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“La representación de los menores de edad en los filmes que recrean el contexto de la dictadura franquista”.

Hola amig@s, dedico esta entrada para comentaros que al fin he terminado mi tesis doctoral después de 3 años de investigación, 9 meses de trámites burocráticos, unos 10 cursos de formación aproximadamente, 6 publicaciones científicas (algunas otras pendientes) y mi presencia, en la medida de los posible, en 3 congresos de ámbito internacional, mediante la presentación de comunicaciones/ponencias.

Foto4

Ofelia (El laberinto del Fauno, Guillermo del Toro, 2006).

A través de esta entrada me gustaría compartir con vosotros una síntesis de mi defensa, que se llevó a cabo el pasado 7 de septiembre de 2017, dando a conocer algunas de las claves que definen mi investigación y algunos de los contenidos de la misma.

Así pues, antes de comenzar con ello, también en esta ocasión, quisiera agradecer a las miembros del tribunal por haber aceptado formar parte de mi evaluación; a mis directores de tesis, porque han sido unos pilares fundamentales en este intenso proceso de aprendizaje durante estos 3 años; y a mi familia, amigos y compañeros por su apoyo durante este proceso.

La justificación del presente trabajo de investigación viene determinada por el interés en un mayor conocimiento y análisis de la recreación cinematográfica española de una parte de nuestra Historia pasada que repercute en nuestro presente, por propia conciencia, empatía y motivación a nivel personal y académica. Aparte de ello, existen otras razones que motivaron la elección de este tema. Entre ellas destaco la inquietud en conocer las formas de representación de la infancia y la adolescencia en el medio fílmico, especialmente en las producciones que recrean este periodo histórico de nuestro país, porque se ha observado que a estas figuras no se les ha otorgado una atención propia desde el ámbito científico.

En un segundo plano se pretende alimentar la memoria histórica, que está siendo tan cuestionada y fragmentada últimamente. Principalmente poner en valor cómo el cine entiende y refleja las peripecias de estos menores de edad, en su tentativa de salvaguardar su integridad física y psicológica, así como su vulnerabilidad y su fragilidad ante los acontecimientos vividos en aquel contexto socio-histórico.

Y tampoco podemos obviar el fuerte peso del poder del cine para instruir a la sociedad, lo que supone una oportunidad para sentar las bases de nuevas propuestas educativas, con las cuales plantear reflexiones y debates en acciones formativas y culturales.

 

En líneas generales la fundamentación metodológica se divide en dos puntos principales que son: el diseño metodológico del estudio empírico y el marco teórico, que comprende diferentes disciplinas que comentaremos un poco más adelante. Pero antes nos gustaría aclarar que nos encontramos ante un tipo de investigación con enfoque cualitativo, pues el análisis cinematográfico comprende las tareas de observación y exploración minuciosa de una serie de elementos audiovisuales que no son exactos, sino sometidos a la interpretación.

Por otro lado, los criterios que se han tenido en cuenta en la selección de producciones han sido: filmes españoles realizados a partir de 1978, protagonizados por menores de edad de hasta 17 años, integrados en contextos de agresividad, represión, persecución… que tuvieron bastante peso durante la dictadura franquista española y los primeros años de la Transición Política. Seleccionamos como partida este año con motivo de que se tiene en cuenta la Constitución española, que abole la censura previa y otorga libertad de creación en los diferentes medios artísticos, aparte de que supuso un punto de inflexión social y cultural en nuestro país.

Se han encontrado 13 filmes que responden a estas características, aunque algunas otras producciones han tenido que ser descartadas por diferentes motivos que justifico en el texto completo de mi tesis doctoral. Los personajes infantiles y adolescentes que conforman la muestra de estudio han sido analizados según los parámetros de una ficha, que comentaremos más adelante, y que explora en profundidad su universo individual, enfatizando el hilo narrativo y los códigos morfológicos y sintácticos.

 

Como mencioné anteriormente, la atención principal se ha centrado en el estudio exhaustivo del personaje, y ante esto podemos preguntarnos ¿qué es un personaje? este supone un elemento esencial de la diégesis narrativa que continúa albergando una problemática en su exploración, como consecuencia de la complejidad del concepto y la diversidad de funciones que esta figura adopta en la ficción. En su construcción intervienen una serie de rasgos de diferentes dimensiones: física, psicológica y sociológica, que responden a una serie de particularidades de tipo político, social, cultural, religioso…que de una forma u otra están vigentes en el momento de su construcción.

En cuanto a las metodologías de análisis fílmico, partimos de la premisa de que cada analista tiene su propio método de estudio y de que un mismo texto permite numerosas interpretaciones, por tanto existen diferentes propuestas metodológicas de análisis fílmico y en particular de personajes. Podemos citar algunas como las de Casetti y Di Chio (1998) y el modelo actancial estructuralista de Greimas. No obstante, nuestro planteamiento es de elaboración propia y profundiza en el estudio narrativo y de contenido, con especial énfasis en el universo del personaje menor de edad.

Si concretamos, nuestra propuesta está dividida en tres apartados: primero se realiza una contextualización de la obra cinematográfica, en la cual se mencionan brevemente los rasgos del estilo del director y se identifican los puntos principales de la narrativa cinematográfica; un segundo apartado está dedicado al estudio del personaje infantil y/o adolescente, en base a tres dimensiones: física, psicológica y social; y en último lugar, en segundo plano, se lleva a cabo un análisis de la utilización de los elementos que consideramos más trascendentales del lenguaje audiovisual de cada uno de los filmes que conforman la muestra.

Seguimos con el marco teórico, en el cual destacamos:

-Las características del contexto socio-histórico en el cual se inspiran las películas objeto de este análisis, como son la racionalización alimentaria, el estraperlo, el poder de la institución eclesiástica, la disciplina y la resistencia, que generaron un clima de terror y dominación por parte de individuos con cierto poder social.

-Igualmente, la memoria histórica es un concepto que conlleva unas actividades morales y de dignificación de las víctimas de la dictadura franquista, y ello se pretende abordar a través del cine, la alfabetización audiovisual y la inteligencia emocional.

-Además el proceso de Transición Política, la abolición de la censura previa y el interés de la sociedad española por enterrar cualquier huella del franquismo provocaron una liberación creadora que se tradujo en multitud de propuestas distintas en el cine, con variedad de temáticas y estilos. Aunque, todavía en estos años apreciamos una ausencia de proyectos de largometraje que ficcionalicen las problemáticas de los niños en este contexto de represión, salvo casos excepcionales, como ¡Arriba Hazaña! un film dirigido por José María Gutiérrez Santos en 1978, que yuxtapone sacerdotes violentos y sacerdotes mediadores en un conflicto.

-También hemos mencionado en varias ocasiones a los niños y a los adolescentes, pero por aclarar un poco esta noción podemos preguntarnos ¿qué es un niño? se trata de un concepto que ha ido evolucionando en la Historia de la Humanidad y se entiende de forma diferente según el punto geográfico en el que nos ubiquemos. En este sentido, se observa que los conflictos bélicos, los contextos de represión y de violencia no respetan a los niños ni a sus hogares, pues continúan siendo utilizados para matar y morir por cualquier motivo en diferentes lugares del mundo. Crecen en medio del conflicto aprendiendo a mentir, a caminar cerca de donde suenan los disparos y a utilizar juguetes como armas o armas como juguete. Incluso llegan a confundir una cámara con un arma, ante la que alzan sus manos, posiblemente en señal de subordinación, sumisión o resignación a la muerte que creen que les acecha tras el objetivo que les apunta.

