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El enigma de Kaspar Hauser

El enigma de Kaspar Hauser es una película dirigida por Werner Herzog en 1974, que tiene como trasfondo una cueva y el miedo a la realidad.

El film presenta a un muchacho de 17 años que llega a una ciudad alemana en mayo de 1828, convirtiéndose en objeto de interés para toda la población. Este chico apenas sabe articular unas palabras para pronunciar su nombre y su fecha de nacimiento. Conforme avanza el tiempo aprende alemán y comienza a relatar su pasado. Pone de manifiesto que había estado desde los 3 años de edad recluido en una celda, donde le costaba ponerse en pie, y le suministraban alimentos durante las noches, mientras estaba durmiendo. En ocasiones, el agua funcionaba como sedante, con el que le inducían el sueño y al despertarse estaba totalmente aseado, sin haber sido consciente de ello.

Existen investigaciones que lo relacionan como hijo de Stéphanie de Bauharnais y Carlos II de Baden, o de una infidelidad de esta con Napoleón Bonaparte. El joven tenía recuerdos de su niñez en un palacio, antes de ser recluido en la celda. También existen estudios que indican que Napoleón y Kaspar tienen rasgos físicos parecidos, como barbillas y frente similares.Este joven porta una mirada inocente sobre el mundo, por tanto podemos observar cómo el miedo, la educación… nacen más bien como el resultado del aprendizaje a lo largo de la vida. Una consecuencia de las experiencias vividas.

Esta película puede ser interesante para visualizarse en asignaturas de enseñanzas obligatorias de ESO y Bachillerato. Por ejemplo, aspectos de la Historia o de la Filosofía, para tratar aspectos como el bien y el mal, que pueden ser algo obvio cuando se vive en una sociedad civilizada, pero cuando un ser humano es “secuestrado” y obligado a vivir en una cueva toda su vida por razones que desconoce, despertando en su interior miedo a la realidad, desconociendo qué es la ilusión… Por otro lado, podemos comparar también esta película con la alegoría de la caverna de Platón, al igual que El Show de Truman (Peter Weir, 1998). Este pensamiento trata de explicar una concepción de la realidad y del conocimiento: el interior de la caverna representa el mundo sensible, y por otro lado un mundo inteligible. Las opiniones forman parte de las sombras de la cueva y los seres luminosos encarnan los conocimientos verdaderos de la realidad exterior.

Lo que Platón nos describe en el mito de la caverna es el camino de los conceptos imprecisos hasta las verdaderas ideas que hay tras los fenómenos de la naturaleza. Los seres humanos que permanecen en el interior de la caverna representan a la mayoría de los seres humanos, satisfechos con sus vidas, unas vidas rodeadas de sombras, ocultaciones, secretismos.. El personaje liberado, regresa a liberar a sus compañeros, y simboliza al filósofo, cuyo objetivo es salvar a la sociedad de su ignorancia. De esta forma, esta alegoría se convierte en una imagen de la responsabilidad educativa del filósofo como figura enseñante en la vida.

Adjunto algunos fragmentos de esta película, os invito a verla entera y que expongáis vuestras impresiones en comentarios.

Un saludo amig@s.

Referencias bibliográficas:
http://educacion.uncomo.com/articulo/como-es-el-mito-de-la-caverna-15662.html
http://ficus.pntic.mec.es/~igop0009/selectividad/1platon/mito-caverna.htm
http://www.webdianoia.com/platon/textos/platon_caverna.htm

Comentario de El Bar (Álex de la Iglesia, 2017).

Bajo el eslogan “El miedo nos muestra cómo somos”, Álex de la Iglesia nos presenta su film titulado “El bar” (realizado en 2016 y estrenado en 2017) en cuyo interior se conjugan la vida y la muerte, tanto explícita como implícita, bajo el desconocimiento de una realidad que azotó a nuestro país hace unos años, como fue la presencia del virus del Ébola, que se detectó por primera vez en algunas partes de África y, por las circunstancias que ya conocemos, llegó a España.

La característica principal de esta película española es su reparto coral y la ausencia de un protagonista único físico, aunque sí psicológico: el miedo a ser contagiado por este virus mortal. Un miedo que se asemeja al presentado en “El ángel exterminador”, film dirigido por Luís Buñuel que muestra la imposibilidad emocional/psicológica de una serie de individuos pertenecientes a una clase social elevada para salir de la vivienda, por un motivo que desconocemos, pues la puerta está abierta. Al igual que sucede en “La niebla”, obra escrita por Stephen King y film dirigido por (Frank Darabont), donde no pueden salir de un supermercado por la presencia de unas criaturas extrañas en el exterior. Aunque al igual que en este último, el miedo es ser asesinado, aparentemente es un motivo de peso, pues se juegan su propia vida.

El inicio es un poco desconcertante, pues aparentemente una chica ha quedado con un chaval en un establecimiento, cuyo emplazamiento desconoce y una mujer le augura malos deseos, por no ofrecerle una limosna con el ramo de romero que le entrega. “El bar” es un establecimiento de Madrid que abre sus puertas a un heterogéneo grupo de clientes, en cuanto a su estilo y estatus social. Una de estas personas sale del establecimiento deprisa y recibe un disparo desde origen desconocido. Mientras, el resto de clientes permanecen en el interior y presentan sus dudas acerca de la posibilidad de salir o, por el contrario, permanecer dentro hasta que las autoridades aparezcan. En esta trifulca, otro de los clientes sale y recibirá otro disparo a vista de todos. Las autoridades aparecen y hacen desvanecer los cuerpos a través del fuego. En momentos posteriores, alguien enciende el televisor y descubren que han tergiversado esta realidad para sacar a la luz una historia distinta, convertida en una mentira periodística: “un establecimiento ha ardido y han acordonado la zona”, seguramente bajo la conjunción de un complot policial-político para dar a conocer los hechos a la sociedad española, pero transformados, para, posiblemente, terminar con las pocas personas que permanecen en el local, pero informando que se debe a un accidente. Por ello, llegan a la conclusión de que las autoridades regresarán a quemar el local y la única idea que se les ocurre es bajar al sótano e intentar sobrevivir o serán disparados por la dueña del bar. No olvidemos que han encontrado en el aseo a una persona que entró en el local y había viajado a África, por lo cual, igualmente es sospechosa de padecer este virus mortal, y es evidente la posibilidad de haberlo contagiado al resto de clientes. Así pues, llegan a un punto en el que desconocen quién lo ha tocado, quién ha contactado con sus fluidos o quién ha rozado su móvil. Único dispositivo que tiene cobertura en el interior, pero tiene la ubicación y desde instancias exteriores pueden estar controlando que el dispositivo está siendo utilizado. En definitiva, rodean al señor, que fallece delante de ellos, y divagan qué hacer con el cadáver, sin poseer el suficiente valor para salir al exterior, pues creen que pueden correr la misma suerte que los clientes anteriores. No olvidemos que algunos personajes lo tocan espontáneamente, sin ser conscientes del contagio, pues de eso percatarán más adelante.

