segunda obra llamada “Nocturne” triunfó en el Festival de Cannes.
Como se anunció anteriormente, Lars Von Trier fue uno de los creadores del Dogma 95, junto con Thomas Vinterberg, Kristian Levring y Soren Kragh-Jacobsen. Se trata de un movimiento cinematográfico que pretende apartarse de los efectos especiales y de la forma de trabajar del star system de los grandes estudios de rodaje.
En el marco de este Dogma 95, estos directores redactan una serie de «reglas indiscutibles» a las que denominan Voto de Castidad. Estas reglas son las siguientes:
-El rodaje debe realizarse en exteriores y los decorados deben ser naturales.
-Solo debe tener los sonidos propios de la acción.
-La cámara debe sostenerse en la mano.
-La película tiene que ser en color y la iluminación debe ser natural.
-Los trucajes y los efectos especiales están prohibidos.
-La película no debe contener ninguna acción superficial.
-Los cambios temporales están prohibidos, todo debe tener unidad espacio-temporal.
-Las películas de género no son permitidas.
-El formato debe ser en 35 mm.
-El nombre del director no debe aparecer en los títulos de crédito.
Estas son las características del dogma puro, pero los mismos iniciadores de este manifiesto violan algunos de estos preceptos, porque los consideran absurdos.
Algunas películas que surgen en el seno de este movimiento cinematográfico “Dogma 95” son las siguientes: “Los idiotas” de Lars Von Trier; “Mifune” de Soren Kragh-Jacobsen; “El rey está vivo” de Kristian Levring; “Los amantes” de Jean Marc Barr; “La celebración”, de Thomas Vinterberg. Aunque, efectivamente algunas de estas películas no cumplen totalmente las características del movimiento Dogma 95, como por ejemplo sucede en “Mifune”, pues se presentan algunas tomas aéreas y, de esta forma, incumple la norma de cámara en mano.
En particular, en el caso de Lars Von Trier, prefiere utilizar la cámara en mano, barridos constantes, que incluso molestan al espectador, utiliza varias tonalidades de color. Confiesa que hace películas para satisfacer a Dios y al hombre, pero el resultado puede no ser agradable y puede tener consecuencias sociales bastante nefastas.
Una de sus películas más dramáticas se titula “Bailar en la oscuridad”. Esta película forma parte de la trilogía “Rompiendo las olas” y “Los idiotas”. Este filme conjuga momentos de comedia, drama y toques de tragedia griega. La protagonista, Selma, encarnada por Björk, es una madre soltera inmigrante que vive en Estados Unidos y algunos conocidos se aprovechan de ella en ocasiones al ir perdiendo la vista paulatinamente. Selma se evade de su dura realidad a través de sus fantasías musicales, cantando y bailando. Al ir perdiendo la vista y su hijo también, se tiene que poner a trabajar para poder sufragar los gastos de la intervención quirúrgica a la que lo tienen que someter. Así pues, se incorpora a trabajar a una empresa de fregaderos, pero al descubrir su ceguera inminente, el jefe la despide. Sin embargo, el sheriff, con quien mantiene una relación amorosa, le roba el poco dinero que ha podido ganar. La joven entra a su vivienda a reclamarle el dinero, pero cuando lo tiene en sus manos, él la apunta con su pistola y grita para hacer creer a su esposa que ella ha ido al quitarles el dinero. Por accidente, el arma se dispara y el señor pierde la vida. Por este crimen, la mujer es condenada a pena de muerte. Considero bastante crueles los momentos del final, pues al no conseguir quitarle la vida, prolongan el desolador momento en una escena rodeada de gemidos y dolor implícito. Hasta que un silencio doloroso cierra la película. Efectivamente, Von Trier conmueve al espectador con silencios desoladores.
Desde el punto de vista técnico, esta película está rodada con 100 cámaras, para captar todos los ángulos posibles, la fotografía es brillante y la coreografía bastante significativa. Asimismo, podemos destacar de este director que ofrece una visión imponente y bestial de la naturaleza; apuesta por estar cerca del gesto y la presentación de finales trágicos, tanto en este filme como en otros que conforman su filmografía, como “Anticristo” (para la que recibe influencia de Tarkovsky) y “Melancolía”. Además de la mujer como figura sometida al hombre (engaño y error, aprendizaje, rupturas…), en forma de denuncia social. Siendo interesante también poner de relevancia que presenta una estructura dividida en capítulos. En definitiva, sus temas giran en torno al trauma, el psicoanálisis, las crisis personales y las convenciones de género.
Finalmente os comparto varios fragmentos que recoge su estilo, algunas de sus películas y sería interesante que aportarais algunas consideraciones al respecto.
La Nouvelle Vague es también llamada «la nueva ola francesa». Se trató del primer movimiento de ruptura cinematográfica. El nombre de este movimiento fue utilizado por la crítica para designar a un nuevo grupo de cineastas franceses, surgido a finales de la década de los años 50. Los nuevos realizadores reaccionaron contra las estructuras que el cine francés les imponía. Este movimiento estaba encabezado por dos cineastas principales: Godard, y Truffaut.
Los cineastas de este movimiento se subdividen en dos tipos:
-Por un lado, bajo una vertiente más aplicada a la técnica, Godard, Resnais, Rhomer, Varda, entre otros.
-Por otro, en el marco de una vertiente de renovación temática podemos citar a Truffaut, Chabrol, Demy, Malle, entre otros.
En concreto, algunas obras de Truffaut, como “Los 400 golpes” y otra de Resnais, titulada “Hiroshima mon amour” despertaron la atención del público y fueron el comienzo de este nuevo fenómeno cinematográfico. El proceso de consolidación de la Nouvelle Vague se hizo manifiesto en el Festival de Cannes de 1959, ganó Truffaut, pues recibió el premio a la mejor dirección por “Los 400 golpes y, por su parte, Resnais obtuvo un gran éxito con “Hiroshima mon amour”.