Por otro lado, una parte de los resultados procede de esta pregunta: ¿Por qué aparecen los menores de edad en el cine?

El cine presenta situaciones de la vida y los menores de edad forman parte de la misma, su presencia sirve como objeto de reflexión en los filmes. Aunque resultan desagradables ciertas escenas como por ejemplo en la recreación de conflictos bélicos, familiares o abusos con niños de por medio, quizás con intenciones simbólicas. En este sentido, hemos tenido la oportunidad de recopilar testimonios de las formas de trabajar de algunos directores de cine español, como son Antonio Cuadri y Antonio Giménez-Rico, quienes prefieren respetar la vulnerabilidad de la infancia y la adolescencia, para evitar dañarles psicológicamente. Y para trabajar con los menores de edad siguen otras pautas diferentes a las que emplean con los adultos, pues con estos últimos tienden a ser más rigurosos, teniendo en cuenta que éstos últimos tienen mayor experiencia en la interpretación.

En cuanto a la exploración de la dimensión psicológica, para el estudio de la personalidad hemos seguido la propuesta de Morgan Forster referida a personaje plano y personaje redondo; para el carácter hemos tenido en cuenta a Carl Jung en cuanto a la extroversión y la introversión; y para el temperamento nos hemos basado en Hipócrates de Cos y su teoría de los cuatro humores: melancólico, colérico, sanguíneo y flemático.

Finalmente, el corpus conformado por el material fruto de nuestro análisis fílmico se revela de interés para ser utilizado y promover tanto la alfabetización audiovisual como el reconocimiento de los niños y los adolescentes que vivieron en el mencionado contexto socio-histórico. De manera que se plantea una propuesta pedagógica que recoge una serie de cuestiones que pueden ser abordadas, asociadas a la visualización de cada una de las películas examinadas. Aunque conviene recordar que el estudio teórico-reflexivo de la disciplina de la Cinematografía difícilmente se puede aplicar a la vida cotidiana desde el punto de vista técnico-práctico. Desgraciadamente, en la sociedad en la cual nos integramos pesa fuertemente un sesgo utilitarista que está al servicio del universo empresarial. No obstante, reitero y defiendo que el cine supone un instrumento significativo para la educación, la reflexión y la formación de los ciudadanos.

Los derechos del fotograma utilizado pertenecen al autor de la obra y en este caso ha sido utilizado simplemente bajo el amparo del derecho a cita, para contextualizar uno de los casos de la muestra de estudio. En ningún motivo nuestro interés va enfocado al lucro personal o colectivo con la utilización de esta imagen, pues este blog se mantiene de forma altruista desde el año 2012.

Comentar además que esta tesis fue valorada por el tribunal con la calificación de Sobresaliente por unanimidad con Mención Cum Laude. Evidentemente tendré en cuenta todas las propuestas del tribunal, en aras de mejorar mis líneas de investigación a largo plazo y plantear futuras publicaciones.

Pero antes de terminar me gustaría poner de relevancia que esta tesis doctoral se rigió por lo indicado en el RD 99/2011, superando positivamente los informes de 2 evaluadores externos a la Universidad de Málaga y un tribunal compuesto por 3 Doctores (profesoras titulares de Universidad) con más de 8 años de experiencia docente e investigadora. Algunos comentarios y reflexiones de los mismos fueron:

-En la tesis se observa objetividad y sensibilidad para tratar un tema tan espinoso como es la infancia en este tipo de cine.

-¿Por qué has seleccionado un tema tan duro como éste? Lo habrás pasado bastante mal viendo estas películas.

-Estaba leyendo tu tesis, se me ocurrían preguntas pero en los párrafos siguientes tenía las respuestas a esas preguntas.

-Puedes publicar la última parte en forma de unidades didácticas, para que sean de utilidad a los profesores estas películas en sus clases.

-No sé por qué utilizas como muletilla la expresión: «En este sentido» de forma reiterada, tampoco es algo negativo, pero es curioso.

-La lectura de la tesis resulta bastante fluida, minuciosa, detallada y fácil de comprender. En el capítulo 3 haces un análisis pormenorizado y en el capítulo 4 en la comparativa psicológica de los niños condensas y sintetizas de forma clara todo lo que se recoge en el capítulo anterior.

Mi nivel de nervios no me deja recordar ahora cuántas otras preguntas me hicieron. Lo cierto es que me dijeron que no se me notaba el nerviosismo, que se me veía bastante segura de mí misma. Aunque no sé cómo lo hice. Exceptuando el inicio de la presentación, que me vine abajo porque han sido 3 años duros de investigación sin un euro y no veia nunca en mi mente ese momento final. Al verme en situación, rodeada de mi familia, profesores y amigos, me imaginé a mi padre viéndome desde arriba, no me lo creí. Pero supe tragarme las lágrimas y continuar con energía. Lejos de considerar esto como algo negativo, una de las miembros del tribunal me dijo que pudo percibir que me apasiona lo que hago y esas lágrimas eran síntoma de que somos personas con sentimientos y emociones, no máquinas como nos convierte la burocracia en ocasiones. La sala quedó vacía, después de unos minutos dieron la entrada e informaron del resultado. El cum Laude no lo informaron en este paso (había que esperar días después) El paso último y siguiente era acercarse al Trbunal a darles la mano y dar las gracias nuevamente por su asistencia.

Tras este cúmulo de emociones, miembros del Tribunal, directores de tesis y yo fuimos al restaurante Garum a almorzar. Había reservado de antemano. Por cierto, comiendo me preguntaron por qué escogí ese lugar. La verdad es que me enamoré de este sitio porque está enfrente del cine Albéniz (C/ Alcazabilla) y me resultaba bastante simbólico. Está en una calle muy tranquila. Se come de maravilla, es especialista en atún y procuraron en todo momento adaptar la comida a las intolerancias y alergias. Al terminar el almuerzo no quería encerrarme entre 4 paredes todavía y en shock me recorrí las calles del centro de Málaga montada en una nube blanca, haciéndome estas preguntas: ¿era verdad o mentira? ¿habia pasado ya?

Un saludo amig@s y gracias por leerme.

Nombres, apellidos y fosas en el cine

Hola amig@s, perdonadme por no haber podido escribir durante tanto tiempo, pero no me he sentido con la suficiente inspiración para hacerlo. Esta entrada toma como referencia distintos medios. En principio leyendo la obra “Los maestros de la República” escrita por María Antonia Iglesias; en segundo lugar, oyendo la canción titulada “Todos los nombres” de la cantautora Lucía Socam (Vídeo Adjunto) me vinieron a la mente unos fotogramas de otro medio: varias películas que trabajan este tema de la memoria histórica, como son “El laberinto del Fauno”, “Las trece rosas” y “La voz dormida”.

