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La comunicación no verbal

Actualmente, partiendo de la psicología de la comunicación, los planteamientos de un lenguaje no verbal se han sustituidos por otra serie de conceptos como: comunicación no verbal, conducta no verbal, comportamiento no verbal.

Podríamos hacer una clasificación acerca de los tipos de comunicación no verbal de forma más descriptiva. Una clasificación en la que se establecen tres categorías de señales no verbales:

-La kinesia, que se refiere a conductas relativas al movimiento corporal.

-La paralingüística, que tiene que ver con conductas que impliquen el uso de la voz.

-La proxémica, referida a conductas en las que intervienen el espacio.

Podemos añadir también como una categoría más, el estudio del color. A causa de la existencia de importantes investigaciones sobre la psicología del colores y sus dimensiones comunicativas.

La kinesia agrupa aquellos elementos no verbales que implican el movimiento del cuerpo, entre los que encontramos la postura corporal, los gestos, miradas, expresiones faciales, aspecto externo. Los elementos de la kinesia se deben analizar y entender en función del contexto en el que se producen.

En este apartado tenemos por ejemplo:

1. La postura corporal. La postura corporal conlleva la disposición del cuerpo y sus partes. La orientación de un elemento del cuerpo con otro o con el cuerpo en su conjunto.

2. Los gestos, son movimientos breves de una o varias partes del cuerpo que se pueden analizar de diferente manera.

Podemos establecer varias categorías de gestos, como:

Emblemas y gestos simbólicos, tales como las siglas OK, el gesto de una persona que hace autostop, asentir o negar con la cabeza, una peseta con el dedo.

Ilustradores, gestos que acompañan de forma sincrónica a la palabra con el objetivo de clarificar o completar el discurso de una persona. Como señalar con un dedo el lugar u objeto sobre lo que se habla, indicar con las manos las dimensiones del objeto al que se refiere.

Reguladores, que sirven para controlar la interacción producida en una comunicación verbal. Aunque a veces ni el hablante ni el oyente son conscientes de su ejecución. Determinados movimientos con la cabeza o la mirada ayudan a regular un turno de palabra. Movimientos verticales y rápidos con la cabeza pueden indicar “date prisa y termina”, o “siga hablando”… en función del contexto.

Expresiones emocionales, que se expresan a través de la cara y el cuerpo. Tiene como objetivo hacer evidente un determinado estado emocional. La manifestación de afectos puede ser el resultado de un acto espontáneo o de estar motivado por una intención social del emisor.

Adaptadores, gestos aprendidos, sobre todo desde la infancia, que reflejan el esfuerzo personal para acomodarse a una necesidad concreta o controlar un estado emocional. Tiene una función de autorregulación, o sea, ayudan a la persona a controlar su nivel de adaptación general. Por ejemplo, una persona ante determinados estados de nerviosismo, cansancio, ansiedad… puede ejecutar determinados gestos inconscientemente, como frotarse, rascarse, mover continuamente las manos… gestos reconocidos por otras personas de su alrededor como propios de esa persona ante situaciones determinadas.

3. Las expresiones faciales, son comportamientos no verbales que se manifiestan sobre todo mediante movimientos del rostro, expresando una situación emocional o afectiva.  Teniendo en cuenta a Ekman, que defiende la existencia de seis expresiones faciales universales e innatas, alegría, ira, miedo, tristeza, sorpresa y asco. Expresiones que pueden ser ocultadas o sustituidas en ocasiones donde no sea conveniente hacerles evidentes

4. La mirada, no solo los diferentes movimientos del ojo, también tienen que ver con su potencialidad de transmitir información. La mirada tiene la capacidad de proyectar algo más en la expresión psicológica.  Como la muestra del grado de atención o interés ante algo, regular el turno de palabra, expresar emociones y establecer jerarquías, la mirada también puede acompañar a los gestos manuales.

5. El aspecto externo, cuando interaccionamos con una persona no podemos evitar fijarnos en su aspecto externo y en la ropa que porta. Estos elementos están más bien asociados al cuerpo, no deberían incluirse en la kinesia, pero aportan datos informativos que ayudan a conformar un juicio sobre esa persona.

La paralingüística, estudia los elementos no verbales tales como las características acústicas, en las que encontramos la entonación, el ritmo… que acompañan a la voz.

A partir de esto, podemos establecer dos categorías:

1. La prosódica, compuesta por aquellos elementos que aparecen solo en determinadas ocasiones a lo largo del discurso hablado. Como por ejemplo el énfasis, las pausas, entonación, inflexiones de la voz. Tienen la función de regular el ritmo del discurso.

2- El paralenguaje, lo componen una serie de elementos que acompañan de forma continua a la emisión de la voz y confieren una caracterización general al discurso. En este apartado se encuentran el volumen de la voz, el tono, la duración del discurso, la velocidad de emisión durante el discurso.