Con todo, las autoridades llegan y terminan con la vida de quienes quedan arriba, pero desconocen que en la parte inferior del establecimiento una serie de individuos intentan sobrevivir y luchar por las pocas vacunas que el infectado porta en su bolsillo. ¿Quién merecerá vivir? ¿Quién deberá morir? ¿Quién valdrá más como persona para seguir viviendo?  Estas son las preguntas que se plantean en el camino que emprenden bajo las aguas subterráneas y el fango de las alcantarillas.

Destacaría de este film el fallecimiento explícito del individuo que padece Ébola, el desgarro en la interpretación de Hugo Silva y Blanca Suárez, la disputa bajo el agua de dos de los personajes que luchan por la vida asesinando al otro y la obsesión por el dinero. Así puede percibirse con el juego activo del personaje que encarna a Carmen Machi y las conversaciones del indigente al que Hugo Silva encarna, además de sus acciones: coloca unas monedas sobre los ojos del fallecido. Al igual que sucede con el alcohol, en el que tratan de ahogarse para poder llegar a alguna solución medio coherente dentro de la situación que están viviendo. A mi juicio, la interpretación de Mario Casas se crece en el corredor subterráneo, cuando tiene el arma de fuego como instrumento defensivo. Inclusive, creo que son impresionantes los créditos del inicio, pues no solo textos, ya que se conjugan la música, una cueva, bacterias y virus, que mutan y se transforman. En cada una de sus películas, Álex de la Iglesia se crece en los créditos.

Finalmente observo que se cumple la reflexión “el hombre es un lobo para el hombre”, pues las acciones de los personajes así lo demuestran y todo ¿por qué?: por miedo. Considero que el miedo merma y desgasta psicológicamente a las personas por el afán de agarrarse a un clavo ardiendo para seguir viviendo.

Desde una perspectiva semiótica, podemos ofrecer una visión actancial, partiendo del modelo actancial del relato que propuso Greimas. El término «actante» es originalmente creado por Lucien Tesnière y usado posteriormente por la semiótica para designar al participante. Así pues, todos estos personajes funcionan como actantes. Denominándose actante a aquel que realiza una acción, que busca cumplir con algún objetivo, y este objeto es vivir. El destinador es el motivo, y aquí pregunto: ¿Cuál es el motivo para querer vivir? Reflexionen ustedes. A continuación seguimos con el destinatario (es quien se beneficia si el sujeto consigue el objeto), y en este caso podemos decir que es el propio sujeto (cada uno mira por sí mismo, por su propia vida). En última instancia tenemos el adyuvante (aquellos que colaboran con el sujeto a conseguir el objeto) y el oponente (quienes obstaculizan o se oponen a que el sujeto consiga el objeto) que no dejan de ser ellos mismos: Hugo Silva, Mario Casas, Blanca Suárez y Carmen Machi. O en todo caso, observamos que simulan colaborar, pero por otro lado guardan secretos que lo obstaculizan y nos hacen dudar sobre sus verdaderas intenciones, con el único fin de  luchar por vivir.

Sin más, os animo a ver la película, porque no os va a dejar indiferentes. Aquí comparto con vosotros el tráiler.

 

 

V de Vendetta: la manipulación, la venganza, el miedo y la violencia.

Hola, amigos, anoche haciendo zapping me encontré con una película que me enganchó, titulada V de Vendeta. Una producción americana dirigida por James McTeigue en 2006, situada en la ciudad de Londres, gobernada por un presidente que impone la represión, el miedo y manipula a los ciudadanos a través de una serie de mensajes por televisión.

Al comienzo de la historia, encontramos a una chica (Evey) que camina de noche por la calle y es acorralada por tres hombres que pretenden violentarla, cuando un señor enmascarado asoma por una esquina y termina con la vida de los agresores. La chica lo acompaña a una terraza, en la que serán testigos de un atentado preparado con música clásica de fondo, que fulminará un monolito símbolo de la justicia. Pero, justo antes de arrancar lo que denominará el “crescendo”, el enmascarado le preguntará el día en que se encuentran, precisamente comienzan las campanadas del 5 de noviembre, y cita los recuerdos de ese día “conspiración, pólvora y traición”.

Si indagamos un poco sobre los antecedentes de ese día en Gran Bretaña, nos encontramos con que La Conspiración de la pólvora fue un complot fallido organizado (1604-1605) por un grupo de provinciales católicos ingleses (Robert Catesby, Guy Fawkes) para matar al rey Jacobo I, a su familia y a la mayor parte de la aristocracia protestante, atentando contra las Casas del Parlamento durante la Apertura de Estado (5 de noviembre de 1605). Los conspiradores habían planeado secuestrar a los infantes reales, no presentes en el Parlamento, e incitar una rebelión en las Midlands. Esta medida pretendía ser la señal para un gran levantamiento de los católicos romanos ingleses, descontentos por las severas medidas penales adoptadas contra ellos, que finalizaría con la instalación de un rey obediente al Papa en el trono inglés. Realizados los preparativos, el Gobierno descubrió la conjura, que acabó con la ejecución de la mayor parte de los conspiradores y sirvió de pretexto para un endurecimiento de las medidas antirromanas. Este complot de la pólvora fue uno de una serie de tentativas de asesinato fracasadas contra Jacobo I, que siguieron al Complot Principal y al Complot ¡Adiós! de 1603. Muchos creen que la conspiración de la pólvora fue parte integral de la llamada Contrarreforma católica. Por ello, cada 5 de noviembre, en el Reino Unido, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Terranova, Canadá, San Cristóbal y Nieves, algunas partes de Estados Unidos y antiguamente en Australia, se celebra el fracaso del mencionado complot. Allí se conoce como la Noche de Guy Fawkes, la Noche de la Hoguera y la Noche de los Fuegos Artificiales. El descubrimiento a tiempo de la conspiración (5 de noviembre de 1605) impidió el derrocamiento de la dinastía protestante de los Estuardo, personificada en Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia, y la entronización de un monarca católico, previsiblemente su hijo el príncipe Carlos, debidamente instruido en los dogmas católicos.

Teniendo presente estos antecedentes históricos, esta película nos presenta las acciones de este enmascarado, cuyo objetivo es rebelarse contra los autoritarios, contra las injusticias, contra un estado que oprime, que impone la violencia, la represión, el estado policial, el odio y la intolerancia a quienes tienen una ideología distinta a la que intentan establecer a nivel nacional.