Algunas de las características de este movimiento cinematográfico se definen por los rasgos que se citan a continuación:
-Una baja formación formación técnica de sus discípulos, por lo que tienen que depender de técnicos y directores de fotografía.
-Tienen una forma muy particular de escoger la trama de sus películas y se alejan del star system, omitiendo grandes actores y actrices (afines a sistemas más comerciales, como Hollywoood).
-Eran favorables a rodar con cámara al hombro, en localizaciones naturales, a través de una iluminación indirecta, sin necesidad de montar grandes escenografías en estudios de cine.
-Los personajes de estas películas están construidos a través de multitud de matices que les otorgan una mayor complejidad. Suelen ser individuos que rozan la marginalidad e improvisan sus actuaciones para conseguir efecto de espontaneidad.
Existen otros movimientos de renovación del cine como arte fuera de un escenario más comercial como los que se citan a continuación: Free Cinema inglés, Cinema Italiano, Manifiesto de Oberhausen alemán, países del Este y Nuevo Cine Latinoamericano (brasileño).
Frente a este grupo surgió otro movimiento, llamado «Rive Gauche», que surgió alrededor de la revista Positif, integrada por cineastas teóricamente más vanguardistas como Chris Marker y los escritores Marguerite Duras y Alain Robbe-Grillet. El cine de éstos se caracterizaba por ser más retórico, literario, elaborado y más cuidado que aquellos afines a la Nouvelle Vague.
A continuación se van a citar algunos cineastas pertenecientes al movimiento de la Nouvelle Vague, como Godard y Truffaut.
JEAN-LUC GODARD
En primer lugar, vamos a hablar de Godard, quien nació en París en el año 1930. Fue director de cine, crítico, productor y también actor francés. Estudió etnología en la Universidad de La Sorbona. Frecuentaba cineclubs y la Cinemateca Francesa, lugares en los cuales se forma de buena cultura cinematográfica. Sus películas fueron perdiendo los aspectos estructurales y dramáticos más convencionales hasta convertirse en vehículos casi ensayísticos, llegando al extremo convertir el cine en un instrumento político y social.
Comenzó a trabajar realizando críticas de cine para la revista “Cahiers du Cinema”. Supone una figura primordial en el movimiento de la “Nouvelle vague” en Francia. Se pueden distinguir varias etapas en su obra que se citan a continuación:
-La etapa de la Nouvelle vague, que se extiende desde su debut con “Sin aliento”, conjugando elementos de los géneros de detectives, comedia y suspense hasta “Weekend” en el año 1967.
-Una etapa revolucionaria, desde “Le Gai Savoir” hasta “Tout va bien” en el año 1972.
-Y otra etapa contemplativa, que comienza con “Sauve qui peut la vie” en 1980 y se extiende hasta “Helas pour moi”, realizada en 1993.
Hacia finales de los años 60 su trabajo se volvió prácticamente marxista, generando títulos como «Pravda» y «Lutta das clases».
Además, durante los años 70 experimenta en televisión y video, para llegar a los años 80 con filmes más convencionales como «Sauve qui peut». Posteriormente, en los 90 comienza a planificar su obra más emblemática: «Les histories du cinema». Sus últimas realizaciones se titulan “The old place” en 1998, “Elogio del amor” en 2001, “Nuestra música” en 2004 y “Socialisme” en 2009.
Asimismo, cabe destacar que sus proyectos son de bajo costo, pues eran realizados con equipos escasamente sofisticados y distribuidos fuera del circuito convencional. Cabe destacar que sus historias son emotivas. En su cine prima la improvisación y el desorden se convierte en método de creación. En concreto, Godard encuentra en la música jazz un modelo de inspiración.
En 1959 dirige “Al final de la escapada”. Se trata de un thriller con final trágico, una historia con un argumento simple, pero su interés radica en la modificación que Godard hace del lenguaje narrativo convencional. En concreto, introduce desviaciones en el hilo de un discurso para expresar algo que se aparta del tema que se está tratando, utilizando un lenguaje grosero como provocación. El guion recoge sólo algunas ideas anotadas, para que así los actores tengan bastante margen de improvisación. Igualmente, altera el raccord, los movimientos de cámara, los fundidos, dando mayor prioridad al uso de imágenes de 2º nivel, como el caso de los espejos, las fotos, los carteles. Sus secuencias son de una toma única. De facto, rechaza el plano contra-plano. Tiene rasgos nihilistas, manifestaciones de Nietzsche, existencialismo y sus personajes presentan largas conversaciones. Tajantemente afirmó que “Una película ha de tener planteamiento, nudo y desenlace, pero no necesariamente en ese orden”.
En este filme, los actores miran fijamente a la cámara en varias ocasiones. La película nos muestra a Michel, encarnado por Jean-Paul Belmondo, un hombre que huye de la justicia tras disparar a un policía. Posterior a este asesinato, llega a París para reencontrarse con un antiguo amor, Patricia, interpretada por la actriz Jean Seberg, que da vida a una joven estudiante que trabaja como aprendiz de periodista repartiendo periódicos. Cuando Patricia tiene conocimiento de lo ocurrido, delata a Michael. La huida se presenta de una forma realmente rocambolesca, pues la escena de travelling final es rodada en una silla de ruedas. Cabe comentar que en esta película la cámara fue casi siempre llevada al hombro por el director de fotografía, Raoul Coutard, quien la escondía a veces en la caja del trípode que Godard llevaba para filmar a la gente y que no se dieran cuenta.