Estas dos categorías se combinan correctamente con el lenguaje verbal para obtener una serie de funciones, entre las que se encuentran: propiciar el desarrollo de un intercambio verbal coherente, ayudar a matizar y clarificar el sentido de las palabras con ciertos elementos prosódicos y paralingüísticos, como lo son la entonación o el ritmo.

Ciertas características acústicas del habla pueden ser sensibles a las alteraciones del estado de ánimo y emocional de la persona. Pueden hacer evidente un estado ansioso y con ello elevar el tono y la agudeza de su voz.

La actitud de una persona ante otra puede hacerse evidente a partir de los cambios que experimenta su modo de hablar durante una conversación, como tartamudeo que puede indicar nerviosismo.

La proxémica, es una parte de la Semiótica que se ocupa de analizar la utilización que el hombre hace del espacio. La forma cómo las personas perciben y usan el espacio con los demás está determinado por la cultura. Las normas culturales hacen que las personas utilicen diferentes formas en el protocolo social y en la interacción pública. Podemos observar como en la cultura mediterránea existe más proximidad y contacto físico a la hora de mantener una conversación y en la vida social, a diferencia de los países nórdicos y anglosajones. El espacio es un elemento que está muy presente en la interacción social, pero no siempre somos consciente de ello y del significado que le acompaña,  como afirma Hall “un lenguaje silencioso”, que se puede hacer notar en aquellos momentos en los que sufre perturbaciones.

Se pueden distinguir los espacios en sociópetas y sociófugos. Los espacios sociópetas son aquellos que favorecen la interacción y la comunicación entre las personas presentes. Por ejemplo la disposición de las mesas y sillas en un bar. Los lugares sociofugos estimulan la separación de las personas, como las salas de espera de un transporte público. La distancia de interacción adquiere un alto significado comunicativo. Por ello se han descrito cuatro categorías de la experiencia espacial, como son: distancia íntima, distancia personal, distancia social y distancia pública.

El color es una parte inseparable del mundo que nos rodea. Puede llegar a tener una gran influencia en la vida psíquica y emocional de las personas. Presente en cada momento de nuestra vida diaria e influye en la manera de sentir y percibir el ambiente. A veces, el color nos induce a la tranquilidad, excitación… y también puede ser importante para la elección de un producto comercial. Podemos obtener datos relativos a la personalidad de un sujeto.

Lüscher señala varios tipos de colores, entre los que tenemos los colores primarios, que representan las necesidades psicológicas fundamentales de la persona: satisfacción, afecto, éxito, autoafirmación, entre los que tenemos el azul oscuro, verde azulado, rojo, amarillo. Luego tenemos otra sección de colores, los auxiliares, que representan las actitudes negativas, según Lüscher, y su significado puede variar en función de la pareja que se haya seleccionado: gris, violeta, marrón, negro.

Las funciones asignadas a la comunicación no verbal son la de control social. Responde a un interés de la persona por influir de forma deliberada e intencionada sobre los demás.  Su último objetivo es modificar la conducta de una persona o provocarle determinadas reacciones, como el estatus jerárquico, la persuasión, retroalimentación-refuerzo, engaño, control y uso de impresiones.

El grado de intimidad de una relación va a determinar el intercambio de señales no verbales que se producen entre dos sujetos que mantienen una conversación.

En definitiva, la comunicación no verbal constituye una parte inseparable del proceso de interacción con los demás. Las diferentes señales que conforman la comunicación no verbal pueden variar en su significación, informativa o comunicativa, dependiendo del tipo de señal, del contexto en que se produce y de la interpretación de los interlocutores. Pero no siempre en una comunicación interpersonal, se es consciente de las señales no verbales que expresan el emisor y el receptor del mensaje.

La comunicación no verbal es llevada a cabo por los políticos en sus apariciones públicas. Con sus comportamientos, gestos, formas de hablar, gesticular, vestirse, apariencia… podemos empatizar más o menos y nos pueden dar más o menos confianza. Ahora bien, una cuestión es que los políticos hagan un mejor o peor uso de la comunicación no verbal, y otra cosa que venda mejor o peor una determinada política a la sociedad. Algunos grandes políticos españoles, cuando hablan, no generan ni un poco de confianza y a la gente no le gusta la ideología que defienden ni la sociedad que quieren convertir nuestro país, pero se dejan llevar por las promesas y más promesas, aunque en el fondo saben que no van a cumplir, pero piensan que la seriedad se demuestra prometiendo mucho, aunque no correspondan a esa ideología. Otros grandes políticos dan mucha más confianza al hablar y al comportarse socialmente, pero la economía y el país en general se les ha ido de las manos y no lo pueden controlar.

En definitiva, la comunicación no verbal es importante para saber a quién dejamos en presidencia para que nos gobierne, nos da muchas pistas sobre el político que tomará las riendas del asunto, lo que hará con el país, la ideología que defiende y ha defendido, pretendiendo ocultar con falsas promesas.

Bibliografía:

Félix Moral y Juan José Igartua. Psicología social de la comunicación. Aspectos teóricos y prácticos. Ediciones Aljibe.