 

 

En primer lugar, procedo a comentar los frames del film La voz dormida (Benito Zambrano, 2011). Aquí apreciamos unos planos cortos que nos introducen en los sentimientos y las emociones del personaje (Fotograma 1); y al mismo tiempo, la película presenta planos generales en los cuales se observan los fusilamientos (Fotograma 2 y 3). Aquí los rostros no se presentan de forma definida. En el caso de los encuadres de los fusilamientos nocturnos, la oscuridad impregna la escena y las sombras de la benemérita predominan en el suelo y en la pared exterior del cementerio.

la voz dormida 1.

Fotograma 1.

La voz dormida 2.

Fotograma 2.

La voz dormida 3.

Fotograma 3.

Tanto quienes van a ser fusiladas como quienes van a ejecutar las acciones se presentan en filas lineales en forma vertical respecto al horizonte del encuadre y en plano entero conjunto. Los dos fotogramas finales muestran un plano contra plano de la despedida (Fotograma 4 y 5), en la cual se lanzan un beso.

 

 

Fotogramas 4 y 5.

En la totalidad del film, tonos grisáceos que simbolizan cierta melancolía rodean a los personajes. Mueren sus esperanzas y sus ilusiones se marchitan, en un entorno en el cual son plastilina moldeables por las autoridades y la institución eclesiástica que dominaba a las mujeres en las prisiones, exigiéndoles creer en un ente superior, negando las creencias políticas individuales.

Tras este film, menciono el segundo que me vino a la mente al oír esta canción de Socam. El laberinto del Fauno (Guillermo del Toro, 2006). Vértebras abandonadas en un espacio que parecen unas fosas, mientras se presenta la historia de Ofelia. Unas vértebras presentadas en las ruinas de Belchite de forma cruel e inhumana (véase Fotograma 6). Quizás como metáfora de la destrucción a la que se encuentra sometida el mundo de los humanos, tal como fueron enterrados en fosas comunes los cuerpos de las víctimas de esta Guerra y posterior dictadura. Sin merecimiento de dignidad ni respeto hacia la vida humana. Para profundizar en estas fosas comunes se invita a la consulta de análisis de Armengou y Belis (2004), Barragán Mallofret y Castro Fernández (2004-2005) y Malgosa, Armentano, Galtés, et. al., (2010).

El laberinto del fauno 1.

Fotograma 6.

Expuesto el fotograma, si analizamos su composición podríamos tener en cuenta la regla de los tercios. Efectivamente, si dividimos la imagen en 3 tercios horizontales y verticales, esta cabeza se encuentra en los tercios inferiores, dejando aire alrededor de la misma y situándola estratégicamente en el lado derecho del fotograma. Simbólicamente se aprecia que este cuerpo o solo la cabeza ha sido enterrado en ese espacio de forma cruel e inhumana, pero proporciona cierto contraste, pues la escena está impregnada e iluminada con una yuxtaposición de tonos marrones y amarillos, otorgando calidez a esta situación de abandono. Analizada esta cuestión, lanzo la pregunta ¿Por qué se intenta proporcionar calidez a una situación de cruel abandono humano? ¿casualidad del director? O ¿realmente intenta ofrecer un contraste de frialdad y calidez para hacernos reflexionar en este sentido? Ahí dejo abierta la cuestión.

En tercer y último lugar, comento el final del film Las trece rosas (Emilio Martínez-Lázaro, 2007). Aquí trece mujeres van a ser fusiladas, se resisten a salir del camión (Fotograma 7). Colocadas una al lado de otra en fila vertical respecto al encuadre que se presenta, pero se desordenan en varias ocasiones para despedirse (Fotograma 8). Van a ser fusiladas, las manos les tiemblan y a través de un travelling lateral izquierdo en pulso, pues se nota la imprecisión de la cámara, se hace un recorrido por sus manos, que se entrecruzan y se ignora la representación del cuerpo hasta la cintura, otorgando mayor significación a estas partes del cuerpo: manos y brazos (Fotograma 9), hasta que al llegar a la última chica, la cámara nos hace partícipes de sus nervios y se desplaza para mostrarnos su rostro. El encargado da la orden de disparar y al final del film se muestra un texto explicativo (Fotograma 10).

 

 

Fotogramas: de izquierda a derecha: 7, 8, 9 y 10.

Y hasta aquí mi análisis, no se trata de un tema agradable, pero como bien indica la canción, todos los humanos tienen nombre y apellido y abandonar este tema desde la política más conservadora actual, por negarse a revivir un pasado, no es más que un absurdo. No proporcionar los derechos que como humanos tuvieron en su momento, que no es otro que un sepelio digno, excusarlo a motivos económicos es de una bajeza impresionante.

Ahora bien, no son idénticos conceptos la historia y la memoria (Tony Judt).

No podemos cambiarla, pero sí examinarla a través del cine, que presenta lo agradable y lo desagradable, en formas implícita o explícita, apelando a nuestros sentimientos y emociones, haciendo uso de una serie de estrategias audiovisuales. Lo inhumano, lo cruel, el montaje fílmico que lleva dolor y una lágrima se nos derrama al saber que realmente ocurrió en un pasado y en este medio solo se muestran ciertas cuestiones con muñecos, golpes, cisuras, armas… Lloramos con los protagonistas, nos imaginamos en ese lugar, sus lágrimas las hacemos nuestras al apreciar que la sangre brota de alguna parte de su cuerpo, que alguna humillación realmente tuvo lugar en aquellas personas que solo pensaban diferente políticamente o solo querían sobrevivir tras una maldita guerra que destrozó a tantos humanos; y todavía la negación de un respeto y entierro digno sigue destrozando a muchos. Malgastando recursos en temas que la sociedad no requiere y lo que requiere es ignorando de forma reiterada. Ignorando sus huesos, como si no fuesen personas con nombres y apellidos y no formasen parte de nuestra historia.

La conciencia, la verdad y la mentira se entremezclan y hacen un cóctel de sufrimiento que muchas personas lo hacemos nuestro por empatía, sensibilidad y queremos ofrecer una visión hermenéutica de su representación en el cine.

 

Los fotogramas solo han sido includos bajo el amparo de derecho a cita. Los derechos de la imágenes pertenecen a los autores de las mismas, no es mi intención lucrarme de ellas, regulado en el artículo 32 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (TRLPI), según el Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril:1

 

 

Comentario El abuelo (J.L. Garci, 1998)

Hola amigos, después de un tiempo, vuelvo con una producción que comentar, una película española de 1998, dirigida por José Luís Garci y candidata al Óscar en Hollywood. Este drama de 1998 corresponde a la tercera adaptación cinematográfica de la novela de Benito Pérez Galdós, protagonizada por uno de los grandes actores míticos de nuestro país, Fernando Fernán Gómez, quien aquí nos transmite, con carácter, un gran honor y sentido del deber, así como de sentido común, en uno de los discursos que comparto abajo.