En una entrevista a Godard para Cahiers du Cinêma, confiesa lo siguiente: “Me siento muy diferente de Rivette, Rohmer o Truffaut, pero en general tenemos las mismas ideas sobre el cine”. “En mi calidad de crítico, yo me consideraba ya como un cineasta”. Sobre sus primeros proyectos dice lo siguiente: “Yo preparaba mucho mis primeros cortometrajes y los filmaba luego muy rápidamente. Así empecé “A bout de soufflé”, y para el resto tenía muchísimas notas correspondientes a cada escena. Entonces me dije que este método era una locura y lo abandoné. Pensé que si uno se empeñaba en hacerlo, en un día podrían filmarse cuando menos diez planos. Y que en vez de prepararlos con mucha antelación era mejor prepararlos justo antes de filmar. Es algo que tiene que ser posible si uno sabe lo que quiere. No se trata de improvisación, sino de un acabado de último momento”.
FRANÇOIS TRUFFFAT
Por otro lado, vamos a hablar de Truffaut, quien nació en París en 1932. Fue director de cine, crítico, actor y uno de los precursores de este movimiento cinematográfico. Gracias al crítico de cine André Bazin, Truffaut empieza a trabajar en Travail et Culture. Aparece como actor en varias de sus películas, entre las que se pueden citar “La habitación verde”, “La noche americana”, “El pequeño salvaje” y también en la película de Steven Spielberg titulada: “Encuentros en la tercera fase”.
Estudió en el Liceo Rollin y al terminar sus estudios, es internado en un correccional como consecuencia de cometer pequeños hurtos. Gran parte de su filmografía está marcada por una infancia y una adolescencia difíciles. La reputación que obtiene como crítico duro y exigente es muy grande y sus escritos eran esperados por sus seguidores. En 1969 es invitado por Gregory Peck, Walter Mirish y Daniel Taradash, en representación de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, a formar parte de esta sociedad. Truffaut acepta, siendo el segundo director francés, después de Renoir, que perteneció a esta institución cinematográfica.
Su cine se considera más naturalista y cotidiano. Basado en el análisis psicológico de los personajes, que están construidos teniendo en cuenta su trasfondo por el pasado. El tema de la dificultad de amar está presente en muchas de sus obras. Sus personajes se dividen en hombres-niño y mujeres fuertes, todos presentando una serie de comportamientos contradictorios. El amor de la pareja es el tema principal en su filmografía, unido a los recuerdos de una infancia conflictiva y a la nostalgia por la adolescencia perdida.
Una de las películas interesantes de Truffaut es “La noche americana”, en la que los personajes no son maniqueos, hacen lo que hacen por algún motivo o causa. Se trata de un filme que presenta cómo se rueda una película, los medios disponibles, las grandezas y miserias de los actores y del propio equipo técnico. Así pues, aborda la técnica del cine dentro del cine, como forma de reflexión del propio arte. En este guion se entrelazan situaciones, conflictos personales y técnicos. La filmación se muestra a través de escenas entre el personal técnico y el director Ferrand, encarnado por Truffaut, que trabajan para lograr entregar la película terminada en un tiempo establecido. Se observan ensoñaciones, superposición de imágenes y algunos fragmentos que están en blanco y negro.
Con esto amig@s, os adjunto un vídeo para que tengáis más detalles sobre este movimiento artístico que fue la Nouvelle Vague.
Hola amig@s, esta estancia en confinamiento da para reflexionar mucho. En esta ocasión traigo a colación la figura de Aki Kaurismäki, un director de cine de nacionalidad finlandesa y cuyo estilo gira en torno a estas particularidades que voy a señalar brevemente:
-Integración de personajes ambientados en espacios modernos, caracterizados por barrios obreros, la representación de bajos fondos, tugurios y viviendas con escaso mobiliario. Precisamente unos personajes ahogados en el trabajo rutinario, monónoto y la esclavización moderna.
-Espacios aislados, desconectados e hieráticos, como se puede apreciar en «El perdedor». Podríamos definir el concepto hierático como aquello que carece de expresividad y es señal de solemnidad y de majestuosidad. Lo inexpresivo.
-La presentación de escenas de conciertos de música filmadas en directo y en torno a la cual gira el eje narrativo.
-Un humor nórdico y negro, realmente oscuro y extraño, como se puede observar en filmes como «El Havre», «Nubes pasajeras» y «Juha».
Todo ello acompañado de un lirismo silencioso, que da mayor prioridad a los sonidos que a los diálogos.
Espero que os parezca interesante su estilo, alejado de lo comercial, que nos presenta un silencio inquietante y ansioso. Un silencio inquietante como el que actualmente presentan nuestras calles, nuestros parques, nuestras playas y los espacios públicos en general de alrededor del globo terráqueo, sumido en la tristeza generada por la propagación de este coronavirus que, hasta el momento, se ha llevado miles de víctimas mortales y ha provocado el más absoluto blanco y negro a la llegada de la primavera.
Y como muestra de su estilo, os adjunto unos fragmentos para que intentéis reflexionar y aportéis vuestras consideraciones en los comentarios.
Un saludo y ánimo a tod@s, ¡ya mismo saldremos de este confinamiento!
Hola amig@s, precisamente este pasado mes de febrero cumple este blog 9 años de vigencia, gracias por vuestras visitas, comentarios e interacciones.
Hace poco tuve la oportunidad de ver la película titulada «La tumba de las luciérnagas», un filme de animación de nacionalidad japonesa dirigido por Isao Takahata en el año 1988 ambientado en la II Guerra Mundial. Voy a comentar la sinopsis y luego voy a explicar algunas escenas que me resultaron más emocionantes y conmovedoras.
