Los valores, actitudes, creencias, ideologías, normas y pensamientos que transmite el cine puede no estar bien comunicados o transmitidos, provocando el efecto contrario de aquello que el fin inicial con el que se planearon su uso distan de la realidad, modulando la personalidad del espectador.Debemos tener en cuanto que durante el visionado de un film se produce un acto comunicativo dado que el creador del mensaje tiene la intención de contar algo, de comunicar algo y el sujeto que lo visiona tiene propósito de recibir esa información, procesarla y o bien tomarla como suya o bien eliminarla.
Como recurso didáctico o educativo ayuda al individuo, también, en la resolución de conflictos pues presenta la realidad casi tal cual es. Por tanto, podemos hablar e un cine ‘formativo’ el cual tendría, como finalidad, principal, la mejora de los conocimientos de los telespectadores (Vega, 2002)
Su utilización en el aula puede se de dos maneras fundamentales como nos señala Martínez- Salanova “como instrumento técnico de trabajo, en primer lugar y como sustento conceptual, ideológico y cultural, por otro. Como instrumento técnico de trabajo, sirve de punto de partida para conocer diversos modos de acceder a la sociedad y describir la realidad”
Por otra parte no debemos de olvidarnos de las dos grandes posibilidades de las que nos habla Loscertales y Núñez como elemento de psicosocial:
a-Como espejo de la sociedad en la cual se produce, reproduciendo los estereotipos al uso, y se emplean para ello lenguajes inteligibles, accesibles al público representativo.
b-Como generador de modelos tanto en las claves de valores e ideologías como en las pautas actitudinales.
Dentro del abanico que nos proporciona el cine, en cuanto a temáticas y formatos, el de animación, donde los protagonistas son animales, plantas, juguetes o cualquier otro objeto, es el que, consideramos, más ventajas presenta para trabajar las áreas curriculares de la etapa de Educación Primaria, dado que siempre imitan comportamientos humanos, lo cual nos permitirá extrapolar la realidad educativa a la gran pantalla. Este tipo de cine se caracteriza, principalmente, por presentar personajes atractivos, donde el malo, por ejemplo es malísimo, presentando unos rasgos duros y afilados, con colores oscuros, y el bueno es dulcemente atractivo, a veces rozando la cursilería, los protagonistas secundarios, casi siempre, son los “graciosos” de la película y el mensaje que quieren transmitir está explícitamente destacado.
En definitiva, el cine nos presenta seres humanos (o su representación) en acción, de ahí que sea un recurso didáctico sin precedentes, puesto que realmente nos permitirá estudiar la sociedad en general y la realidad cultural del grupo de iguales o familiar en particular; es una ventana al mundo que da significado y experienciabilidad de la vida diaria en el aula.
Como señala Amar (2003) el cine debe ocupar el lugar que le corresponde en los centros escolares resaltando su valor educativo y cultural. Como medio de expresión comunica pensamientos, ideas valores, conductas, referentes ideológicos,… que han de ser tenidas en cuenta por los formadores dado que modulan las conductas de los espectadores.