La idea de este señor es la venganza, haciendo uso de la violencia y terminando con la vida de la gente y destrozando edificios públicos. Cierto es que la violencia no es más que la expresión del miedo, nada justifica la violencia. Aunque, es el miedo el que intenta sembrar el gobierno en la sociedad, ante los medios de comunicación haciendo uso de la manipulación y sembrando el odio contra el enmascarado. Sin embargo, no podemos pasar desapercibido que V (el enmascarado) es una creación. Una creación del estado represor, dictatorial, que hace uso del terrorismo a pequeña escala, entrando a casa de la gente, no como venganza, sino para conseguir lo que quiere, que no es más que la dominación, el liderazgo y el dinero, manteniendo a las masas bajo control. Una creación que, ha sido fruto de un aprendizaje basado en que toda acción tiene una reacción. Principio tratado por la tercera ley de Newton, que establece que siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, este ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto sobre el primero. Y, extrapolado al caso de esta “creación”, podríamos decir que ha sido fruto de la violencia, pero en sentido contrario, es decir, entendemos que no para el mismo fin (manipular e imponer el miedo) sino hacer recapacitar a la sociedad, para que deje de tener miedo y unidos, enfrentarse a los gobernantes y las élites.

Esto es lo mismo que hace con la chica en la segunda parte de la película, cuando intenta huir de él, acudiendo a casa de su amigo, que será encontrado y asesinado por guardar un Corán en su casa, a pesar de no ser creyente de esta religión. La chica será encerrada en un habitáculo de unos pocos metros cuadrados, a través de un hueco recibirá una serie de cartas de una muchacha que fue repudiada por su padre por ser lesbiana y fue fusilada por el estado represor, tras hacerlo con su novia en el supermercado. Esta historia le calará a la chica, que será sometida a todo tipo de torturas, humillaciones, aunque en ningún momento podrá apreciar el rostro de la persona que intenta que diga algo sobre el “enmascarado” y hacia el final de su encierro, dispuesta a morir por no hablar, habiendo superado el miedo a quienes la han torturado, se encuentra que el guardia del pasillo no es más que un muñeco y que ha sido torturada por órdenes de V. De esta forma, ha superado el miedo a todo y le da un poco de ansiedad descubrirlo, porque realmente su reacción es fruto del miedo transmitido por los gobernantes, el miedo mental, y esas agresiones no han hecho sino reforzarla como persona, para enfrentarse a ellos.

Como bien dijimos, este individuo enmascarado terminará con la vida de todos aquellos que hicieron uso de las torturas, las agresiones… durante su estancia en uno de aquellos campos de internamiento. Entre los más destacados, tenemos a: un religioso, al que envían a una niña (un poco mayor, según le comenta la persona que lo avisa), y esta niña será Evey, quien le comentará que ha sido secuestrada por V y asomará por la ventana para matarlo, pero el anciano piensa que es un juego sexual. Este momento no será sino un perverso guiño a toda la trama de abusos infantiles que ha estado aflorando en los últimos años y que manchan la credibilidad y el respeto que busca la Iglesia Católica en la sociedad en general y entre sus adeptos en particular. Y en la cual, algunos de sus mandatarios no cesan de juzgar públicamente diferentes cuestiones de la gente (defendiendo la sumisión de la mujer, el poder del hombre en el matrimonio, alzando a figuras dictatoriales en sus misas…), pero dejan en manos de Dios el perdón de los pecados llevados a cabo por algunos de ellos, en lugar de cortar de raíz aquellos que no solo pecan, sino que delinquen y destrozan la vida de tantos y tantos niños alrededor del mundo. Por tanto, este religioso será asesinado, junto a una de las científicas que trabajó en aquellos campos, la última a la que V acudirá, pero mostrará una actitud distinta al resto: resignación. Es consciente perfectamente de lo que llevó a cabo y dejará a la luz un cuaderno en el que anotó cada una de sus actuaciones y, mientras está en la cama, abre los ojos y recibe la visita del enmascarado, que le expresará que la mató hace 10 minutos, agonizará junto a su rosa roja, con la que será encontrada por la policía. Esta será una muerte dulce, sin armas, sin agresiones físicas… a diferencia del resto de los casos, ya que la señora lo ha estado esperando, para que culmine su venganza con su muerte y no muestra ningún tipo de resistencia física.

Después de la trifulca en el túnel del metro, V se enfrentará a su “creador” que no es otro que el presidente del partido que gobierna en el país, terminará con la vida de todos los guardias, se quitará la coraza de hierro manchada de sangre y caerá en los brazos de la joven, quien lo subirá al tren, rodeado de rosas rojas (tren que el enmascarado ha estado ordenando durante años). Un policía la increpará para que no pulse la palanca, pero lo hará y seguirá su trayecto por Trafalgar Square hasta el Parlamento y se fulminará hasta el reloj al marcar las 12 de la noche del día 5 de noviembre del año siguiente, y junto a ello, fuegos artificiales que al finalizar formarán en el cielo una V, de Vendetta, de venganza, del número romano que marcaba el habitáculo en el que el enmascarado permaneció siendo torturado tantos años cuando tenía rostro, hasta la explosión de este complejo que provocó en él esas ansias de represalias, porque le desfiguraron tanto el cuerpo como la mente. Al actuar igual que un maníaco o perturbado mental (ya que se arrepentirá ante Evey encontrando felicidad interior con el destrozo de infraestructuras públicas). Un paralelismo de infraestructuras públicas aniquiladas, con el ideario conservador, manipulador, represor que controla un país, para que sea la propia sociedad quien construya otro, pero basado en destruir ese miedo, en no dejarse manipular, en luchar para conseguir derechos sociales. Un país que en última instancia no respetará el toque de queda de las 12 de la noche, no oirá las palabras de su presidente/líder en el televisor, sino que se colocará la máscara de V, y las calles se llenarán de personas convertidas en él durante esa noche, frente al estado policial que los apuntará con un arma.

En definitiva, todos serán V, todos somos V, quizás una monstruosidad pensarán algunos verdaderos monstruos, pero V no es más que la expresión de lo que un estado manipulador, represor, opresor, hace florecer en su gente, pero reiteramos que la violencia no es más que la expresión del miedo. Así pues, es este estado represor el que tiene miedo, miedo a lo que denominan “radicalismos o extremismos”, pero realmente es a que la gente despierte y se levante del televisor, miedo a que se descubran tantas verdades perversas que esconden bajo sus alfombras rojas. Rojas, como símbolo de tanta sangre derramada por tantas víctimas en diferentes circunstancias, de tantas armas vendidas por el afán del dinero, por la hipocresía. De tantas caras rojas que no pueden ni darlas ante la gente, ni mirarnos a los ojos, por tanta protección que llevan cada vez que caminan por la calle, sino que precisan una pantalla de plasma y un papel bien escrito. Porque bien cierta es una frase de esta película: los artistas mienten para que se sepa la verdad, pero los políticos mienten para ocultar verdades a la sociedad.

Cuestiones sobre el miedo para reflexionar:

-El miedo es inherente al ser humano, nace del instinto y se va desarrollando con el conocimiento de nuestro entorno.

-Superar el miedo empieza por identificarlo para luego intentar derrotarlo.

-El miedo negativo provoca parálisis.

-No hacer nada por derrotar los miedos es caer en la cobardía.