En principio, voy a describir brevemente la sinopsis: Nos encontramos en la II Guerra Mundial (1939-1945), los protagonista Seita y Setsuko, son hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe (ciudad de la bahía de Osaka en Japón central). Un día se lleva a cabo un bombardeo, pero no consiguen llegar a tiempo al búnker en el cual su madre los está esperando. Tras buscar a su madre, la encuentran malherida y a los pocos días fallece. El hermano mayor oculta esta información a su hermanita, con el fin de que no sufra al saberlo. Su única preocupación es mantenerse y salir adelante en colaboración en estos oscuros tiempos de guerra. Ambos se mudan al hogar de una tía de la familia, pero tras encontrarse ademanes de desprecio, robos y humillaciones, el hermano mayor decide mudarse a una pequeña cueva resguardada con una tela, con escasas comodidades, salvo unos pobres colchones y utensilios de cocina.
En su día a día, Seita, el hermanito, abandona la cueva bien temprano para robar y rogar alimentos con los cuales mantener a la pequeña, pues está enferma y desconoce cómo afrontar su problema de salud. Una escena es especialmente conmovedora: el hermanito busca luciérnagas y las esparce por la cueva en la que duermen, tapada con una tela oscura. A la mañana siguiente, la pequeña entierra a estos insectos en una pequeña tumba, Seito le pregunta una cuestión y Setsuko le expresa que está enterrando a estos insectos, al igual que enterraron a su madre, pues descubrió que la estaban enterrando y sus cenizas están resguardadas bajo un mueble de la cueva.
Paulatinamente, la niña va enfermando y va sintiéndose más y más débil. En una ocasión, un adulto encuentra a Seito en pleno acto de robo, tras lo cual lo lleva a la policía, no sin antes propinarle una vil paliza. Seito lleva a su hermana al médico para que le haga un reconocimiento y este le pone de manifiesto la evidente desnutrición que padece y que para ello no existe ningún tipo de medicación. La atienden de forma indiferente, despectiva y casi humillante, pues antes de terminar su consulta pone de manifiesto «que entre el siguiente».
En esta consulta, le recomienda darle alimentos nutritivos: fruta, verdura, carne y pescado. Lo cierto es que una cajita de caramelos es uno de los pocos alimentos que toman en su día a día. Un detalle que me llamó especialmente la atención fue precisamente la escena en la cual dicha cajita de caramelos está apunto de terminarse, solo queda uno, pero no consiguen sacarlo por el orificio y Setsuko rompe a llorar. De manera que el hermanito echa un poco de agua, mueve la cajita de lata y la hermana bebe, sintiendo el gusto de sabores frutales que desprende el caramelo que queda. Y, hasta el que el sanitario no le pone de manifiesto la importante desnutrición que padece su hermana pequeña, no decide emprender un viaje hasta el banco más cercano, para extraer dinero de la cuenta familiar y poder proporcionale una alimentación de calidad a su hermana.
Su hermanito entra, le comenta que trae alimentos nutritivos: sandía, carne que va a cocinar…, pero Setsuko no tiene fuerzas para ingerir nada más. Le pone de manifiesto estas palabras: «hermanito, come bolitas de arroz, están muy buenas» y el hermanito se descompone al comprobar la realidad y la confusión en la que ha vivido su hermana, como consecuencia de copiar las actitudes de los adultos de su alrededor (por ejemplo, su tía, que cocinaba bolitas de arroz, arroz que les robó cuando forzó que Seito cambie ropa de su madre por kilos de arroz).
A lo largo de la película, se van produciendo una serie de flash backs de momentos del pasado que vienen al presente de ambos hermanos. Y es el último el que me resultó más enternecedor a la par que doloroso. Flash back que se produce al ver que Setsuko da vueltas por el río anexo a la pequeña cueva en la que cohabitan y realiza una serie de acciones que la llevan hasta el trágico final. Con estos momentos me refiero al envenenamiento que ella misma se produce al consumir algo que desconocía que no debía tomar, por ese «juego de niños». En concreto, durante las salidas del hermanito a buscar alimento y ayuda, la pequeña saluda a las montañas y sale junto al río, toma barro y cocina «bolitas de arroz», que procede a comer. De ahí su malestar físico y posterior desvanecimiento.
Como expreso siempre, lo importante aquí no es si hago spoiler o no, allá cada uno si quiere o no ver la película. Lo realmente interesante y desgarrador de esta película es comprobar que las guerras las provocan seres humanos crueles y despreciables, a los cuales no les importan los niños y las niñas. Hasta el punto de producir un latente y largo estados de confusión de su realidad, despojarlos de una vida familiar sana, privarles de una alimentación de calidad, educación mínima, como consecuencia de la falta de dinero y de total interés, pues lo importante es vencer. Sin embargo, por aquí defiendo que a los niños y a las niñas no se les toca, no se les destroza ni se les roba su infancia de esta forma tan miserable, rastrera y despreciable.
Después de todo, Setsuko hace lo propio con el cuerpo de su hermana, cuando termina de expirar, la introduce en una pequeña cajita de madera y la incinera, para colocar los restos junto a los de su madre.
Incorporo un fragmento de esta película y os invito a verla completa, pues se trata de una historia bastante dura, emocionante, dolorosa y especialmente cruenta.
Hola amig@s, en los últimos tiempos estamos asistiendo a una construcción de opinión favorable a determinadas posiciones políticas. Por ello, me he decantado por generar esta entrada, que aborda la «influencia» y la «manipulación mediática».
