“El show de Truman” es una película dirigida por Peter Weir, protagonizada por Jim Carrey y Ed Harris. Una historia que gira alrededor del programa de televisión “The Truman Show”.
Gran parte de la sociedad está siendo testigo de cada acontecimiento de la vida de Truman, de cada experiencia, cada momento privado con su pareja. Su vida está siendo filmada a través de cámaras ocultas, durante 24 horas que tiene un día. Los espectadores son conscientes de su comportamiento y captan las emociones de todas las situaciones que él vive. El productor del show controla todos sus movimientos. Introduce toda una serie de actores a lo largo de su vida. Truman está siendo objeto de un experimento, creado por el productor, condicionando su vida mediante diferentes miedos y culpa.
Una noche inesperada, Truman logra escapar por un túnel secreto y el productor suspende la emisión. Cada miembro de la producción inicia una búsqueda por toda la localidad. Truman intenta huir en barco, el productor toma la decisión de actuar provocando tormenta apelando así al miedo que le creó siendo niño, pero el barco choca contra una pared y Truman descubre un tramo con unas escaleras donde pone “Salida”. Se percata que está en un mundo artificial paralelo a la realidad, y decide salir.
Desde el punto de filosófico, podemos establecer similitudes con el mito de la caverna de Platón, en el que el prisionero es Truman, que no tiene conocimiento de otro mundo más que el que está viviendo, el escenario es su vida, con tiene cierto miedo a salir de él, por desconocimiento o miedo.
El protagonista se encuentra bien con el mundo que otros le han fundado y se piensa más de dos veces el salir de él. Su propia familia es mentira, cada experiencia es creada de forma intencionada para limitar su forma de ser y su personalidad.
Actualmente, podemos establecer similitudes con programas de este tipo de show en la televisión actual, como es el ejemplo de “Gran Hermano”, gran parte de la sociedad es testigo de cada momento, de todo lo que ocurre en cada rincón de la casa. La privacidad de los personajes, al ser grabada, deja de ser privada, pasando a ser pública, imágenes de dominio público, que serán vistas por todo el país, que afectarán a sus vidas.
Así se encuentran muchas personas en la actualidad, dentro de una caverna, una cueva, de la que no pueden salir al ser dominada por el mando político y sentirse indefensos para plantarles cara a la sociedad dominante, que tiene a tantas personas con la boca cerrada y las manos atadas, por el poder del dinero, censurando y prohibiendo injustamente todo tipo de actuaciones sociales en defensa de los derechos de la sociedad.