-El que nunca tiene miedo ni piensa en ello es un ignorante e irresponsable.

Pero, socialmente, ¿A qué o a quién tenemos miedo? ¿Por qué tenemos miedo? ¿A la violencia, a la represión, a la manipulación de nuestras mentes, al futuro, al trabajo, a la vida, al terrorismo? ¿Miedo a los muertos, a los vivos? Si el miedo es peligroso, si se convierte en un medio de control social, ¿por qué los gobiernos no llevan a cabo políticas para intentar derrocarlo, sino para beneficiarse de ello?

He aquí una reflexión de José Luís Sampedro: “Gobernar a base de miedo es muy eficaz. Si usted amenaza a la gente diciéndoles que les va a degollar, y luego no les degüella, entonces les puedes azotar y explotar. Y la gente dice “bueno, no es tan grave”. El miedo hace que no se reaccione. El miedo hace que no se siga adelante. El miedo es, desgraciadamente, más fuerte que el altruismo, que la verdad, más fuerte que el amor. Y el miedo nos lo están dando todos los días en los periódicos y en la televisión”.

Finalmente, nuevamente repito: la violencia no tiene justificación. Sin embargo, los poderosos hacen uso de ella lejos de nuestra vista, sin que seamos testigos de ella, pero luego recurren al miedo para apoderarse de nuestras mentes, y que lo sintamos ante cualquier acto vandálico o terrorista. Cuando es la violencia, la que florece y resurge tras haber padecido algún otro tipo de violencia.

¿Quién tiene la culpa? Como bien afirma V: mirémonos todos al espejo.

Justicia, igualdad y libertad, son algo más que palabras, son metas alcanzables si abrimos los ojos.

Os adjuto algunas escenas de la película, no intento defender ni justificar su violencia en ningún momento, sino reflexionar sobre ella:

 

 

 

Referencias consultadas:

Mente filosófica: http://www.mentefilosofica.com/2010/04/reflexiones-acerca-del-miedo.html#warpZR07KdqghzWe.99

Canal de Historia. http://mx.formula-history.tuhistory.com/hoy-en-la-historia/se-planeo-conspiracion-de-la-polvora

Historia General. http://historiageneral.com/2009/05/14/la-conspiracion-de-la-polvora-y-guy-fawkes/

 

 

 

El club de los incomprendidos (Carlos Sedes, 2014).

Hola amig@s, después de varios meses de pausa en el blog, sin poder escribir ante el poco tiempo con el que cuento, porque debo dedicarle más a la tesis doctoral, pendiente de entregar en breves semanas y que me tiene ya agotada físicamente, después de 33 meses casi a muerte, vuelvo con una película que he visto este fin de semana, que lleva por título El club de los incomprendidos, una producción española dirigida por Carlos Sedes en 2014.

A grandes rasgos, el argumento tiene como centro a una joven llamada Valeria (Charlotte Vega), que se acaba de trasladar a la comunidad de Madrid tras la separación de sus padres. En su nuevo centro, comienza a frecuentar sesiones psicológicas con el orientador y otros compañeros de clase, que padecen distintos problemas, bien maltrato escolar, ansiedad, dificultad de ser uno mismo… Unas reuniones que, a priori, parecen fastidiosas, pero que terminan convirtiéndose en una auténtica experiencia, que le permite a nuestra protagonista hacer nuevos amigos, conocer el amor, la verdadera amistad, la lealtad, el respeto… Moviéndose por la ciudad de forma dual, es decir, tanto con estos amigos, como con un chaval que la conoce en el metro e intenta camelarla, pero en el último momento, consigue decepcionarla ante una de sus actuaciones negligentes en un accidente, unido a su trayectoria policial, repleta de delitos.

Como mencionamos anteriormente, en el grupo de orientación, Valeria comparte momentos con otros cinco compañeros: Raúl, Meri, Eli, Ester y Bruno, los problemas de cada uno de ellos se entrecruzan y se sentirán parte de una piña, de la que nacen vínculos íntimos (confianza, afecto) en la que se confiesan todo y se defienden; hasta que el amor toca a sus puertas de una manera u otra, y comienzan a florecer los miedos, los secretos, enemistades por la dificultad de los demás en asumir los sentimientos de los otros, mentiras, de la misma forma que en la vida real sucede en la vida de los adolescentes.

A lo largo de la historia, vamos apreciando en qué consisten los problemas de cada uno de ellos: Raúl, debido a la muerte de su padre; Bruno, por consentir que sus otros amigos lo avasallen y la complejidad de frenarlos; Ester, por la ansiedad, provocada por la necesidad de agradar a sus padres y encontrarse inscrita en todo tipo de actividades, que realmente la dejan agotada físicamente y repercute en su rendimiento; Meri, por no atreverse a ser ella misma ni a abrirse socialmente; y en última instancia, tenemos a Eli, que aparenta una chica fácil en cuanto a relaciones amorosas se refiere y su miedo a no encontrar a alguien que la quiera en un futuro. Este personaje de Eli, será la conexión del conjunto del grupo, enamorada de Raúl, al mismo tiempo que Valeria, algo en su interior la hace notar que el chaval está enamorado de ella, aunque el otro intenta darle largas, pero recibe la visita de una amiga llamada Alicia, que parece ser, se fue hace años del centro, va a volver a matricularse en el curso siguiente y la hace dudar en cuanto a la relación con sus nuevos amigos. Incluso, la tarde en la que Meri partirá en el tren a Barcelona, Alicia le comenta que sus amigos se están riendo de ella, puede volver a la estación a comprobarlo, y después del descubrimiento, la anima a irse de marcha juntas. Lo que vemos, parece normal, la figura de esta chica es nítida en las ocasiones en las que aparece, pero nuestra sorpresa vendrá cuando Valeria llama por teléfono a la madre de Eli, le comenta que últimamente trata con su amiga Alicia, y la adulta le expresa que tienen que ir a buscarla rápidamente, porque su amiga Alicia no existe, es producto de su imaginación. Este punto de inflexión en el descubrimiento del problema de Eli, supone un recuerdo al pasado para nosotros, un momento en el que trataremos de hacer memoria, para dilucidar si realmente la figura de Alicia aparecía nítida o difuminada, ya que esto supone un recurso audiovisual que nos da información sobre cómo lo percibía la muchacha. En ningún momento apreciamos que se tratase de un flash back, ni un fantasma, lo que ayudó que creyésemos desde un primer momento, que podría tratarse de una amiga de verdad, que vuelve a reencontrarse con ella. No obstante, el hecho de conocer a partir de ese momento que “Alicia no existe”, es cuando llegamos a conocer su problema de inseguridad, en una escena en la que esa voz le recomienda estar siempre juntas: abandonar y dejarse caer por el puente. Una conversación, en la que se debate con su yo interior, sus miedos, inseguridades, complejidades, y su amiga aquí ya es mostrada como visión, a diferencia de la claridad con la que se nos representaba anteriormente, en plano objetivo, partícipes de su amistad anterior, y en este momento, en plano subjetivo, introduciéndonos en su visión de la figura joven que está observando, que le está tomando la mano, para que se decida a dar el paso final. Hasta que sus amigos la encuentran e intentan protegerla de ese peligroso escenario mortal, por el que penderá durante unos segundos, en lo que los cinco se unirán para cogerla. Finalmente, en grupo aprende a hacerse respetar y abrirse un hueco en su mundo, comportándose tal como es, con confianza en sí mismos.