Pues bien, los medios de comunicación tienen como principal fuente la información: un sistema de datos ordenados, que constituyen un mensaje sobre un acontecimiento o un fenómeno, y proporciona significado a las cosas. Y esta información es sometida a un proceso de selección en las redacciones de los medios, según los fines que se persigan (influir en la sociedad, divulgar conocimiento…). Un proceso denominado «Gatekeeping» es llevado a cabo por una figura que recibe la consideración de «Gatekeeper», que controla y jerarquiza las informaciones según lo que considera en relación a su línea editorial. En estas bases se fundamenta la Teoría de la Agenda-Setting. Esta teoría determina qué asuntos poseen interés informativo y cuánto espacio e importancia se les proporciona en un determinado medio de comunicación. Los principales referentes de esta teoría son: Donald L. Shaw, Maxwell McCombs y Bernard Cohen.
Efectivamente, una persona controla, jerarquiza y su objetivo es influir de alguna manera a la sociedad. La influencia es un proceso psicológico a través del cual el poder o la autoridad de un individuo ejerce algún tipo de presión sobre otro. Desde luego, no es un secreto que el control y la manipulación de la información son un instrumento de poder de los gobiernos para promover el acatamiento de sus políticas.
La influencia de las comunicaciones de masas sería incomprensible si no se tienen en cuenta los contextos del público, ya que los mensajes son interpretados en base a los conocimientos y las motivaciones de los individuos. Un concepto subjetivo que difiere de una persona a otra.
La influencia y el impacto de la Agenda-Setting vienen determinados por estos supuestos:
-Lo que no entra en la agenda de los medios NO existe.
-El modo en que se encuadra un asunto puede afectar significativamente el desenlace final.
-Los mensajes mediáticos afectan de distinta manera a diferentes personas.
-Los lectores o receptores difícilmente podrán reflexionar, discutir o analizar los temas omitidos por los medios.
En otro sentido, cabe poner de relevancia que no es lo mismo persuadir que manipular, pues estoy persuadiendo cuando para mí es importante que, además de beneficiarme yo, también se beneficia de otra persona. La persuasión tiene que ver con la empatía, invocar sentimientos, crear curiosidad y atraer la atención. Mientras que al manipular, lo que busco es controlar a la otra persona e intento anular su capacidad crítica. Estoy manipulando cuando no tengo en cuenta el beneficio o perjuicio de la otra parte. La finalidad es lo que determina si hay o no buena intención.
Partiendo de esta base, se puede hacer uso de determinadas estrategias de influencia:el rumor, el cotilleo, la leyenda urbana, los bulos, los distintos tipos de filtración (constructiva, destructuva, globo-sonda…), desinformación y noticia prematura.
Cabe destacar las características de la propaganda: una forma de comunicación que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad. Su meta es aumentar el apoyo o el rechazo a una cierta posición. No pretende hablar de la verdad, sino convencer a la gente: inclinar a la opinión general, no informarla, apelando a la afectividad, como sentimientos patrióticos. Se articula a partir de un discurso persuasivo que busca la adhesión del otro a sus intereses. Supone un modo de desinformación y censura, y usa la metodología de la retórica para convencer a los destinatarios de la misma. Algunas técnicas de la propaganda son: Fabricación de falsos documentos, Inspiración del miedo, Generalizar o estereotipar y Chivo expiatorio (la denominación que se le da a una persona o grupo de ellas a quienes se quiere hacer culpables de algo de lo que no son). ¿Os dáis cuenta de que está estrechamente relacionado con las acciones que determinados políticos han efectuado para el acoso y derribo de determinados partidos?
El grueso de todo esto se materializa en la aportación de Chomsky y Herman: el modelo de la propaganda y el consenso manufacutrado, que plantea lo siguiente:
Estos autores muestran una esfera pública limitada y políticamente manipulada en sociedades supuestamente democráticas y libres de coacciones políticas autoritarias. El planteamiento de partida es simple: las élites estatales y las corporaciones económicas constituyen un gobierno mundial, que difunden su propaganda a través de los medios de comunicación. El control de la opinión pública supone afectar a la visión de los sujetos, de modo que se realiza un verdadero control del pensamiento.
La forma de actuación generalizada de los medios se fundamenta en cinco filtros que criban la información:
–Primer filtro: la estructura empresarial del mercado de los medios, que alude a los beneficios de los medios, relacionada con la propiedad de los mismos. Que supone la dificultad de entrada de medios con menor capacidad financiera.
–Segundo filtro: la dependencia de la publicidad, pues el imperativo comercial diluye la posibilidad de un sistema neutral por la obsesión con las audiencias masivas, en detrimento de la calidad informativa y de pensamientos profundos.
–Tercer filtro: los proveedores de información que los medios posteriormente preparan y publican. La urgencia informativa y la cantidad de contenidos que se deben publicar imposibilitan la investigación periodística, que afecta a la parcialidad de la información.
–Cuarto filtro: el flak, que hace referencia a las reacciones inmediatas del efecto en la opinión pública de las críticas vertidas por los medios.
–Quinto filtro: el control ideológico con doctrinas negativas o de oposición, que está relacionado con la simplificación política y la condensación estratégica enfocada a un único enemigo.
El resultado es la confección de un consenso manufacturado dentro de las sociedades democráticas. De este modo, Chomsky y Herman expresan que “el resultado es un poderoso sistema de conformidad inducida ante las necesidades de los privilegios y del poder”. Estos límites de lo expresable son los mecanismos más eficaces del control del pensamiento, que reproduce una “ilusión de libertad”.
En este contexto, los límites institucionales orientan el interés público hacia determinados temas sociales. Orientación acorde a tendencias de opinión beneficiosas a los grupos de poder.