 

 

Uno de estos discursos que, extrapolados a la realidad de nuestro país, en plena crisis de 2016, no en el sentido de crisis económica (que también resulta evidente en estos tiempos) sino crisis de valores, de moral, de ética, de respeto a los derechos humanos…

En este caso, los traidores son personajes ilustres de la localidad (el alcalde, el médico, el cura…), que ven que sus planes de negocio comienzan a flojear por la vuelta de Perú del anciano, por lo que, lo toman como un loco y tratan de encerrarlo en un monasterio.  De manera que, el personaje al que da vida Fernando Fernán Gómez actúa como voz exterior de sus malas conciencias. En este sentido, podemos traer como recuerdo la filosofía que en su momento nos enseñó Thomas Hobbes «el hombre es un lobo contra el hombre». En este caso, la maldad humana provoca que sean capaces de vender sus almas al diablo cuando ven flojear su situación de status quo dominante en el pueblo y lanzan piedras sobre su propio tejado, olvidando parte de su pasado, ignorando  aquella figura que contribuyó en la medida de lo que pudo a que se formasen y tuviesen comida que llevarse a la boca. Aunque, en esta formación integra, se hayan terminado corrompiendo moralmente, hasta el punto de pretender quitarlo de su camino, como dije anteriormente, con el objetivo de mantener sus intereses personales y no muestren ni un ápice de agradecimiento, sino que bajan las cabezas, como señal de vergüenza, la que apenas muestran tener.

Hasta aquí, les animo a que vean la película completa.

 

 

No-Do (Elio Quiroga, 2008)

Este post se comenta la película española que lleva por título No-Do, dirigida por Elio Quiroga. Una historia interesante, que nos lleva al presente de una familia que llega a una casa que alquilan unos sacerdotes. Pero, una casa que nos lleva al pasado franquista, en aquellos años en los cuales se filmaban los Noticiarios Documentales, también llamados No-Do.

En esta mansión, siguen presentes unos fantasmas del pasado, tanto adultos como niños, quienes conjuntamente rezan el Padrenuestro, mientras el sacerdote reza y graba el sonido de la situación. Pero, al mismo tiempo, se entrecruzan las vidas de tres familias: el matrimonio que se muda junto a su bebé; una anciana, que despierta después de años, cuyo marido murió en esa casa tras la filmación de aquellos noticiarios y acude a esta vivienda a ofrecer información a sus nuevos inquilinos para que se marchen de ahí; y a la que finalmente acude el sacerdote-psiquiatra como mártir, con el objetivo de «limpiar» los malos espíritus, o mejor llamado «el tercer supuesto» de los milagros. Si bien, este tercer supuesto, esa presencia a la que se refieren para manifestar con sangre en la pared, que «la señora es mala», viene de la mano de la hija muerta del matrimonio, que falleció hace 10 años, y ahora viene a buscarla, en forma de ese «tercer supuesto», pero solo se enfrenta a ella el religioso, los demás salen del lugar.

Esta película presenta escenas escalofriantes, claroscuros significativos y elipsis temporales a traves de los cuales el espectador puede comprender con claridad lo que está ocurriendo en esta vivienda.

Comparto el tráiler de la película, animo a verla por el poder que alberga la casa, que une un pasado, un presente y la vida de varias familias.

 

 

 

Los niños de Rusia, Jaime Camino, 2001.

A continuación voy a hablar del documental titulado Los niños de Rusia, dirigido por Jaime Camino y estrenado en el año 2001, en comparación con la situación actual.  Un documental en el que adquieren relevancia una serie de personas ancianas, que durante la guerra civil española fueron niños. Unos niños llevados por sus padres al barco, rumbo a Inglaterra, Francia o Rusia, donde llegaron para recibir otra educación, otro calor, otros valores… Una serie de valores y disciplina, que los hicieron volver a su lugar de partida con nuevos conocimientos, pero en algunos casos no fueron reconocidos por la familia, por el estado, aunque en otros casos, el propio país que les dio cobijo, les dificultó posteriormente su salida por distintos motivos políticos/burocráticos. A pesar de todo, a su regreso, aunque anhelaban su origen, se sentían en un país extraño, un país que no lo consideraba partícipes, víctimas, eran forasteros que se fueron cuando eran niños por unos motivos que intentaron olvidar desde la Transición hasta nuestros días. Por lo que, algunos, decidieron volver a aquel país, que puede tener algunos aspectos sociales, desagradables, pero fue el estado que les ofreció comida y un techo donde refugiarse del frío. Algo que el suyo no se dignó a ofrecer por cuestiones ideológicas y políticas. Resulta estremecedor oír estos testimonios desgarradores, palabras que quedaron en sus mentes y han permanecido como huellas, procedentes de sus padres, cuando les manifestaban que no llorasen, en un contexto de dolor, llanto y que fuera de su país serían alguien… prácticamente eran hijos arrancados de los brazos de sus padres por motivos económicos, sociales, ideológicos, políticos.

Sin embargo, un contexto muy diferente al que nos encontramos en la actualidad, pero unidos por un mismo punto,  la emigración. Un fenómeno social en auge, para algunos una lacra, como consecuencia de las desastrosas políticas sociales y económicas. Ideas, políticas, pensamientos progresistas frente a conservadores, que separan a las personas, vulneran su libertad, derechos. Hijas, primas, sobrinas, hermanas, que se tienen que separar de sus padres, de sus amigos, de su familia…, no por conseguir metas o ambiciones, sino por necesidad, por hacerse de un futuro que en este presente y en este contexto, resulta tan difícil conseguir. Aunque, sea por el motivo que sea las separaciones debidas al conflicto bélico de las actuales, las situaciones son idénticas: separación, las distancias largas fragmentan corazones, experiencias, momentos, familias, criaturas que crecen y solo pueden ver a la familia en vacaciones…, abrazos y besos que no terminan nunca antes de la partida, pero solo unos segundos bastan para observar el rumbo del vehículo que llegará a otro punto geográfico, mientras una lágrima cae por los ojos de quien se queda, con el conformismo de «ya está, así es la vida, quien se va siempre vuelve»… Toda una serie de sentimientos y emociones que muchos políticos ignoran desde su sillón de poder, cuando tienen que firmar algún documento «por el bien común» y toma decisiones que precarizan el empleo, hunden familias, ilusiones…

Ante esta situación, resulta muy conmovedor el discurso de que hay que luchar contra la emigración, pero lo cierto es que los años pasan y hay quienes intentan luchar por conseguirlo como meta para evitar que el país se quede medio vacío y las personas cualificadas no se vayan, mientras que hay quienes no están dispuestos a perder su juventud por una cuestión para la que no existe un consenso ni un acuerdo social y político, y directamente coge sus maletas, aunque sepa que el proceso de integración no va a ser nada fácil en un entorno extraño.

Sin más tras el comentario, adjunto los cuatro fragmentos que componen el documental de Jaime Camino y espero que haga reflexionar un poco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Musarañas (Estevan Roel y Juanfer Andrés, 2014).

En Musarañas cobran vida las sombras del pasado, unas sombras que persiguen la conciencia de Montse (Macarena Gómez) y provocan que lleve a cabo una serie de actuaciones cruentas y sangrientas, con quienes se introducen en su madriguera. Una madriguera en la que convive con su hermana (Nadia de Santiago), que se encuentra sometida a sus golpes y bofetadas por no obedecer sus órdenes.

Montse es una mujer que padece agorafobia, se encuentra indefensa ante la sociedad, como podemos apreciar en el hecho de su imposibilidad para salir de casa, ya que, simplemente con dar unos pasos hacia afuera, tienen lugar un cúmulo de sensaciones negativas que le producen ansiedad, refugiándose en su mundo de oraciones y costura.