Como bien dijimos anteriormente, nos encontramos con una película española, y en un tiempo actual en que lo explícito sexual parecer ser tan reiterado en tantas producciones, en esta película no lo encontramos, sino que las escenas en las que se comparten momentos de este tipo se nos transmiten de forma implícita, tras cortinas, cierres de puertas. Si bien es cierto que se produce una brutalidad, ya que el entrenador corre tras Ester y, cuando aparece en escena, está llorando, pero se hace de forma implícita, no se nos muestra ante nuestros ojos la brutalidad cometida, para que sea nuestra mente la que suponga lo que ha podido ocurrir.

Supuestos, aunque en otros contextos, que se llevan a cabo en otras películas españolas de otros directores, como Montxo Armendáriz y su Silencio roto u Obaba, a diferencia de lo explícito de Álex de la Iglesia, Pedro Almodóvar u otras más comerciales. Incluso, y ya para terminar, una película en la que chicos adolescentes presentan miedos y dificultades en su integración social, que guarda similitudes con Las ventajas de ser un marginado, película americana dirigida por Stephen Chbosky en 2012, en la que un chico llamado Charlie, tímido y rechazado, escribe cartas anónimas a una persona, en las que aborda cuestiones como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, las drogas… y deberá afrontar conflictos, al mismo tiempo que luchar por encontrar un grupo de personas con las que pueda sentirse cómodo.

Sin más, os dejo unos pequeños fragmentos de esta película, tanto del tráiler como de los ensayos, y os animo a verla, porque gana el amor, la comprensión, el cariño, valores casi ausentes en la sociedad actual, tanto en las relaciones, en la amistad, en el apoyo de la familia.

 

 

 

 

 

 

Las perspectivas de Stanley Kubrick

He comentado en alguna entrada anterior la forma de trabajar  tan perfeccionista de Stanley Kubrick, pero para ahondar un poco en algún aspecto visual concreto, en este nuevo post voy a adjuntar unos vídeos con los que reflexionar sobre las perfectas perspectivas en los espacios que presenta en sus películas, en las que marca un centro de interés al final de pasillos, espacios exteriores abiertos, en los que los individuos se colocan a ambos lados de la imagen o simplemente a un lado, dejando el centro en la parte del fondo del espacio, consiguiendo grandes profundidades de campo, acompañada de esos colores estridentes que excitan la mente, provocan ese miedo, desasosiego, ante el cúmulo de ocultaciones, incluso terror psicológico en algunas escenas. Un cine, qué duda cabe, que no deja pasar desapercibido, puede gustar u odiarse, pero no provocar indiferencia ante los elementos que aparecen en sus fotogramas, totalmente abiertos a todas las interpretaciones posibles y libres del espectador.  Más abajo comparto algunos fragmentos de su película.

 

 

 

 

 

 

 

Juramento Hipocrático en el cine

A propósito de los actuales recortes en Sanidad, os adjunto esta miniserie, en la que podemos apreciar una visión particular acerca del Juramento Hipocratico de los profesionales de la salud. Espero que os guste y haga reflexionar.

Juramento hipocrático

Además, de esta temática tenemos otras películas, como por ejemplo, Camino (Javier Fesser, 2008), donde se reflexiona acerca del papel de los profesionales de la salud, y nos podemos plantear varias cuestiones. ¿Hasta qué punto un médico, habiendo realizado su Juramento Hipocrático, debe consentir que una persona sufra por amor a Dios? ¿debe respetar la vida o la dignidad humana?
Aparte de los sanitarios, la familia y los clérigos son condicionantes para un enfermo a la hora de decidir la voluntad de Dios, pero ¿hasta qué punto se ignora la voluntad y dignidad de un ser humano para imponerle que, si no sufre ni aguanta el dolor, sin quejarse, vivirá en paz eternamente cuando vaya al cielo? Os paso un enlace con un trozo de la película en la que los sanitarios están presenciado la muerte de la protagonista. Tal vez, sea una forma de no ver la muerte con miedo, pero la vida se hace más pesada al tener que seguir la voluntad de otros.