Ahora acordaros de todo esto cuando lleguen las elecciones y determinados medios de comunicación de masas ponen el foco de atención en masacrar determinadas propuestas sociales en pro de la construcción de opiniones favorables a lo que las élites sociales y económicas prefieren. No pido que me creáis, sino que utilices las capacidades de observación, de crítica y llegaréis a conclusiones objetivas.
A través de esta vídeo se explica de una forma más ilustrativa:
Un saludo amig@s y gracias por leerme. Espero que reflexionéis al respecto.
Hola amig@s, recientemente me hicieron una entrevista en El diario de la Educación con motivo de mi libro «Cine español, infancia y memoria histórica. Propuesta didáctica». Comparto el enlace a través del cual podéis acceder a la misma:
Hola amig@s, en esta entrada quería compartir con vosotros el vídeo que recoge el acto de presentación de mi libro «Cine español, infancia y memoria histórica. Propuesta didáctica» en la localidad malagueña de Teba, que tuvo lugar el pasado 19 de julio de 2019.
El vídeo fue grabado en varios fragmentos, pero al unirse la plataforma Youtube no permitía la subida de un vídeo de más de 20 minutos, por tanto los he unido y publicado en 2 partes.
La fotografía es un espejo de la realidad, pero no cabe duda que lo que se coloca delante de una cámara se somete a un proceso de manipulación. Igualmente, la fotografía es un medio de expresión de emociones y sentimientos, que se pueden manifestar de forma objetiva o subjetiva, y yo me decanto por la fotografía subjetiva, porque hace reflexionar hasta límites insospechados. Esta introducción la hago para presentaros esta obra fotográfica, que parte de una idea de la que llevo trabajando de forma introspectiva bastante tiempo. Y precisamente después de varios meses de espera, la propiedad intelectual me la ha inscrito bajo el número de asiento registral 04 / 2019 / 2327, con el título «La confusión frente al espejo».
Por comentar algunas características, esta imagen fotográfica recibe inspiración de la pintura de René Magritte, el cine de Eduardo Chapero-Jackson y la obra de Joan Fontcuberta.
Ahora voy a descomponer las particularidades concretas que se han tomado de cada uno de ellos para obtener este resultado final. De Fontcuberta se ha tomado como referencia el espejo y la duplicidad que este elemento ofrece, es decir, el otro “yo” contra quien este individuo en cuestión expresa su particular conflicto y su disconformidad: consigo mismo, ante un elemento reflectante que funciona como testigo del límite de su desesperación. De René Magritte se ha extraído la idea de lo macabro, a través de la técnica de la ocultación del rostro, presentándose así una renuncia a mirarse a la cara y una tela de color rojo, que simboliza la sangre, la muerte y supone una forma de llamar la atención del espectador. Y como principal idea, se ha tomado de Eduardo Chapero-Jackson la obsesión de una persona por la perfección corporal, presente en su cortometraje «A contracuerpo», protagonizado por Macarena Gómez.
Esta imagen ha sido divulgada en congresos de innovación docente (Innovagogia, 2018), superando la evaluación ciega por pares. Con este antecedente, también fue considerada de interés para pasar a publicarse en la revista Hekademos (revista educativa, 2018), superando igualmente la evaluación ciega, así como en un capítulo de libro de la Editorial Octaedro. En estas fuentes podéis consultar los objetivos, áreas del conocimiento en que se puede trabajar, pues guarda un interés educativo, ya que se pretende afrontar los trastornos de alimentación de anorexia y obesidad desde las enseñanzas obligatorias. Con el fin de disminuir la manipulación que ejercen los medios de comunicación para el continuismo de los cánones corporales estéticos establecidos. Extrapolada al contexto de las bonituras y las valoraciones de quienes la observen, me gustaría plantear una pregunta y a la vez una reflexión ¿Es bonita o fea?, pues no, no es bonita, ¿para qué nos vamos a engañar? Sin cultura y sin reflexión, la existencia humana apenas tendría sentido. Y, a fin de cuentas, yuxtaponiendo estos aspectos, en esta fotografía se proyecta una visión pesimista que alcanza lo suicida como consecuencia del no cumplimiento del canon de belleza estético en el cual la sociedad Occidental se observa. Hasta el límite de ansiar arrebatarse la vida, negarse la mirada a su propio rostro e infravalorarse a sí mismo.
Hola amig@s, quienes me seguís a menudo sabéis que suelo describir las cosas de forma pormenorizada y con cierto nivel de detalle. El presente blog es sobre Análisis Audiovisual, es cierto, pero no es un secreto que el nacimiento del Cine está relacionado con el Teatro, pues así lo podemos comprobar en la figura de Georges Méliès. Por eso, en esta ocasión voy a comentar mis impresiones sobre una obra de teatro a la que, recientemente, tuve la oportunidad de acudir, titulada “Mitad del Mundo”, escrita por el dramaturgo Pablo Díaz Morilla y que ha sido llevada a los escenarios del Teatro Echegaray (Málaga) bajo la dirección de Fran Perea.
No soy partidaria de las etiquetas, por eso no trato este post como una crítica más o como un análisis, sino una descripción de mis observaciones de esta función teatral. No me encorseto en ningún estilo en particular, pues en mi blog adopto los formatos como mejor estimo conveniente en cada caso. En esta ocasión, estaría más bien relacionado con un comentario reflexivo de los míos. Y estas reflexiones surgen de las dudas, las inquietudes y el caos interno.
