Salidas fotográficas

Hola amig@s, quienes me conocéis sabéis que no paro quieta ni cuando estoy en la cama, apunto de dormir: siempre pensando qué idea nueva materializar. Por eso, comparto con vosotros un proyecto nuevo que he estado llevando a cabo varios sábados, durante los meses de noviembre y enero.

Esta idea surge de la inquietud por experimentar a través de la fotografía, junto a algunos de los niños a quienes les impartí el taller de Cine y Fotografía el pasado verano. Pues bien, como la monotonía en la juventud en el municipio es un secreto a voces durante los fines de semana, tomé la decisión de contactar con estos chavales, para reunirnos un par de horas y acercarnos a algunos puntos de mi localidad. Se hizo como hobby, con el fin de compartir miradas fotográficas distintas, en las cuales no importa lo que se toma: sino cómo se toma.

Son adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y 14 años y la verdad que nunca dejan de sorprenderme, por su capacidad de absorción, su genialidad y las ganas de aprender. Me dejaron bastante estupefacta al ver que todavía recuerdan los tipos de plano, el aire, los tipos de angulación, la simbología de los colores, la profundidad de campo, el enfoque y el desenfoque, cómo se maneja una cámara fotográfica correctamente… entre otros principios fundamentales para la Técnica Fotográfica.

Algún que otro día nos llovió, pero supimos aguantar la marcha con entereza, resguardándonos de la lluvia. Aunque yo, en particular, no he dejado de estar resfriada desde octubre (antibióticos, antiinflamatorios, jarabes varios…), pero bueno. Lo cierto es que, por lo que me gusta, me desvivo.

Así pues, comparto algunas de las imágenes que tomamos. Algunas las hicieron ellos, otras las hice yo, pero reitero que lo importante no es lo que se toma, sino cómo se toma y nuestro objetivo era la calle (parques, monumentos principales, elementos de la naturaleza…). La única regla es que no hay reglas, solo coger la cámara y dar vida a la imaginación:

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