Adaptación de La niebla, Stephen King

Obra adaptada y dirigida por Frank Darabont en el año 2007. Basada en “La niebla”, novela corta de Stephen King de 1983. No confundir con “The fog”, también llamada “La niebla” pero dirigida por John Carpenter en el año 1980, pero con distinto argumento.
El director cuenta con un equipo de actores principales formado por: Thomas Jane, Marcia Gay Harden, Laurie Holden, Sam Witwer, Toby Jones y Andre Braugher. Darabont empezó a rodar la película en Shreveport, Louisiana en febrero de 2007. El director modificó el final de la película para lograr más oscuridad en comparación con el final de la novela. Cambio llevado a cabo con el acuerdo del escritor.
El trasfondo principal de esta historia es que una serie de científicos y militares pretendían ver cómo es la vida en otros mundos llevando a cabo un proyecto, y para ello crean una especie de ventana, pero estas criaturas de la otra dimensión cruzan el portal e invaden la Tierra.
Entre la novela y la película se pueden apreciar algunas diferentes y similitudes. La diferencia principal tiene que ver, como se mencionó anteriormente, con el final de la película. King elaboró un final abierto para que fuese el lector quien imaginase cómo termina la historia, pero Darabont prefirió concebir un final cerrado. Además, vemos cambios en los diálogos, algunos son algo parecidos a los de la novela, otros son distintos. Los hechos del supermercado varían, el personaje David Drayton tiene una relación sexual con Amanda Dumfries en la novela, pero el director no quiso representar esta experiencia extramatrimonial.
Las similitudes están relacionadas con los protagonistas y las situaciones principales de la historia, que coinciden con la novela original de King, como es la tormenta, la ida de David al supermercado, la llegada del hombre asustado alertando de no salir, el asalto de las criaturas por la noche, la salida a la farmacia de los voluntarios… Pero las situaciones principales están mucho más desarrolladas y descritas en la novela, en la película sucede todo de forma más acelerada.
No coinciden en la película las descripciones del vestuario de algunos personajes, tampoco coinciden ciertas acciones que son realizadas por personajes distintos en la película. Además de no coincidir el orden de algunos sucesos, que se representan en la película antes o después del orden en que lo cuenta King en su novela.
La novela comienza contándonos mayores detalles de la cena, la noche de la tormenta, y demás. Sin embargo en la película no lo vemos. La película comienza con David pintando un cuadro, algo que en la novela no se menciona. Mientras David pinta, vemos un cuadro del póster de “La Cosa”, película que John Carpenter escribió y dirigió en 1982 y que comparte similitudes con esta historia.
David, su esposa Steff y su hijo Billy ven una niebla inusual por el lago, cerca de su propiedad, acompañada de una fuerte tormenta que hace que se vaya la electricidad. Al día siguiente, después de terminar con la limpieza ocasionada por la tormenta, David, su hijo y su vecino Norton acuden a un supermercado cercano. Al llegar al local, parece que se encuentran sin luz y los empleados algo cabreados porque algunos no faltaron a trabajar. Al rato, un señor llega sangrando por la nariz para avisar que hay algo peligroso en la niebla que se llevó a John Lee y recomienda que cierren la puerta y no salgan, algunos hacen caso omiso y salen corriendo del local. La señora Carmody, mujer fanáticamente religiosa, sospecha que es el Apocalipsis, el fin del mundo…, mientras otros intentan buscar respuestas lógicas al fenómeno. Durante la primera noche, David intenta conseguir una manta para Billy en el almacén, y escucha un ruido que lo inquieta. Al salir, lo cuenta a varias personas, pero lo toman a broma. Algunos intentan comprobar de donde viene el ruido, abren la puerta, pero unos tentáculos largos agarran y se llevan a Norm, un trabajador del supermercado que se ofrece voluntario para comprobar qué hay fuera. Advertidos de los peligros de fuera, David y Ollie, otro trabajador del local, tratan de convencer a Norton y a otras personas para que no salgan, pero algunos lo ignoran, deciden salir y son atrapados por la niebla. Un hombre se ofrece voluntario para salir a por una escopeta de un coche, atándose de una soga a la cintura, pero su cuerpo es llevado por uno de los monstros de la niebla quedando solo de cintura hacia abajo. Todos ayudan para tapar los ventanales de cristal de la tienda. Carmody continúa lanzando sus reflexiones respecto al fin del mundo, Dios, salvar el alma con sacrificio y sangre… En uno de esos momentos, recibe una bofetada, pero en la novela, quien se la da es un señor descrito como «de corta estatura y pulido aspecto». A quien, Carmody le dice después: “-Venga, pégueme. Pégueme si se atreve”. Sin embargo, en la película quien le da la bofetada es la joven Amanda, a quien posteriormente Carmody le dice: “-…Y tú, puta, vuelve a pegarme, si te atreves, y te arrodillarás ante mi antes de que esto acabe”.
Esa primera noche, una serie de criaturas aparecen de la niebla. Enormes insectos logran romper el cristal y entran. En el ataque mueren varias personas y otras son heridas graves. Uno de los insectos vuela directo a la señora Carmody, pero se aleja de ella sin hacerle nada. Viendo esta prueba, empieza a ganar seguidores, ya que los clientes del mercado empiezan a creer que es la elegida. A la mañana siguiente, David junto a varios voluntarios van a salir a la farmacia, pero la señora Carmody y varios más no están de acuerdo. Carmody recibe un golpe. En la novela, lo cuenta de esta manera: “Inesperadamente, una lata de guisantes que había cruzado el aire desde dos cajas más allá, alcanzó a la Carmody en el pecho izquierdo. La anticuaria dio un tumbo hacia atrás, con un graznido de sobresalto. Amanda se adelantó hacia ella. –Calle –dijo-. Cállese buitre miserable. -¡Es la sierva del Impuro! -gritó la Carmody”. Sin embargo, en la película, vemos que quien le lanza la lata es Irene Reppler, pero en la cabeza, y le dice: “-Cállese buitre miserable-. Carmody le responde: -Vieja guarra-. Y corre hacia adelante para tirarle un objeto, pero David y otros se interponen delante. Reppler le responde: -Lapidar a la gente que nos cabrea es totalmente lícito. Lo hacen en la Biblia, ¿no?”. Al llegar a la farmacia se encuentran una situación tremendamente desgarradora. Al momento, aparecen una serie de criaturas. Se defienden como pueden, los voluntarios salen corriendo y llegan asustados al supermercado. El soldado Wayne revela que el origen de las criaturas de la niebla se debe a un proyecto que unos científicos habían llevado a cabo. Tras los gritos de Carmody para que fuese sacrificado y entregado a Dios, recibe varios cuchillazos en el estómago. Más tarde, la señora insiste en que Billy y Amanda también deben ser sacrificados. Pero recibe unos balazos de Ollie.
Algunos del grupo se deciden a salir del supermercado para descubrir lo que hay fuera. Algunos son asesinados en el escape, pero Amanda, David, Billy, Dan e Irene logran salvarse al subir al coche. David conduce a través de la niebla, pasa por su casa y ve que su esposa también fue víctima. Destrozado, sigue conduciendo y ve que sale de la neblina una criatura gigante con tentáculos y varias piernas. El pequeño Billy va dormido y los cuatro adultos se rinden ante su fatal destino. En silencio anuncian que ya no pueden continuar para lograr estar a salvo. Con cuatro balas en la pistola y cinco personas en el coche, David dispara a todos para salvarlos de morir a manos de los monstruos. Sale a entregarse a esta criatura, pero descubre un tanque con sobrevivientes y militares intentando matar a estos extraños seres.
Esta obra trata sobre la desintegración de la sociedad en un marco sobrenatural de pánico colectivo. La película se concibió como un thriller psicológico, con entornos claustrofóbicos y un terror basado en efectos visuales, fenómenos naturales y extrañas criaturas que salen de una gran nube blanca con forma de niebla. Tras la catástrofe ocasionada por esta serie de monstruos, destaca la separación del grupo. Por un lado los que apelan a la razón, que intentan ayudarse. Y por otro, los fanáticos que apoyan a la religiosa, dejándose llevar por sus reflexiones apocalípticas y bíblicas ante la situación.

Darabont intenta reflejar cómo la religión se apodera y se nutre de personas desesperadas y exiliadas de la razón, que necesitan creer en algo sobrenatural para buscar respuestas y culpables ante la situación y el miedo que los acecha. El fanatismo religioso se apodera de este microcosmos social, adueñándose del alma y la voluntad de los más débiles. Consiguiendo que personas que por un momento se apoyaban entre sí, se odien hasta el punto de querer destruirse entre ellos, incitados por una voz que les dice lo que deben hacer y pensar para salvar sus almas de la ira de Dios.
En rasgos generales, esta película nos muestra un planteamiento basado en un grupo de personas que no pueden salir de un lugar por una serie de circunstancias, enloquecen de alguna manera, incitando al resto del grupo a actitudes agresivas. Este planteamiento lo tenemos también en otras historias como El resplandor de Stanley Kubrick o El ángel exterminador de Luis Buñuel.
Os adjunto un vídeo con el final de la película.