Realmente lo que me llevó a interesarme por esta obra era la inquietud por sentir algo, ya que por más libros que leía, más películas que veía o más sitios que visitaba, nada me transmitía nada. Llevaba casi un año y medio desde que terminé la tesis doctoral bastante apática, ensimismada, sin desarrollar la capacidad de emocionarme de verdad, ni en general ni con el arte en particular. Lo que vulgarmente se viene conociendo como “estar seca y vacía por dentro, sin inspiración ninguna para nada y llorar sin fundamento”, para que me entendáis. Los cambios de etapa son malos, muy malos, doy fe de ello.
Pues bien, llegué al sitio media hora antes. Que me altero y sufro con la impuntualidad tampoco es un ningún secreto. Así que, entré al salón casi de las primeras y, durante mi particular cruzada por averiguar cuál era el sillón número 13 de la primera fila, porque no estaban numerados, escuché a un señor que dijo: “desde la segunda fila se ve mejor que en la primera”. Lo que me llevó a preguntarme: ¿Quién le habrá dicho a este señor que yo vengo solo a ver? Pues en fin, yo quería que empezara ya, cuanto antes, bajo el ansia de mirar a los ojos a los actores y desarrollar esa capacidad de empatía que me hiciera sentir algo profundo con su interpretación.
La línea argumental de esta obra plantea un enfrentamiento de Augusto Pinochet con Superman. Según cuenta la historia, Christopher Reeve emprendió una lucha activista. Al hacerse famoso en su papel de Superman, apoyó las Olimpiadas Especiales, colaboró con la fundación americana de parálisis, el medio ambiente y visitaba infantes y personas con enfermedades terminales que tenían como último deseo conocerlo personalmente. Además, en 1987, viajó a Chile bajo la invitación del escritor Ariel Dorfman, con el fin de liderar las protestas contra las amenazas de muerte a escritores, sindicalistas y artistas que se manifestaban en contra del régimen militar de Augusto Pinochet. Y en esta función se materializa un encuentro del superhéroe con el dictador, con huellas del pasado, del poder de la mente y del uso de la palabra para el cambio de actitudes en un criminal. Aquell@s que no hayáis podido ir a verla, os lo habéis perdido, se siente, ya ha tenido lugar la última sesión en la programación del teatro.
Bueno, y concretando con mis observaciones, me llamaron la atención varias cuestiones de las cuales me gustaría destacar algunas que cito a continuación:
En principio, la música, no sé qué guardaba la música, pero conjugada con la sucesión de algunas imágenes en una pantalla superior, algo se me encogió. En segundo lugar, la interpretación de los actores. Otra de las cosas que me había llevado a interesarme por asistir a esta obra de teatro era el acercamiento a la interpretación actoral, porque observando las actuaciones detrás de una pantalla televisiva o cinematográfica no se siente lo mismo. Y como mencioné anteriormente, yo buscaba experimentar algo diferente, fuerte, sentir la interpretación. Lo cierto es que esa capacidad de interpretación, ver sudar a los actores y atestiguar esa pasión transmitida, me puso un nudo en el estómago. Cosa que se complementó con la interacción de los mismos, dirigiéndose al público para el relato de algunas experiencias y hechos relacionados con el contexto socio-histórico.
También me gustaría destacar notablemente la voz de una chica con un tono impresionante, recitando unas letras en forma de canciones en un segundo plano. Lo que hizo que me afloraran las emociones, la sensibilidad a flor de piel y el nudo se me subió a la garganta.
Ello habría que unirlo con una relación de nombres y números de personas que iban siendo citadas, cuyas vidas habían sido arrebatadas vílmente con el único propósito de despojarlos de la capacidad de soñar. Si bien, habría que poner de relevancia que este dictador fue alguien incapaz de soñar, de sentir… y la obra enfatiza la idea de que todo lo que miraba terminaba siendo de su poder, fuera lo que fuera. Tenía a un país comiendo de su mano y su capacidad de liderazgo era evidente en aquellos años. En este sentido conviene citar un momento en particular, me refiero a cuando se puso de manifiesto que la situación de Chile era una “Dictablanda”. Para qué voy a mentir, bajo el conocimiento de la Historia y concibiendo las experiencias dadas a conocer en esta obra de teatro (muerte, dolor, sufrimiento, indiferencia, insensibilidad, miseria humana…), yo ya no podía más y quería llorar. Pero tenía puestas las lentillas y me dije: “tú verás que se te salen, te quedas sin ver y encima, con todo oscuro, cualquiera encuentra las gafas”. Total, intenté calmarme, como suelo decir yo, “para adentro”. Y me vinieron a la mente algunos nombres de películas que relatan aquellos acontecimientos, como «Missing» (Costa-Gavras, 1982) y «Cicatriz (El atentado a Pinochet)» (Sebastián Alarcón, 1996).
No obstante, si esto fuera ya poco, algunas expresiones y diálogos enfatizaron mi capacidad de reflexión. Y con esto me refiero a este comentario: “hay manos para destruir y manos para crear”. Esto me llevó a recordar un blog que había leído hace poco, que aborda la idea de que “Para crear hay que destruir”, pero me pregunté ¿por qué hay que destruir para crear desde cero y no se puede reconstruir curando el daño provocado previamente?, ¿Por qué es más fácil construir algo partiendo de lo sano y es tan difícil recomponer algo destruido ante el dolor generado por la sociedad? Destruir/Crear.
Total, que apareció nuevamente este comentario hacia el final: “hay manos para destruir y manos para crear”. Y no sé por qué, me volvió a venir a la mente otro recuerdo, pero esta vez relacionado con el Cine. Concretamente del Neorrealismo italiano y los escenarios naturales de Alemania que se dan a conocer en la película “Alemania año cero” (1948), dirigida por Roberto Rossellini. Una mostración de que el país se reconstruye partiendo desde, como el propio nombre indica, cero, después de la II Guerra Mundial, en cuanto a infraestructuras, a valores morales/humanos. Y me volví a hacer la pregunta desde otra perspectiva: ¿se puede construir partiendo de la miseria humana o es necesario destruir todo para crear de nuevo?