Su hermana acaba de cumplir 18 años, pero la sigue considerando una niña, como vemos reflejado en sus palabras, cuando la clienta le expresa que ya es una mujer y ella considera que aún sigue siendo una niña; además de la tarta que le realiza para su cumpleaños, en la que le coloca solo una sola vela, como si de un año se tratase.

En su madriguera se introducen una serie de personajes con los que no se siente cómoda cuando descubren sus secretos privados. Carlos (Hugo Silva) se cae por las escaleras, busca ayuda en su vivienda y ésta lo auxilia, colocándolo en una de sus habitaciones. Montse se siente atraída por él y una serie de mentiras se empiezan a suceder, como la ocultación de su hermana en la vivienda, el agua “bendita” que le ofrece, para calmarle los dolores, pero que, realmente, se trata de morfina con el objetivo de tenerlo drogado, para que se sienta incapaz de salir de la casa o la visita del médico que nunca se produce,motivo por el cual va perdiendo la pierna y Montse llega al punto de cosérsela en el colchón, para que no se escape. Toda una serie de mentiras que harán que Carlos reaccione y le exprese que deje de mentir, porque «la verdad la hará libre», por lo que tal vez, no pueda enfrentarse ni a la sociedad ni a su hermana, para asumir una verdad que más adelante descubriremos.

Algo interesante en esta situación es el tema de la situación de esta pierna de Carlos, desconocemos si realmente fue como consecuencia de su caída por las escaleras o ella se lo pudo provocar para evitar su huida al conocer sus secretos después de su estancia en la vivienda. No obstante, la hermana le comenta al muchacho que se vaya de la vivienda en cuanto pueda, porque su hermana es una mujer compleja, mentirosa y peligrosa, pero el chico delira, por momentos, y se encuentra entre ambas hermanas, cada una luchando con las armas que tiene a su alcance: una, con el fin de no ser abandonada y la otra, para que no permanezca mucho más tiempo en esa casa.

En diferentes situaciones que tienen lugar a lo largo de la historia, Montse recibe la visita fantasmal de su padre. Circunstancia que, quizás funciona como voz de conciencia, que le va recordando una serie de hechos que tuvieron lugar en el pasado y le guía a actuar en una determinada línea.

Sería muy fácil comentar que el argumento de la historia va de dos hermanas, una de ellas tiene problemas, no puede salir de la vivienda y la otra realiza los recados, sale de casa y se encuentra sometida a la otra, a sus técnicas represivas, golpes y sangre, pero no es así exactamente, porque al final descubrimos los matices de la historia: Montse confiesa a su hermana que, ante la muerte de su madre, su padre comenzó a enloquecer, la confundía con su madre, le leía pasajes de la Biblia, para que se quedase dormida y no oyese que cada noche su padre abusaba de ella, hasta que un día comenzó a comportarse de forma diferente con ella y, pesando que comenzaría con ella, tomó la decisión de quitarle la vida con un veneno en la comida. Ante esto, su hermana se enfada, la golpea con diferentes objetos, la encierra en una de las habitaciones, hasta salvar a Carlos, pero Montse consigue salir, nuevamente su hermana la golpea, ahora con un cuchillo, y es en este instante, mientras agoniza, cuando le confiesa que, su padre le hizo una foto con su madre al nacer, a pesar de haberle estado diciendo que no tenía ninguna foto con ésta. Una foto que se encuentra junto al cadáver de su padre, detrás de un armario. Hueco, al que acudirá la chica, coge la fotografía y descubre que su madre realmente es la que ha estado considerando su hermana, o al menos, es su misma cara, sus mismos ojos, y tras tenerla a ella no está muerta como Montse le hizo creer.

De manera que una serie de cuestiones comienzan a llegarnos a la mente:

¿Por qué no huyeron las dos hermanas ante los repetidos abusos de su padre hacia la mayor?

¿Ha padecido Montse su agorafobia desde siempre o desde la muerte de su madre o padre?

¿Por qué, finalmente, su hermana pequeña la culpa a ella de sus actos y comportamientos, obviando el papel abusador de su padre?

¿Por qué, realmente, Montse no quiere curarse? Es más, ¿por qué el médico no acude a su casa y guiarla en sus ejercicios de primera mano?

Quizás su madre muriese por otro motivo y la niña fuese fruto de una de esas violaciones posteriores.

Carlos es abandonado en el rellano por la hermana de Montse, tal como hizo con ella en el principio, abandonándolo a su suerte. Una forma de actuación que la pequeña ha reproducido de la mayor, porque ha sido su único patrón educativo, como se ve reflejado, igualmente, en el hecho de que le clava el cuchillo a Montse, aún sin razonar ni comprender que sus anteriores actuaciones, quizás, podrían venir determinadas como consecuencia de las deplorables actuaciones llevadas a cabo por su padre, que le haya ocasionado gran desconfianza en los hombres, un vacío interior, un desequilibrio mental, ante la imposibilidad de salir de casa. Una sombra del pasado que domina su presente, ante su constante presencia en la mente de Montse durante toda la narración y las mentiras que giran en torno a él: su muerte, idealización…, que terminan produciendo una recapitulación de los hechos en la hermana de Montse, con el objetivo de aclarar una serie de circunstancias familiares, personales y comenzar una nueva etapa en su vida, asumiendo una verdad que le fue ocultada.

A continuación os dejo un enlace con el tráiler de película:

Ana y los lobos (Carlos Saura, 1972).

Este comentario, intenta analizar algunas cuestiones de la película Ana y los lobos. Comentario en el que se intenta interpretar algunas imágenes del contenido audiovisual de la historia, sometido a mi visión, pero que no se trata de nada objetivo, universal e irrefutable, solo un intento de explicación.
Una película que menciona la guerra civil española en varias ocasiones. Guerra, que provocó perversiones mentales y aterradoras en la sociedad. El ritmo de la historia es lento, como la impresión social de lentitud ante la dictadura, que parecía no iba a terminar nunca.
Esta producción fue rodada en 1972, cuando todavía estaba en auge la dictadura franquista en nuestro país. La historia nos presenta a unos hermanos: José, pobre de espíritu, colecciona trajes militares. Fernando, persigue incansablemente la unión con Dios. Juan, escribe cartas eróticas a la nueva muchacha que llega a la casa. Ana, inglesa de 25 años, muchacha contratada para cuidar de las niñas, nietas de la matriarca, que no camina. Las otras muchachas que cuidan la casa, la mueven sentada en un sillón.
Ana se encuentra en una atmósfera inquietante y extraña, en la que intenta seguir la corriente a los tres hermanos, cada uno de ellos marcados por patologías enfermizas. Sentirá miedo, y tras discusiones, peleas y trifulcas, sentirá deseos por irse del lugar. Lo que marca este miedo es el momento es que las niñas encuentran en el campo una de sus muñecas enterrada y torturada. El padre de las niñas no le dará importancia a lo sucedido. Sin embargo, Ana le expresará que quiere saber la verdad del asunto o se marchará.
Los hermanos no salen del entorno, no van al pueblo, a la ciudad. Encerrados en el campo y en la casa, sin acudir a la civilización. Ante esta ausencia del resto de la sociedad, podemos decir que se intenta remarcar la soledad que provocó la guerra, y la que está generando la dictadura. O bien, que el poco contacto con el exterior, provoca una patología mental en quien está mucho tiempo sin relacionarse, encerrado…, y sentirá deseos de violentar y asesinar, como podemos ver años más tarde en otras películas, como por ejemplo, la estadounidense El resplandor (Stanley Kubrick, 1980), cuyo protagonista sentirá deseos de asesinar a su mujer e hijo, al no poder salir del hotel que se encuentra vigilando mientras escribe su novela.
La matriarca expresará a los hermanos que es mejor que Ana se vaya, porque está destrozando la relación familiar, ya que la esposa de uno de los hermanos intentará arrojarse desde el tejado de la casa.
Lo terrible de esta historia es el final. Inquietante, cruel, doloroso. La muchacha decidirá irse, pero entre los hierbajos del campo, los hermanos la acorralarán y la violarán cada uno de ellos, cortándole el cabello con unas tijeras, y finalmente, asesinándola con un tiro. Final cruel, pero que podría simbolizar que, ante la ignorancia de Ana a los deseos de cada hermano, prefieren terminar con su vida, ya que la mujer en esta época estaba sometida a las pretensiones del sexo masculino, y no poseían libertad.
Un discurso cinematográfico en el que, como decimos anteriormente, se menciona la guerra civil. La cual podemos interpretar como la principal causa de las patologías enfermizas de los tres hermanos, protegidos por la madre. Convirtiéndose en lobos, ya que persiguen a Ana, le envían cartas expresándole sus deseos sexuales, no le dejan libertad, actúan como animales buscando su presa, a la cual violentarán, y con la que saciarán sus perversiones y depravaciones mentales.
Os adjunto un fragmento de algunos momentos de la película, algo doloroso para sensibles, como yo. No espero que os guste, porque no es agradable visualmente, pero sí que reflexionéis acerca del mensaje que creo que se pretende transmitir.