Fresas salvajes, Ingmar Bergman

Esta película es uno de los pilares del cine de Ingmar Bergman.   Este maestro del cine posee una determinada manera de realizar la puesta en escena, unos personajes muy parecidos, alusión a los mismos temas…  El estilo de Bergman, está más relacionado con el arte escénico, dando más importancia al rostro y la expresividad de los actores. Muchos lo consideran el paradigma del existencialismo filosófico llevado a la pantalla. Ahonda en sus películas sobre la reflexión de la existencia del ser humano, temas universales como la vida, el amor, la muerte, la soledad, la creencia en Dios. Sus películas están llenas de preguntas sin respuesta. Bergman desarrolla una poderosa abstracción lírica, para recrear una cautivadora historia de la memoria y de la existencia del ser humano, desde la alucinación y el onirismo, con un recuerdo al director sueco Victor Sjöström, maestro del cine mudo, influencia también para el propio Bergman.

Fresas salvajes cuenta la historia de dos viajes paralelos, por un lado un viaje físico, el que realiza en coche el profesor desde Estocolmo hasta Lund, donde va a recoger el premio que lo nombra doctor honoris causa; el otro de los viajes, es interior, el que el profesor emprende durante el recorrido, un viaje interior que llevará a cabo explorando y analizando toda su vida, su camino recorrido y sus relaciones frustradas con la gente de su alrededor.  Borg, decide emprender este viaje, asustado tras haber tenido la noche anterior una pesadilla en la que contempla su propio cadáver dentro de un ataúd.  La escenificación de este sueño es uno de los momentos más espeluznantes de todo el film. Las imágenes de esta secuencia, las podemos ver con una iluminación contrastada con un carácter expresionista. En este sueño, podemos ver que Borg camina por una calle solitaria, donde las ventanas están tapadas y un reloj sin agujas cuelga de la pared, igual que el reloj que coge de su bolsillo. Se trata de un símbolo, símbolo del tiempo detenido que precede a su muerte, tiempo que pierde todo sentido. En ese momento, pasa un carro movido por caballos, choca con una farola, una rueda se sale (aquí vemos un homenaje a La Carreta Fantasma de Sjöström), se cae la ataúd en el suelo, el doctor se acerca y nota que la ataúd se ha abierto, en ese momento, la persona que hay dentro  de la ataúd saca su mano, y el doctor percibe que se trata de él mismo, está contemplando su propia muerte, este transeúnte le coge su mano, el doctor se derrumba y en ese instante, se termina la pesadilla.

Los temas que marcan este drama psicológico, son la vejez, el aislamiento, la muerte, el amor, la vida, los conflictos que conforman nuestra vida actual, con algunos momentos de humor en la interacción del médico con su ama de llaves.

Mediante una serie de imágenes, vamos acompañando al profesor en un viaje externo e interno, percibiendo sus fresas salvajes en un sendero rodeado de simbologías que busca configurar el sentido del protagonista, retratando sus emociones, a base de momentos casi surrealistas con flash backs y la presencia del presente en el pasado, silencios evocativos, asombrosos sueños que se producen en impresionantes secuencias, conversaciones que apelan a las emociones, encuadres muy expresivos y sensibles planos cortos.  A lo largo del viaje, el profesor se irá conociendo a sí mismo, interiormente, y esto le enfrentará a verdades algo desagradables sobre su personalidad. Durante toda su vida, ha intentado encontrar un sentido racional a su existencia, rechazando todo sentimentalismo y centrándose en el pensamiento filosófico para dar respuesta a sus miedos. Más que atractivo, es un señor antipático que trata de huir de su miedo a una muerte que se le avecina. Se siente solo y aislado, y esta soledad es la que le lleva a plantearse la importancia del amor a las personas de su alrededor, tal y como le ocurría a Charlotte en Sonata de otoño. La soledad es el gran tema en Fresas Salvajes.

Los personajes que aparecen en esta película son numerosos, pero el peso de la historia recae en tres de ellos. Aparte del doctor Isak, serán dos mujeres las que protagonicen el retrato realizado por Bergman. La primera es Sara, representada por dos personajes distintos (Sara de la juventud de Isak y una chica joven también llamada Sara, interpretada también por Bibi Anderson) a quien Isak recoge en el trayecto. Esta Sara actual, es el reflejo de la otra, símbolo de la mujer moderna, fuerte, alegre e independiente, y Borg se enamorará de ella como un amor de juventud. Sara antigua es una chica alegre y sencilla, quien acepta la vida sin condiciones y sin cuestionarse nada. Anders y Viktor se disputan su amor, simbolizando las dos posturas de Bergman ante la religión y la fe, la del creyente Anders, preocupado por Dios y por el sentido de la vida, y la del práctico Viktor, quien renuncia a cualquier misticismo para reflexionar sobre un sentido más de la lógica. Bergman plantea esta discusión sin posicionarse, de la misma forma como venía haciendo y haría en el resto de su filmografía, concluyendo que la existencia de dios no es lo más importante, sino el amor entre las relaciones de los seres humanos.

El profesor, finalmente, encuentra descanso en su interior, y así lo demuestra cuando estando en paz consigo mismo, le afirma a su hijo que su corazón ya se encuentra perfectamente. Borg hace las paces con su propio interior y con los fantasmas de su pasado, y Bergman lo simboliza en la escena final, en la que el profesor se despide de sus padres, quienes se encuentran a la otra orilla de un lago. El profesor se despide aquí de su pasado, preparado para mirar hacia delante sin miedo.

Bergman realiza en este film un análisis de las relaciones afectivas del matrimonio. Las distintas parejas que van aparecen en toda la historia son diferentes formas de ver lo que el matrimonio y las relaciones de pareja pueden llegar a ser.  Como extremo pesimista y cruel vemos el matrimonio Alman, una pareja que sufre un accidente y lo recogen por la carretera. El marido, machista que trata de ridiculizar a su esposa anulándola como inútil. Contraria a esta pareja, aparece otro matrimonio, el dueño de la gasolinera y su mujer, prototipo de la felicidad y la alegría de vivir, aceptando la vida tal como viene.

Para dar a la expresión del actor el máximo poder posible de expresión, el movimiento de la cámara debe ser simple, y además cuidadosamente sincronizado a la acción. La cámara debe intervenir como un observador totalmente objetivo, y sólo excepcionalmente puede participar en los acontecimientos. Por lo tanto debemos recordar que el medio de expresión más bello y mejor del actor es su mirada”. Este elemento es clave en la filmografía de Bergman.

Recursos técnicos podemos ver fundidos mezclados con música que evoca a sueños relacionados con su pasado, plano contraplano,  miradas fuera de campo, iluminación contrastada. El uso de los planos cortos es en Fresas Salvajes el centro de su estilo formal, igual que en toda su filmografía. Los personajes son analizados de forma detallada por la cámara. Ésta se detiene en sus rostros y escucha sus palabras, enfatizando la expresión de los sentimientos y el estado interior de estos personajes. En las conversaciones la cámara recorre el espacio vacío e inerte que se encuentra entre los personajes. El montaje hubiera destruido esta idea, y Bergman escogió enfatizar el espacio.