Al salir del salón, realmente sin palabras porque me sentí desconcertada, fui reflexionando sobre esa misma expresión: «hay manos para destruir y manos para crear» y multitud de preguntas me fueron azotando en cada paso que iba dando. ¿Por qué hay gente tan enferma que crea guerras para destruir sociedades? En fin, no sé, la verdad es que me sentía tan nerviosa que no sabia poner palabras a lo que esa función me había generado. Solo puedo dar las gracias por lo que me transmitió la obra en su conjunto.
Finalmente, me gustaría haceros esa misma pregunta: si hay manos para destruir y manos para crear ¿Qué preferís hacer con vuestras manos?
Y a modo de reflexión final: aunque nos arrebaten las pestañas, nos corten la lengua, nos amputen las manos, observemos la indiferencia de nuestros gobernantes…, jamás nos arrebatarán la capacidad de soñar, porque puede resultar obvio, pero el acto de soñar e ilusionarse trasciende lo materialmente físico.
Hola amig@s, este post me gustaría dedicarlo a recordar que en el día de hoy, 27 de enero de 2019, se cumplen 74 años desde que el Ejército Soviético libera el campo de concentración nazi de Auschwitz. Y es que ya lo decía Marco Tulio Cicerón: «El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo». Aunque algunos se empeñan en borrarla cada día, a través de sus discursos banos, frívolos, triviales y huecos, pero no es ningún secreto que «La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados» (Jean Paul).
No hace falta describir con niveles minuciosos de detalle qué se hacía en cada uno de esos tenebrosos campos, pues la Historia de la Humanidad se ha encargado de transmitirnos, en líneas generales, todas las barbaridades que pasaban por la cabeza de aquellas aberraciones de la naturaleza. Aquellas aberraciones que fueron capaces de perpetrar de forma vil y rastrera crímenes de lesa humanidad, y que todavía ponen en duda muchos revisionistas de la historia, pero que dejaron si no miles, millones, de víctimas, tanto física, psicológica y emocionalmente (difícilmente cuantificables en realidad). Y construyeron estos campos por doquier, por allá por donde pasaban, tanto en Alemania, Polonia, Rumanía, Italia…
Realmente quienes no estábamos allí, no conocemos de primera mano el día a día que fluctuaba por aquellos «campos de la muerte», a los que se llegaba en trenes que tenían el beneplácito de la Iglesia Católica y en los cuales se asesinaba, se experimentaba y se explotaba a seres humanos a través de múltiples técnicas despreciables y miserables. A día de hoy, igual a algunas personas les puede resultar complejo empatizar e incluso pueden llegar a justificar ciertas actuaciones. Otros prefieren olvidar lo que hace daño. Si bien sigue haciendo daño lo que no se ha terminado de curar. No obstante, algunos han sobrevivido para contarlo, para dar fe de ello, para intentar denunciar y ser reconocidos por el sufrimiento que unos líderes abominables les hicieron padecer, simplemente por diferencias ideológicas, políticas o raciales.
Muchos documentos textuales y audiovisuales lo atestiguan y muchas producciones cinematográficas presentan perspectivas que toman testimonios orales y experiencias de vida para intentar estremecernos y ponernos en la piel de quienes fueron testigos de esta crueldad. Ejemplos de ello pueden ser: «El niño con el pijama de rayas» (Mark Herman, 2008), «Tras el cristal» (Agustí Villaronga, 1986), la bien conocida «Lista de Schindler» (Steven Spielberg, 1993), «El último tren a Auschwitz» (Joseph Vilsmaier y Dana Vávrová, 2006), «Amén» (Costa-Gavras, 2002) e «Hijos de un mismo Dios» (Yurek Bogayevicz, 2001).
Ante toda esta vorágine de experiencias dolorosas de supervivencia, conviene tener en cuenta que algunas que otras mujeres se envalentonaron en aquel contexto para intentar contribuir con un poco de ayuda. Y una de estas mujeres fue la polaca Irena Sendler (1910-2008), quien arriesgó su vida en la Varsovia ocupada por los nazis para salvar de la muerte a 2.500 niños judíos, fallecida a la edad de 98 años. Sus testimonios se recogen en una emocinante obra titulada «La madre de los niños del Holocausto» (Anne Miesxkowska, 2008).
Si bien es cierto, desde el punto de vista económico y social, hay quienes piensan vagamente que «la memoria no da de comer» o «la memoria no quita a la gente del paro». Pero lo cierto es que «un pueblo que no recuerda su historia está condenado a repetirla». Como bien comentaba un profesor que me impartió clase: el pasado es lo único que podemos cambiar, intentando comprenderlo, dando respuestas a incógnitas, porque el presente es efímero, se va, no da tiempo a atraparlo y el futuro quién sabe lo que nos depara si no conocemos nuestro pasado.
Y finalmente comparto con vosotros algunos documentos audiovisuales que ponen de manifiesto las aterradoras experiencias vividas en aquellos campos. Aunque me gustaría recomendaros Shoah, un documental francés dirigido por el realizador Claude Lanzmann, estrenado en el año 1985 y con una duración de alrededor de 10 horas. Este filme de Lanzmann es un documental de historia oral, filmado en alrededor de 10 años en distintos continentes. Se compone de testimonios en primera persona: víctimas, testigos y verdugos del exterminio de las comunidades judías durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Y con esto doy por terminado el post: el dolor duele a todos, pero forma parte de la vida y nos hace madurar como seres humanos. Un saludo, amig@s.