La lengua de las mariposas

La libertad es el principal valor democrático que nos transmite el escéptico maestro Don Gregorio en este discurso, encarnado por Fernando Fernán Gómez. Sus palabras divulgan aprendizaje y fundamentalmente conocimiento: “si conseguimos que una generación crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad. Nadie les podrá robar ese tesoro”. En ese momento, un padre junto a su hijo salen de la sala. Padre que intentó comprar al maestro con un pavo, para que se esmerase más en la educación de su hijo. Padre que cree que con dinero se compra todo.

Todos se levantan, aplauden en señal de reconocimiento hacia sus enseñanzas, respetan y admiran su trayectoria profesional en el pueblo. Pero serán los mismos que les insultarán por la calle en la última secuencia. Tanto a él como a sus compañeros republicanos, con los que defiende la democracia, por su defensa de aquella libertad, aquel tesoro y valor democrático que finalmente será aplastado por el franquismo Irán en su búsqueda y serán arrestados al terminar la guerra. Termina la escena con las palabras: “y ahora ustedes a volar”. Volar en señal de la libertad, el aprendizaje y abrir las mentes a la vida.
El pequeño, en el vídeo anterior observa al maestro con admiración y baja la mirada. Se verá obligado a mentir y callar que su padre le regaló un traje, porque de lo contrario serán también arrestados.

Una reflexión de cómo nos dejamos llevar por nuestro alrededor y hacer lo que los demás hacen, aunque no estemos de acuerdo, por miedo a la muerte, al rechazo, a ser arrestado, miedo a llevar la contraria al régimen impuesto. Una serie de miradas se cruzan entre los padres. El padre que salió de la sala en el vídeo anterior con el padre del chico, miradas de compasión y odio; así como ambos padres del chico, con miradas de dolor y negación.
Todos los presentes insultarán a quienes van saliendo del lugar: “traidores, rojos, ateos, criminales, chulos, granujas…”. Al final, sale el maestro con signos de debilidad, la familia del protagonista hará lo mismo que la gente de su alrededor: insultar y degradar al maestro Gregorio. Un maestro fiel a los valores de la República, pero los vencidos irán ahora a por él, por haber defendido la libertad. El padre de Moncho, le gritará “asesino, anarquista, cabrón, hijo de puta”, entre lágrimas.
La madre incita a Moncho a que le grite, y éste se resistirá, con mirada de dolor, pero el pequeño pronunciará: “ateo, rojo”, al instante que el rostro del maestro cambiará y se mostrará pasmado, apenado. Moncho corre detrás del camión, varios niños cogen piedras para tirárselas a quienes van subidos. Moncho seguirá con los insultos: “tilonorrinco, espiritrampa”.

Balada triste de trompeta: una infancia perdida

Balada triste de trompeta es una película escrita y dirigida por Álex de la Iglesia en el año 2010. Obtuvo el León de Plata por la mejor dirección y el premio al mejor guión en la Mostra de Venecia del mismo año.  Ganó en la categoría de Mejor maquillaje y peluquería, así como Mejores efectos especiales en los Premios Goya.

Se trata de una película difícilmente clasificable en un género concreto, puesto que está compuesta por muchos matices. Tiene momentos de risa, drama, violencia, montaje agresivo… Aunque bien podríamos decir que, a simple vista,  estos peculiares rasgos y características fundamentan el estilo de su director, clasificable en el estilo de la postmodernidad.  Resulta indescriptible lo que supone ver una de sus películas,  porque muchos de sus momentos apelan a nuestra mente, nuestra infancia, nuestra vida, nuestra historia… Además, se tiende a reflexionar cómo actúan sus personajes y cómo podría actuar una persona en esas circunstancias. La grandeza de sus personajes radica en su psicología.  No son personajes planos, como en la mayor parte del cine comercial americano, sino que, sus personalidades evolucionan en la ficción, como los seres humanos lo hacen en la propia vida real.

Pasaremos a analizar algunos detalles importantes de esta producción, pero en líneas generales, la película trata de unos payasos que son secuestrados por el bando republicano durante la guerra civil en el año 1937. El hijo de uno de ellos crecerá con la idea de ser payaso triste como su padre.  Javier, al hacerse mayor, tras ser contratado en un circo, se enamora de una de las chicas, cuyo novio la maltrata.  Ambos payasos lucharán por el amor de la trapecista.

En principio, el bando republicano entra en el circo a imponer el miedo. Tras unas palabras de los payasos con ellos, los rostros de los niños asustados, todos salen con el bando, y el hijo del payaso se queda solo.  A continuación, un león, que vemos está totalmente domesticado, se le acerca por detrás y se sienta.  Se puede interpretar como una muestra de que la guerra hizo daño a todo el país, independientemente del bando al que perteneciera. Los que padecerían este daño serían los niños.

Cada bando actuaba conforme a sus intereses, ignorando a quienes se llevaran por delante. En el caso de nuestro objeto de estudio: los niños. Menores que no tenían culpa de nada y con estas actuaciones eran traumatizados al tener que ver personas fallecidas por cualquier rincón por donde pasaban. Debían crecer en solitario o con solo un progenitor. Pero, años después irían reproduciendo lo que aprendieron en estos años de guerra y la posterior dictadura en nuestro país.

Los créditos del principio salen en pantalla tras el momento en que el niño se queda solo en el circo. La banda sonora que aquí oímos, mientras leemos los créditos, remite  a la Semana Santa, la Iglesia católica, aunque observamos otras figuras como payasos, dioses, republicanos secuestrados por el bando franquista, personajes con el rostro desfigurado… Lo importante aquí es que esta misma banda sonora la oímos hacia la segunda parte, cuando se vuele a apelar a la Iglesia católica y que comentaremos más adelante.