En varias ocasiones, la voz del doctor narra momentos de su vida tanto si aparece en campo como si no aparece en campo. En una de las escenas en la que el doctor habla con su madre, ésta le muestra un reloj de mano y Borg se queda un poco en lapsus al ver que el reloj no tiene agujas, la música de este momento evoca al momento del principio, cuando el doctor se acerca a la ataúd y se ve a él mismo muerto,  dejando a un lado así la importancia del tiempo.  Hay muchas escenas surrealistas, como cuando aparece la niña en la cuna de noche en medio del campo llorando, la joven se acerca a calmarla y se lleva al bebe a la casa, es una situación anormal en la vida real, dado que una cuna no va a estar entre árboles. Inmediatamente después, pasan unos pájaros y el doctor se acerca a la cuna, en ese momento vuelve a sonar la misma música que se comentó anteriormente, que evoca al tiempo. Otra escena que me llama la atención se produce cuando el doctor mira por una puerta que su hijo se ha reconciliado con la mujer, ésta se toca el piano y se retiran a cenar, y mientras cenan en la mesa se produce un fundido en el cristal de la puerta que se resuelve con el reflejo de las nubes. Posteriormente, vemos al doctor mirar la luna, y al instante se dirige a la misma puerta y toca para que le abran, pero le abre un señor que lo hace pasar para hacerle un examen, en esta escena también oímos la música anterior, que resulta bastante inquietante en todos los momentos en que se repite. Parece como si todo fuese real, el doctor parece tener cara de extrañado cuando ve a los jóvenes sentados en los bancos de la sala dirigiendo sus miradas hacia él. En este examen el profesor parece presentar dificultades de comprensión, visión y lectura, todo síntoma de la edad, la memoria, la mente le falla y le parece ver personas muertas que siguen vivas, pero al espectador le queda la duda si está muerta o realmente viva.  El profesor que lo evalúa lo nombra incompetente por egoísmo, insensibilidad, falta de consideración, quejas presentadas por su esposa, llevando su esposa años muerta. El profesor acompaña al evaluador y lo lleva al lugar en que está su esposa que aparece con otro hombre, vuelve a sonar en este momento la misma música inquietante, escena que el doctor revive en su mente, que vivió en su momento y oye las palabras que repitió su esposa. Las palabra aquí cobran unas emociones espeluznantes en el espectador, ya que hacen reflexionar y cuestionarse muchas cosas del sentido de la vida y las relaciones personales con el mundo de alrededor. Después del diálogo entre Borg y el evaluador, todo termina, y vemos un fundido despertando del sueño. Todo ha sido un sueño mientras va en el coche, tal como dice: «En aquellos sueños había algo poderoso que agobiaba mi conciencia de una manera insoportable».

En definitiva, Fresas salvajes, es un film pesimista, pero plantea un mensaje de esperanza, feliz y positivo, sellándolo  con un sentido basado en el amor hacia los seres queridos. En ciertas ocasiones, nos podemos poner en la piel del protagonista, Borg podríamos ser cualquier de nosotros, totalmente centrados en nosotros mismos, para detenernos a amar a los seres de nuestro alrededor. La muerte es la única certeza de nuestra existencia y solo ante ella el hombre percibe sus limitaciones.  El espectador tiene que entender muy bien el cine de Ingman Bergman, porque más de una escena puede llegar a confundir y provocar malas interpretaciones.

La semilla del diablo, Roman Polanski

Película dirigida por Polanski en 1968, protagonizada por Mia Farrow, John Cassavetes, Ruth Gordon, Sidney Blackmer, Maurice Evans y Ralph Bellamy y basada en la novela de Ira Levin.

La narrativa presenta a Rosemary, una joven ama de casa que está casada con un actor. La pareja se instala en un apartamento de la célebre Casa Bramford, un antiguo edificio de apartamentos en Manhattan. El apartamento tiene una leyenda un tanto sórdida, debido a las siniestras reputaciones de algunos antiguos inquilinos.

Rosemary es una mujer joven y alegre, totalmente dedicada a su hogar y a su marido, con quien anhela tener un bebé. Guy, por su parte, desea el estrellato en el sector audiovisual. Por circunstancias accidentadas, los Woodhouse comienzan una amistad con un matrimonio de edad avanzada, que vive en la misma planta del edificio, y se convierten en una especie de padres sustitutos del matrimonio. Al poco tiempo, Guy y Rosemary acuerdan tener descendencia y planean la fecha ideal. Una noche, Rosemary tiene alucinaciones y pesadillas, aparentemente violada por un ente no humano. Cuando despierta, Guy se disculpa por haberle hecho el amor mientras estaba inconsciente y ella descubre que está embarazada.

Poco a poco, el matrimonio  vecino se va introduciendo en sus vidas. La anciana se acerca cada mañana a llevarle un ungüento que debe tomar para mejorar su proceso de embarazo, hasta que Rosemary se va percatando que con esa bebida va teniendo complicaciones y dolores muy fuertes en su abdomen. El marido provoca la separación entre sus amigas y pierde todo contacto con ellas. Por tanto, la joven decide cambiar de ginecólogo, pero su marido no se lo permite. Descubre que hay especie de trama de médicos brujos que parecen estar unidos para apropiarse del hijo que viene en camino. Cuando el niño nace, la hacen creen que nace muerto, pero descubre algo detrás de un armario del apartamento, que conecta con otra vivienda donde están celebrando el nacimiento, dándole la bienvenida al “hijo del diablo” en una especie de rito macabro.

La música toma un papel importante a lo largo de la historia. Resulta inquietante en varias ocasiones, en las cuales se realza el miedo de escenas más dramáticas de la película. Se oyen sonidos fuera de campo mientras Rosemary se encuentra situada en la habitación durmiendo con su esposo. Sonidos que provienen bien de un sueño o de alguien que está en el piso de arriba haciendo algún tipo de rito grupal.

Visualmente, los planos son sobre todo medios y cortos. A través de los primeros planos nos hacen partícipes de la situación emocional de la protagonista, nos introduce en aquellas situaciones más personales e íntimas. Se utiliza el picado y el contrapicado para presentar la superioridad y la inferioridad del personaje en cuestión. Hay momentos oníricos, como sucede cuando presenta a Rosemary tumbada en un colchón flotando en el mar y cuando sueña que es violada por el diablo. Sueños bastante grotescos relacionados con el diablo y la brujería.

En definitiva, una historia compleja que presenta escenas bastante confusas y desconcertantes tanto para la protagonista como para el espectador. Escenas en las cuales se van descubriendo hechos que permanecen ocultos a los ojos de Rosemary. Sin obviar que resulta bastante desagradable presenciar a un bebé recién nacido ubicado en una cuna negra, un color más asociado a la muerte y el dolor.