Cuando el chico es adolescente y visita a su padre en la cárcel, éste lo anima a ser payaso cuando sea mayor. Pero mejor payaso triste, porque le expresa con estas palabras: “nunca vas a tener gracia. Nunca has sido un niño, desde muy pequeño te has enfrentado con la muerte”. Es en este momento, donde nos podemos dar cuenta que ha perdido su infancia, con lo que conlleva: juegos, amigos, alegría, ilusiones… La enseñanza de su padre se centra en que debe vengarse, por lo que el niño lo asume y procederá a ello en varios momentos de su vida. Comenzando por atentar en el Valle de los caídos, cuando su padre y otros compañeros lo están construyendo. Todos se asustan y el coronel se pondrá encima de su padre con el caballo, para así matarlo.

Años más tarde, acudirá a un circo a buscar trabajo y mantiene la primera conversación con el jefe del circo, también payaso. Le explica que  a los niños hay que entenderlos, ser uno de ellos, tenerles paciencia. Con estas palabras, podemos intuir que también podría haber perdido su infancia. Le pregunta por qué quiere ser payaso. Javier le contesta con la misma pregunta, y el otro responde que de no haber sido payaso habría sido asesino, respondiendo Javier lo mismo.

Sergio, es un personaje con una doble actitud, porque por un lado proclama ser sensible con los niños. Pero, por otro lado, maltrata a su novia, impone la violencia, todos los compañeros del circo le ríen las gracias y los chistes. Nadie le para los pies para que no siga violentando más a su novia.

En la primera cena de todos los compañeros, Sergio cuenta un chiste de niños muertos, pero Javier no lo entiende y pregunta dónde estaba la madre, por lo que el otro se cabrea y da una paliza a Natalia, que solo intenta calmar sus nervios.  Se queda tirada y sola en el bar y Javier acude por ella, pero por un momento podemos observar que Natalia pasa su lengua por los labios, llenos de sangre. Momento que podemos interpretar como que le gusta que le pegue, no es consciente del daño y le gusta vivir entre golpes y sangre.  Sergio vuelve por ella y allí mismo mantienen relaciones, sobre una pared tras la cual permanece Javier escondido.

Javier y Natalia se hacen amigos y van a un parque de atracciones. Ésta intenta acercársele  en la cama del terror,  pero el joven la rechaza. En una de sus fugaces citas, Sergio los encuentra y le pega una paliza a Javier con un martillo de una de las atracciones. Debiendo ingresar éste en el hospital con varias costillas rotas. Una de las noches mientras está ingresado,  tiene una pesadilla, sale por un escondite del hospital y llega al circo. Encuentra a Natalia con su novio, manteniendo relaciones, mientras la violenta tirándole fuertemente del pelo, y Javier le desfigura el rostro con una trompeta. Huye y llegan las fuerzas de seguridad. Todos van fuera del circo y acuden a un señor para que intente salvar la vida a Sergio, que desfigurado, abre los ojos. Natalia se asusta y sale.

Javier, durante su huida, llega a una cueva, en la que sobrevive un tiempo comiendo los animales que caen por la trampa. Sin embargo, en una ocasión, cae un jabalí y Javier corre. Huye, pero lo encuentra un señor, que está cazando perdices. Salcedo, el mismo que mató a su padre con el caballo. Lo utilizan, junto a los perros, para coger las perdices con la boca y traérselas. Una de las veces, Salcedo va a cazar perdices con Franco, quien le dice a Javier, tocándole la cara: “No permitas esto, hijo mío. No debieras someterte a esta humillación”,  pero Javier la muerde la mano.  Lo encierran en una especie de capilla, mientras planean deshacerse de él.  Un asombro que, este ser, le diga al protagonista que no se someta a esa humillación, cuando durante la guerra y en la dictadura española fue el mismo que hizo torturar, humillar y matar a miles de personas que solo luchaban por sus derechos y por la libertad, que llegó tras su muerte, cuando se instauró la democracia.

En esta capilla, se pone de rodillas delante de una figura de la virgen, figura que se transforma, tal vez en su imaginación, en Natalia, y le expresa estas palabras:   “El día de la ida ha llegado, tú serás mi ángel de la muerte. Sálvame del mal y cumple tu destino amado mío”.  Se desmaya y al levantarse, procede a vestirse con una serie de objetos que encuentra en una caja, untándose en su rostro una mezcla compuesta por sosa caustica. Se disfrazará en una especie de sacerdote-payaso. La banda sonora anterior suena en esta secuencia. Banda sonora, que podría funcionar como leit-motiv, ya que aparece en estos dos momentos en los que se remite a la Iglesia.

Adjunto un montaje para ejemplificar ambos momentos.

Disfrazado de sacerdote-payaso, con ametralladoras mata a quienes lo encerraron. Llega a un bar, donde suena una canción triste: “Balada triste de trompeta, por un pasado que murió”. Dispara a todos, pero un pequeño que fue al baño y sale, se pone frente a él, y el payaso le dice: “No te tengo miedo”. Puede que se lo esté diciendo a sí mismo, como niño, al haber perdido su infancia, y sentir que ahora con violencia no tiene miedo a nadie.

Encuentra a Natalia, a quien le pregunta si quiere irse con él o con Sergio. Natalia se posiciona junto a Sergio. En esta secuencia, podemos ver que es una mujer maltratada por su pareja, pero aun así prefiere estar con quien la agrede. Tal vez por miedo o porque piensa que su novio no le hace ningún daño, quizás porque le pega “ya que se lo merece”, como piensan muchas mujeres maltratadas.  Sin embargo, Javier va imponiendo el miedo, ha evolucionado a la violencia, como su novio. Por tanto, no entenderíamos por qué decide quedarse con quien la maltrata.

Triste porque Natalia lo ha rechazado, va por la calle y se encuentra a un niño junto a su madre, y le grita al pequeño: “vosotros tenéis la culpa”. Como anteriormente, intenta culpar a otros de su desgracia. Aunque en realidad, fueron otros, como las circunstancias y las personas del momento quienes le ocasionaron el trauma.

Natalia se une con Sergio para distraer a niños en sus fiestas de cumpleaños. Pero, a Sergio le descubren el rostro desfigurado, dándose cuenta que ya no sirve como payaso, pero no sabe hacer nada más. Llorando, podemos intuir que su objetivo sería hacer reír a los niños para evitarles un trauma como el que posiblemente haya padecido él durante su infancia.

El payaso triste llega a un cine. La canción que canta el protagonista de la pantalla es la misma que oímos en otras ocasiones. Canción del año 1960 del cantante Raphael:

Balada triste de trompeta

Por un pasado que murió

Y qué llora,

Y qué gime,

Como yo…

El protagonista de esta película se dirige a Javier, expresándole que se entregue a la policía, que es buena persona y esa chica no le conviene. Sin embargo, se superpone el rostro de su padre, expresándole “el humor es para los débiles. Si no se ríen, acojónalos, ya verás cómo funciona. Recuerda a tu padre, recuerda a tu destino. Solo hay una manera de ser feliz”. Sin embargo, el protagonista de la película le reprocha al padre cómo puede hablar así a su hijo. Un chico de la sala no puede ver la película y se dirige a  Javier, quien le agrede y sale del lugar imponiendo el miedo.
Adjunto un montaje de esta escena,

En esta secuencia observamos una técnica interesante: el cine dentro del cine. Recurso explicado por el teórico Gérard Genette como transtextualidad, definido como: «todo lo que pone al texto en relación, manifiesta o secreta, con otros textos»[1].  Distinguiendo en su estudio cinco categorías de relaciones transtextuales, como son: intertextualidad, metatextualidad, hipertextualidad, arquitextualidad y paratextualidad. En concreto, en este caso, podríamos decir que tenemos metatextualidad: relación crítica de un texto con otro que habla de él, sin citarlo e incluso sin tener que nombrarlo.

Este recurso es empleado en otras películas, a veces apareciendo fugazmente como en este caso, y otras veces pudiendo aparecer en el argumento de toda una película, como el caso de La noche americana  (François Truffaut, 1973) o Un final made in Hollywood (Woody Allen, 2002). En el caso del cine español, observamos este recurso en producciones como Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar, 1988).

Podemos diferenciar diferentes taxonomías de la categoría metatextualidad. Basándonos en el profesor Luis Navarrete (Universidad de Sevilla), tenemos las siguientes:

-Mostración: el cine como muestra de construcción espectacular y artificiosa.

-Citación: cine como relación intertextual de unos discursos con otros.

-Reflexivo: El cine como discurso reflexivo sobre su propia construcción.

-Atrezzo: mostrándose el cine como un simple decorado o trasfondo argumental.

Específicamente, podemos introducir esta película en el último, ya que podemos contemplar el cine como trasfondo argumental de la historia del protagonista. Que aprende tras la pantalla que la felicidad viene dada por la venganza.

En varias ocasiones, también podemos observar este recurso, pero con la televisión dentro del cine.

Además, el nombre del local en el que trabajan los compañeros después de cerrar el circo se llama Kojak. Nombre que proviene de una serie de televisión de Estados Unidos, del año 1973. Serie protagonizada por Telly Savalas, como el Teniente Teo Kojak de la Policía de la Ciudad de Nueva York. Serie creada por Abby Mann, escritor de guiones cinematográficos ganador del Óscar,  por su trabajo en antologías de drama como Robert Montgomery. La segunda versión de esta serie se estrenó en USA Network y en ITV4 en Inglaterra. En esta versión, es Ving Rhames, un actor afroamericano quien interpreta al teniente Kojak.

Va en busca de Natalia en un camión de helados, cuando la ve en una calle y se baja, coincidiendo este momento con el accidente de Carrero Blanco.

Ambos llegan al Valle de los Caídos, donde están escondidos los compañeros del circo junto con los animales. Al llegar, el payaso triste se dirige a una cama para saltar. Podríamos interpretar que pretende recordar su infancia, sacar el niño que lleva dentro, recuperar lo perdido. Observamos un proyector de cine, que se dirige a una pared en la que vemos a un payaso, posiblemente se trate de la misma película que vio en el cine al que entró. Natalia baila junto a Javier al ritmo de la balada triste de trompeta, pero la joven le expresa que le tiene miedo.  Corre y llegan a una cueva. Javier le manifiesta con estas palabras: “El valle de los Caídos. ¿Lo conocías? Aquí hay 15 cuevas llenas de cadáveres. Uno de estos tiene que ser mi padre. Unos fachas otros rojos. Y al final han acabado aquí todos juntos. Es lo que tiene la muerte. Une mucho”.  Palabras que pronuncia riéndose. Risa a la que no sabemos buscarle respuesta, porque son cadáveres de las víctimas de la guerra. Tal vez porque no sabe cómo actuar ante tal trauma. O porque se ría de quienes lucharon en la guerra, que solo provocó sufrimiento por una simple cuestión de ideologías.  La paradoja de que unos lucharon contra otros, por las ideologías, y finalmente todos han terminado juntos.

Sergio obtiene información de donde se encuentran escondidos los compañeros y animales del cine y avisa a la policía, quien procede a su búsqueda. Recorren los alrededores. Un policía observa a Sergio pintarse la cara de payaso, se le acerca y le expresa que está loco, “como el otro, como todos los que os ganáis la vida haciendo el gilipollas. Si trabajaseis un solo día como el resto de la gente se os pasaba la tontería cagando ostias. Vago de los cojones”. Aprovechando el payaso para quitarle su arma. En este momento, vemos que la profesión de payaso no está valorada. No consideran que los payasos trabajen.

Posteriormente, Javier le expresa que ella lo ha vuelto loco.  Tal vez, por jugar con él y luego rechazarlo al preferir a Sergio.  Le declara su amor y el momento se rompe con la llegada de Sergio. Ambos corren y llegan a la parte superior. Se pelean y caen, colgando de la baranda, al vacío. Javier le pregunta: “¿De qué te sirve ser gracioso cuando te llega la muerte? ¿Te parece la muerte un chiste? Vamos payaso, hazme reír. Demuéstrame que tienes sentido del humor”.  Como desde su infancia, Javier rozando la muerte. Momento en el que podemos ver que el payaso triste puede ser gracioso. Sin embargo, Natalia le dice “no quiero que seas como él, no quiero que seas gracioso”.  Sergio consigue salvarse, al pasar por encima de Javier. Natalia le pega una torta y se lanzará al vacío. Momento de total oscuridad, casi que parecería una película en blanco y negro, pero varios objetos aparecen en color rojo, como la tela que lleva en su cintura. Roja, el color de la sangre. Sangre derramada por las víctimas de la guerra que ahí se encuentran enterradas. Y sangre que derramará la chica al intentar salvarse con uno de sus trucos de trapecista con la tela atada a la cintura. Sergio caerá y la tela en la cintura de la chica le ocasionará la muerte.  Ambos son cogidos por la policía y en la pantalla prevalecerá el color rojo de la nariz de Sergio, el color rojo de la cara de Javier, el color rojo de las letras de la ambulancia, color rojo de una parte del traje de uno de los chicos del circo, muerto por querer volar con su moto. Finalmente, cara a cara, rostros desfigurados, el payaso tonto ríe y el payaso triste llora.

Con esta película, podemos aprender la importancia de una infancia feliz, una infancia realista, pero alegre para los niños. Porque los traumas que son ocasionados durante esta etapa de la vida, aparecerán años más tarde. De ahí la importancia de la educación bajo los derechos humanos. Felicidad e ilusiones, protegidos de la violencia. Sin violencia, siendo observadores de la realidad, conociendo nuestra memoria histórica, para que no vuelva a repetirse.  Un pueblo que no conoce su historia, es un pueblo condenado a repetirla.

[1] Wikipedia.

Para profundizar más en el estilo de la Postmodernidad en el cine, se pueden consultar textos como:

Imbert, G. (2010). Cine e imaginarios sociales: El cine postmoderno como experiencia de los límites (1990-2010). Madrid: Cátedra.

Arranz Esteban, V. (2011). El papel del sonido audiovisual en el discurso cinematográfico postmoderno. Actas Congreso Internacional La Latina de Comunicación Social, La laguna. Disponible en:  https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5278702